꧁𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 №30꧂

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La justicia es muchas veces la esperanza de forjar un muro para detener el error.
Pero es solo eso, una esperanza.
Euslyn.


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Emilia Styles.


—¿Puede describir su secuestro?

—¿Cómo?, ¡No!, Ella no me secuestro —replicó Ryan sorprendió.

El fiscal no está siendo muy profesional...

—Entonces, ¿Cómo explica su desaparición?

—Decidí... —Los ojos grises de Ryan fueron a los de su padre—, Irme, estaba agotado por mi trabajo y... Me enteré lo que pasó en el bufete, así que me fui para no lidiar con eso.

—¿Sin más?

—Ella no podría verme secuestrado, salió sola al bufete y yo estaba aún en mí departamento —Ryan saca un dispositivo y lo extiende al fiscal—. Son evidencias a la hora que salí de mi departamento y a la hora que ella salió. —Las pantallas se vuelven a iluminar y muestran lo mismo que Ryan narra—, como ven estoy tranquilamente entrando a mí auto unas horas después de que ella sale de mí departamento. —Los vídeos terminan—. Ella Jamás me secuestro y mi madre no tenía una relación cercana con ella, mucho menos mí padre. Si la conocían y muchas veces cenamos juntos, pero no como causar daños psicológicos.

—¿Deseas aportar algo más?

La mirada de Ryan vuelve a su madre, ellos se observan mutuamente por unos segundos que hacen pesado el ambiente hasta que Ryan gira su rostro y niega.

El vuelve a su lugar en el público manteniéndose lejos de su padres y su mirada va a mí, no sonríe, no dice nada. Solo me deja ver ese cielo gris en sus ojos.

No tenían más pruebas, no podían acusarme de nada más, son tan cobardes como mostrar la verdad.

Escucho los golpes de martillo por la jueza, mí mirada va a Maik y veo que piensa lo mismo.

Ya dictarán sentencias... O esperarán a otra sección, o tal vez...

—Su señoría, Quiero mostrarle otra evidencia.

Mis ojos van con rapidez a la dirección de esa voz.

El fiscal le entrega la disposición a una señorita que introduce el dispositivo a un computador que muestra la evidencia en los televisores.

Observo la pantalla y la imagen que aparece es el momento exacto en que arrastro a Brayan a la oficina de Collins.

Mí respiración se detiene.

Murmullos y exclamaciones en sorpresa llenan la sala mientras el vídeo avanza.

Y sigue avanzando.

El vídeo se mostraba sin audio, cada uno de mis movimientos se reflejaba en la pantalla como también los de Brayan. El vídeo llegó al momento en que estaba sentada en el escritorio de Collins con billetes a mí alcance, como jugaba con cada uno de ellos mientras se desvanecían.

Tengo el privilegio de volver a ver el mejor momento de mi vida.

El miedo en sus ojos, la sangre y el dolor que desprendía de su cuerpo... Crecía al igual que las llamas que cree, todo para complacerme a mí... Solo a mí.

Mis pupilas se agrandan al perder mi mirada en la pantalla.

Los suspiros, murmullos y las exclamaciones se hacen más fuertes.

La venganza como justicia [COMPLETO]©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora