Lunes 15 de DiciembreAl fin ya están aquí. Bingley y Jane fueron los primeros en llegar, trayendo consigo a Caroline y Louisa.
-Señora Darcy- dijo Caroline, con un exceso de cortesía. -Qué encantada estoy de volverla a ver.- Ella sonrió como si ella y Elizabeth hubieran siempre sido las mejores amigas, y después volteo hacia mí.
-Mr Darcy, que bien se ve usted,- dijo,
-Y Georgiana. ¡Cómo has crecido! Debe ser por el aire de Derbyshire. Es tan vigorizante.
Louisa fue menos verbal pero nos saludó amablemente. Mr Hurst solo gruño antes de retirarse a la sala de billar. Caroline y Louisa subieron a las alcobas superiores, guiadas por Georgiana, y Elizabeth y yo fuimos libres de hablar con Jane y Bingley.
-Así que, ¿Lydia vendrá?- preguntó Bingley, mientras todos nos sentábamos en la sala.
-Si; ella vendrá, aunque no junto con su marido-0 dijo Elizabeth. -¿Crees que es incorrecto que no lo allá invitado?- le preguntó a Jane.
-Querida Lizzy, por supuesto que no. No es cómo si él y Lydia no tuvieran otro lugar a donde ir. Han venido a quedarse con nosotros dos veces. Les es mucho más barato quedarse con nosotros que vivir por su cuenta. Dejaron de alquilar su vivienda antes de venir con nosotros, de manera que no tuvieran que pagar ninguna renta, y después alquilaron otra cuando regresaron.
-Qué penoso,- dijo Elizabeth.
-No para Lydia. Ella es la misma de siempre, exuberante y con buen humor. Ella medra con el cambio.
-La próxima vez que vengan, creo que les diré a los sirvientes que digan que no estamos en casa- dijo Bingley
-Estamos muy convenientemente situados en Netherfield, ese es el problema- Dijo Jane.
-Visitan Longbourn, y después vienen con nosotros cuando ya han sobrepasado su recepción ahí. Y no es solo Lydia quien nos visita. Parece que todos los días mi madre encuentra una razón para visitarnos. Estamos pensando en tomar una casa en otro lugar.
-¡Pobre Jane! Debes de venir y vivir a Derbyshire- dijo Elizabeth.
-Hay algunas muy hermosas propiedades por aquí- dije yo.
-Creo que lo haremos,- dijo Bingley.Un coche acercándose a la entrada nos alertó del hecho de que Lady Catherine había llegado. Ella descendió con todo refinamiento y entró a la casa. Unos minutos después entró dentro de la sala sin esperar a ser anunciada.
Ella miró alrededor con una mirada crítica.
-Puedo ver que los muebles no han sido remplazados,- dijo ella, sin saludarme ni a mi ni a Elizabeth. -Pensé que usted pondría los muebles de mi hermana en el ático y los remplazaría con algo de muy inferior calidad.
-Su señoría no puede pensar que yo arruinaria mi propia casa.- dijo Elizabeth.
-Su casa! Ah!- exclamó mi tía.
Elizabeth me lanzó una mirada burlona, pero haciendo un esfuerzo, les dio la bienvenida a Lady Catherine, a Anne y al Coronel Fitzwilliam.
-Nos volvemos a encontrar- dijo él.
-Así es- conteste.
-Y en felices circunstancias. Darcy es un hombre muy afortunado- dijo.
-Darcy no es tal cosa- dijo mi tía. -Él debió de haberse casado con Anne.- Anne desvió su mirada al suelo.
-¿Ha tenido un buen viaje, espero?- le preguntó Elizabeth.
Anne levantó la mirada un poco, pero no respondió.
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El diario de Mr. Darcy
RomanceBasada en la obra maestra de Jane Austen, Orgullo y Prejuicio (Pride and Prejudice), el Diario del Sr. Darcy nos narra la historia original de Jane Austen desde el punto de vista del Sr. Darcy, presentándolo como entradas de su diario personal. Aman...