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Jueves 25 de Diciembre

Nunca hubiera pensado, cuando celebraba la Navidad el año pasado con Georgiana en Londres, que la siguiente vez que la celebrará estaría casado. Pemberley se ve muy festivo. Adornos de vegetación entrelazados en las barandillas, mientras el acebo, grueso con bayas rojas, adorna los retratos y el muérdago cuelga de los candelabros. Nos despertamos con un olor a comida, y después del desayuno, fuimos a la iglesia. El clima era tan bueno que Elizabeth, Jane y Bingley y yo decidimos caminar a la iglesia mientras que el resto del grupo fue llevado en carruaje.

-Esto me recuerda las caminatas que hacíamos cuando Jane y yo estábamos recién comprometidos- dijo Bingley, mientras crujía la escarcha bajo nuestros pies. -Aunque no hacia tanto frio.

-Tú y Jane estaban en la feliz situación de ser reconocidos como pareja. Podían pasar el tiempo
hablando entre ustedes e ignorando al resto, mientras que Elizabeth y yo no podíamos ni sentarnos juntos.

-Pero se las arreglaron para perderse en las veredas del campo siempre que fuera de la casa- dijo Bingley con una sonrisa.
-Las veredas fueron muy útiles- dijo Elizabeth.

-Y nuestra madre los ayudó sobremanera, al insistir que mantuvieras ocupado a ese hombre- dijo Jane.

-Nunca en mi vida he estado tan mortificada- dijo Elizabeth, pero estaba riendo al decirlo. Llegamos a la iglesia y entramos. Nuestros invitados ya estaban reunidos, y tan pronto ocupamos nuestros lugares, el servicio comenzó. Fue vivaz e interesante, lleno de buen ánimo para la ocasión. Lady Catherine se quejó de los himnos, el sermón, las velas y el libro de oraciones, pero estoy persuadido de que todos los demás fueron animados por el servicio. Tuvimos una espléndida cena, y después de ella jugamos a charadas. Caroline eligió al Coronel Fitzwilliam como su pareja, pero Elizabeth frustró sus tentativas de llamar su atención más tarde por la noche al invitarlo a abrir el baile junto con Anne. Hicieron una muy vivaz pareja desmintiendo las advertencias de Lady Catherine sobre que Anne sufriría un ataque de tos.

Kitty bailo con Mr Hurst, e incluso Mary fue convencida de pasar a la pista, aunque protestó diciendo que el baile no era una actividad racional y declaró que preferiría sobremanera leer un libro.

Cuando todos nuestros invitados se habían retirado, nos dirigimos arriba. -¿Cansada?- pregunté. Como respuesta, ella levantó su mano sobre su cabeza, y vi que estaba sosteniendo una rama de muérdago...

 Como respuesta, ella levantó su mano sobre su cabeza, y vi que estaba sosteniendo una rama de muérdago

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Lunes 29 de Diciembre

Nuestro grupo se separó esta mañana. Lady Catherine y Anne fueron las primeras en irse, acompañadas del Coronel Fitzwilliam. Elizabeth esperaba escuchar sobre su compromiso, pero aunque Fizwilliam y Anne habían pasado gran parte del tiempo en compañía uno del otro, nada había sido dicho.
Los Bennets fueron los siguientes. Por último fueron Jane y Bingley.

-Deben de venir y visitarnos en Netherfield- dijo Jane. -Y traigan a Georgiana- dijo Bingley.

Prometimos ir a verlos en breve tiempo.Al fin teníamos nuestra casa para nosotros.

-Es muy agradable tener invitados- dije, mientras el último carruaje se alejaba. -Pero es mucho mejor el verlos partir.

Regresamos a la sala de estar. Georgiana y Elizabeth pronto comenzaron a revivir la visita, hablando sobre quienes habian visto. Georgiana se aventuró a hacer un comentario chistoso acerca de Lady Catherine, y después me miró para ver si me había ofendido. Al ver mi cara, la suya se relajó. Había perdido ya mucha de su timidez, y estaba en camino en convertirse en una joven dama segura y confiada. Por esto, y por muchas otras cosas, tenia que agradecerle a Elizabeth.

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