Traicion

capitulo 11

El corazón le dolía como si alguien se lo hubiera atravesado con una daga

La angustia por su hermana estaba acabando con el...  la única persona en el mundo a la que quería sin reservas había sido tomada de sus brazos

Se secó las lágrimas de un
manotazo y se prometió a sí mismo que nunca más derramará una sola lágrima

Acabaría con ese bastardo, lo haría tan lentamente y doloroso que nadie más se atrevería tocarle un solo cabello a Mérida

Lo peor de todo es que su padre no hacía nada para encontrar a su hermana estaba más interesado en su matrimonio con la hija del papá que en buscar su propia sangre

—Es  muy hermoso— Una voz melódica saco a Jack de sus pensamientos —  Ahora comprendo porqué estás todo el tiempo aquí, es un lugar hermoso —

Era la biblioteca, el lugar favorito de mérida donde había un hermoso ventanal que daba directamente hacia el mar de Frost, no era sombrío ni oscuridad, era luz

La princesa Mérida no leía mucho pero la vista que tenía la biblioteca era su lugar seguro donde se sentía libre

La falta de respuesta no desanimó a Rapunzel. Se inclinó hacia delante para mirar mejor al príncipe solo para mirar un libro en sus manos

—¿Te gusta leer ? —preguntó Rapunzel— Mi padre no me permite estar mucho en la biblioteca del templo, dice que las mujeres no están echas para saber, es una tontería no?

Jack  siguió en silencio, pero a Rapunzel no le importó  aquello era
mucho mejor que discutir.

—¿Por qué has venido? —preguntó el príncipe al fin, en voz tan baja que apenas era un susurro

—Vaya hablas .

—Si eso es todo será mejor que te vayas —

El temperamento de Jack había ampeorado desde el secuestro de su hermana, sabía que tenía mantener apariencia con su esposa

Pero eso no evitaba que la jovencita Rubia lo irritara

—Tanta soledad no es buena para el alma… — bajó la
mirada y —. ¿Puedo ver lo que estás leyendo?

—No sabes lo que me alegra que hayas elegido este día  para charlar conmigo —repuso Jack con sarcasmo

Rapunzel se inclino  más hacia Jack  al ver que él no soltaba el cuaderno—. Vamos,no seas tímido es una novela romántica?

En un arranque de valentía , alargó las manos para quitarle el libro, Jack no puedo quitarcelo antes de que viera que en realidad no se trataba de un libro común

Si no un álbum eran dibujos echos por el mismo Jackson

Rapunzel empezó a hojearlo, descubriendo  que el cuaderno estaba repleto de bellos dibujos y apuntes, cada uno más impresionante que el anterior

Son preciosos —murmuro

Al llegar a la segunda mitad, Rapunzel encontró un cambio brutal ya no eran paisajes o animales. El resto
del cuaderno solo contenía retratos, y todos ellos eran de la hermana de Jack

Mirando por una ventana,  caminando por los jardines, jugando con los animales,sosteniendo una flor,  pensativa,  riéndose…

El príncipe le quitó el cuaderno, no quería que Rapunzel se burlara de el

Sin embargo la joven lo miro con asombro

—Estás preocupado por
ella, ¿verdad?—

Jack apretó la mandíbula sin decir nada,cuando apoyó su mano en la de él, notó que se tensaba, pero  no la retiro

—Debes amarla mucho —dijo

—Más que nada en el mundo—

No sabía por qué se estaba abriendo hacia una persona que puede arruinarle su libertad, tal vez no estaba en sus cabales en este momento,  había aprendido mucho sobre los peligros de dejar que sus sentimientos escaparan por su boca, la gente suele usar ese tipo de cosas para lastimar, pero ahora solo estaba cansando de todo

—Merida es valiente ella volverá, lo prometo —

Jack miro con atención a la chica que tenía enfrente, intento describir si esto solo era un truco

—Me tengo que ir —la cortó Jack , levantándose y caminando
hacia la puerta

—Tu padre quiere verte — la voz de Rapunzel captó la atención de su esposo—Esta en su despacho —

Ella ni siquiera lo miro, ahora el que estaba confundido era el propio Jack, esa muchacha es muy extraña, no sabía cuáles eran sus verdaderas intenciones pero poco le interesaban

Recorrió los pasillos a paso lento. Debía obedecer, por supuesto; no tenía alternativa. Su padre era un hombre con poca paciencia

—¿Me has llamado? —preguntó con sequedad cuando llegó

El rey Pitch levantó la vista de un documento

—Has tardado en venir

—Lo he hecho tan pronto como he podido —

—Se que estás preocupado por tu hermana, pero tranquilo ella estará bien —

Los ojos de Jack se abrieron de golpe,como podía estar tan calmado cuando su hija podía estar siendo torturada por esos asquerosos rebeldes

—Cómo puedes estar tan seguro — trato de no levantar la voz,  con una sonrisa gélida  con los ojos clavados en su hijo

—Me recuerdas tanto a mí mismo cuando tenía tu edad… Es asombroso, la verdad.

Jack no supo si debía tomárselo como un cumplido o como un insulto.

—Si no es información de como rescatar a tu hija me retiro —

—Se me olvida que ya no eres un niño  eres casi un hombre — el rey se incorporó y rodeó lentamente a Jack con una mirada abrumadora —Las mentiras pueden hacer que la verdad sea menos dolorosa. Sin embargo,
siempre he considerado que el dolor es esencial para madurar en la vida hijo mío

Jack no sabía de qué estába hablando su padre

Esta borracho?

—El fénix se acerca hijo mío —

—¿Qué tiene que ver todo esto con Mérida ? —

—La profecía hablaba de una niña que tendría el poder de dominar el Fénix.

Jack se quedó muy quieto.

—Y crees que es tu propia hija.

—Ambos sabemos que ella es especial,  se que tú sabes que ella puede usar magia —El rey lo agarró de los hombros y lo atrajo hacia sí——Con un poder así podría acabar con todo  en un solo día

—¿Para eso tiene que estar con rebeldes ?— dijo molesto

—La clave de su poder es ..la irá, ellos no le harán daño por lo menos hasta que sepan dónde está el libro de la profecia pero ella no tiene idea —

—No pienso quedarme quieto al saber que ella ..puede ser lastimada —Jack miro incrédulo a su padre pero este  solo contemplo a su hijo con interés

—Aprecias mucho a tu hermana, ¿no es cierto?

Jack  se cruzó de brazos.

—Por supuesto que sí.

—Es una auténtica belleza no  ? El hombre que la despose será afortunado.

Los celos brotaron de las entrañas de Jack mirando a su padre con desprecio

—Estoy convencido de ello.

La boca del rey se torció en una sonrisa

—¿De verdad piensas que no me he dado cuenta de la forma en que la miras?