—¡Mamá, ya llegué! —cerró la puerta con una patada y dejó su bolso escolar junto con su abrigo en el sofá del living.
Fue extraño, porque no recibió ninguna respuesta. La casa estaba en total silencio, se escuchaban únicamente sus pasos y los de su novio, el cual caminaba detrás de él.
—Yo creo que aquí no hay nadie, Hoonie —murmuró Heeseung, imitando las acciones de Sunghoon.
Sunghoon lo confirmó cuando encontró una nota de su madre en una mesita que estaba frente al televisor plasma.
Fui a comprar unos ingredientes que me faltan para hacer un postre. Cuídate y no hagas desastre.
—Mamá.
—Yep, estamos completamente solos —dijo el menor, haciendo énfasis en la última palabra.
—Entonces saquearé tu nevera —le respondió Heeseung desde la cocina.
Sunghoon soltó unas risitas y fue hacia donde estaba su novio.
Mirándolo buscar comida mientras que él estaba apoyado en el gran mesón de su cocina completamente y pulcramente blanca.
—Seungie... —lo llamó de manera cursi.
—Te escucho, Sunghoonie... —le respondió el pelirrojo de la misma manera.
—Estamos solos... —volvió a sacar el tema.
Heeseung lo miró por unos segundos antes de volver su vista hacia la nevera abierta.
—Eso ya lo sé, bonito —respondió, sin mirarlo.
—¿Y sabes lo que eso significa? —rezó para que Heeseung por primera vez en su vida captara una indirecta.
Heeseung asintió distraídamente— Pues claro que lo sé, significa que puedo saquear tu nevera tranquilamente, ¿no?
Sunghoon rodó los ojos.
—Eso no, tonto.
Eso pareció llamar la atención del mayor.
—¿Cómo que no? ¿entonces qué es?
Sunghoon rodó nuevamente sus ojos y tomó a su novio del brazo.
—Ven, acompañame arriba.
Heeseung cerró la nevera y lo miró nuevamente, ya descubriendo sus planes.
—Recuerda que acordamos no hacer nada aquí en tu casa.
Ish, a Sunghoon en estos momentos le valía un carajo el hecho de que acordaron no hacer nada "subido de tono" en su casa, debido a que la puerta de su habitación no tenía seguro, y los podían descubrir en cualquier momento.
Pero, estaban solos. ¿Entienden su punto? Estaba caliente, y tenía a su hermoso novio con él, el cual podía hacerse cargo de su calentura y pasarla bien.
Sunghoon le sonrió inocentemente— No voy a llevarte a mi habitación para follar, Hee —mintió.
—Entonces, ¿a q–
—Solamente acompañame —lo cortó, jalándolo del brazo.
A Heeseung no le quedó de otra, así que terminó en el segundo piso, en la habitación de su novio, mirándose fijamente.
—¿Por qué estamos aquí, Hoon? —preguntó, mandando a la mierda al silencio.
Sunghoon le dirigió una mirada totalmente inocente, tan inocente que Heeseung por un momento se perdió en ella. Pero pobre del pelirrojo, quien no sabía qué había detrás de ella.
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baby - heehoon
RomanceUna pareja de adolescentes en su etapa de hormonas, un viernes por la tarde saliendo del instituto (sin tareas para el fin de semana), una casa completamente sola y a su disposición. ¿Día perfecto? Por supuesto que sí, y más si tienes a Park Sunghoo...