Luz en la oscuridad (Bel x Oc)

Capitulo 1 La mansión

Me encontraba en mi habitación, sentada frente a un espejo viendo como las sirvientas me maquillaban, me arreglaban con las joyas más lujosas y me peinaban delicadamente
Después me miraba a mi misma, viendo mi rostro que mostraba tristeza y frustración, no me podía dar el lujo de llorar

¿Como es posible que una joven como yo no tenga decisiones propias?

Baje las escaleras, encontrándome con mi padre y mi madre

- Margaret, te ves tan hermosa! - Dijo mi madre viéndome con mucho orgullo 

¿Hermosa? ¿Pero para quien?

No me sentía hermosa, me sentía atada... sin ayuda de nadie

- Margaret, tienes que ser fina y sofisticada, muestra educación - dijo mi padre

¿Que? ¿Tampoco se me permitía ser yo misma?

Trague saliva, tratando de desvanecer el nudo que tenía en mi garganta pero fue inútil

Me senté en una de las sillas frente a la mesa, mirando los cubiertos y los platos que brillaban de limpieza
La mesa se veía espléndida y todo bien ordenado

Lastima que sea para esta ocasión

- La familia Collins, ha llegado señor - Se acercó un sirviente para darle la noticia a mi padre

- Hazlos pasar - dijo mi padre emocionado

Mi padre me obligó a pararme de la silla, poniéndome a lado de él

El sirviente entró al comedor con la familia Collins. Mi padres emocionados saludaron a cada uno de los integrantes
El señor y la señora Collins, y su hijo

- Casimiro, que guapo te ves, eres perfecto para mi hija - dijo mi madre al saludar al hijo de los Collins

Me causo rabia de solo escuchar eso

- Bella dama - Casimiro se puso delante mío - Es un gusto conocerla - tomo mi mano para besarla

No quería ni mirarlo a los ojos pero no podía ser grosera, el no tenia la culpa de nada

- Tomemos asiento por favor - Indicó mi padre una vez que todos los presentes nos saludamos

Tome asiento y a mis lados estaban mis papás y al frente mío se encontraba Casimiro

- El motivo de esta reunión es porque quiero presentarle al joven Casimiro a mi adorada hija Margaret, quienes se unirán a través del matrimonio y unirán también ambas familias, con el propósito de que nuestras prosperidades sigan creciendo cada día, salud - levanto mi padre la copa con el vino

Los demás presentes también levantaron su copa, excepto yo
No estaba feliz con este compromiso ¿como podía casarme con alguien a quien yo no amaba?

Mi madre me pisoteó por debajo de la mesa y me lanzó una mirada enojada por no levantar mi copa, a ella y a mi padre no les importaba mi felicidad o el como me sentía
Solamente les importaba su reputación y el dinero

Las lágrimas de mis ojos estaban por salir, me levante con la excusa de que iría al baño

Entre al baño y le puse seguro, me mire al espejo y deje a las lagrimas salir

¿Que podía hacer yo? ¿Correr? ¿Esconderme?

Veía mi rostro en el espejo, mis mejillas rojas, mis ojos hinchados mientras mis lagrimas corrían

Mientras me seguía viendo al espejo alguien llamó a la puerta

- ¿Estas ahí Margaret? - Era la voz de Casimiro

Me limpié las lágrimas y le abrí la puerta
Cuando le abrí la puerta a Casimiro se lanzó sobre mi, tratando de besarme

- Quítate cerdo, quítate - me defendía

- Vas a ser mía te guste o no - me sujetaba fuerte ante el, queriendo tener contacto con mi cara

En un descuido por parte de él, lo empujé hacia el piso con todas mis fuerzas en donde recibió un fuerte golpe por el impacto y aproveché para huir lejos
Salí corriendo del baño para atravesar el comedor e ignorando a todos los presentes
Alcance a escuchar a mi madre gritarme por mi nombre

Salí de mi casa y queriéndome alejar lo más lejos posible corrí sin rumbo
No me fijaba que caminos tomaba porque en ese momento lo único que importaba era mantenerme alejada de ese sufrimiento

Cuando me detuve para agarrar aire, me di cuenta que había llegado a la entrada de un bosque
No me daba buena espina pero aun así decidí entrar, con tal de estar lejos

Caminaba por el bosque, debía admitirlo tenía miedo y me abracé a mi misma por ligeros escalofríos que me empezaban a dar
En un momento vi la luz, pensando que había llegado al pueblo otra vez, pero no fue así

Había llegado a un lugar algo despejado de los árboles, se trataba de una mansión abandonada, no podía verla con claridad pues había niebla

Llegue hasta su portón que se dividía en dos, el cual estaba abierto, aún así entre
La mansión tenía mucho espacio alrededor, se encontraba cubierto de hojas y una vez llegue y estuve frente a la puerta principal vieja de madera me adentré

Por dentro era todo muy elegante, el piso estaba forrado de una alfombra color guinda y los muebles tenían el mismo color
Las sillas, mesas y decoraciones que había, todo estaba empolvado
Llegue hacia unas escaleras anchas las cuales me atreví a subirlas

La planta alta estaba llena de habitaciones que se encontraban cerradas excepto una
Esta habitación que estaba abierta tenía un aspecto diferente al resto de la mansión, tenía el mismo diseño pero la diferencia era que estaba limpia

La cama, un escritorio, el piso y el resto de la habitación estaba en buenas condiciones

Era como si alguien estuviera viviendo aquí

Retrocedí ciertos pasos hasta que choque con algo, mire hacia atrás y alguien más estaba ahí

Era un hombre de tez pálida, un cabello azabache y ojos carmesí
Llevaba una túnica negra con lazos morados

Me asuste tenía miedo, no sabía que hacer, había entrado a propiedad ajena sin permiso
Al ver al hombre me aleje de él unos cuantos centímetros y tapé mi boca con las manos de lo asustada que estaba

- ¿Quien eres tú? - Hablo este hombre misterio