FEARLESS (Draco Malfoy)

Capítulo 9. Me haces más fuerte.

Lo siento si digo que te necesito pero no me importa, no le tengo miedo al amor, cuando no estoy contigo me siento débil. ¿Es eso tan malo? ¿Es tan malo que me hagas ser más fuerte?

Muy bien, no tenía idea en ese momento de lo que iba a hacer, pero era consciente de que tenía que calmarme y respirar hondo –todo va a salir bien– me decía a mí misma, o al menos eso esperaba, porque la idea de combatir a un dragón no me entusiasmaba, no sabía cómo hacerlo, no poseía experiencia alguna, era un completo desastre – voy a morir– dije en voz alta.

–Tranquilízate, no vas a lograr nada poniéndote nerviosa y pensando de esa manera– me dijo Dimitri colocando sus manos en mis hombros.

–¿Cómo puedes estar tan calmado?– le pregunté y lo miré con incredulidad.

–<<Segá mejog>> que te <<guetigues ahoga>>, esto no es lo tuyo <<queguida>>– dijo la rubia de Beauxbatons, torcí la boca y la miré.

–¿Y lo tuyo sí, princesita?– le dije arqueando una ceja –mejor retírate tú, no te vayas a romper una uña– la rubia frunció el ceño y se alejó.

–Esa furia sácala cuando te enfrentes al dragón y no con ella– dijo, asentí y fui a sentarme un rato, vi a Harry entrar a la tienda y me paré a saludarlo.

–¿Cómo estás?– le pregunté.

–Bastante nervioso, ¿tú?–

–Peor, no sé qué haré con el dragón– le dije en un susurro, se supone que no sabíamos absolutamente nada.

–Ni yo, pero ya no podemos renunciar–

–No, ya no, pero suerte–

–Igual– me dijo, le sonreí y regresé con Dimitri.

–Respira hondo, todo va a estar bien– me dijo, yo negué con la cabeza y ahí fue cuando mi crisis nerviosa comenzó. Él me abrazó para calmarme y en eso vi una luz blanca que me desorientó por un momento, me separé de Dimitri y vi a una mujer rubia con un vestido verde chillante, Rita Skeeter, ya nos había hecho una entrevista hace algunos días, no había mujer más odiosa que ella, de verdad.

–Jóvenes enamorados, qué... tierno– dijo Rita –anota esto, ¿rivales o pareja? Quedará bien–

–No debería de estar aquí– dijo Dimitri con el ceño fruncido.

–Lo sé, pero quería buscar una buena historia– dijo Rita –y ustedes me han dado la primera plana, no es muy importante pero atraerá a las personas, la historia de los competidores enamorados– dijo, dio una risita aguda y salió de la tienda.

–La aborrezco– dije apretando la mandíbula.

–Muy bien, campeones vengan acá– dijo Ludo Bagman al entrar a la tienda, todos nos colocamos en un semicírculo, él sostenía una bolsa café –la prueba de hoy es sobre dragones, deben salir y tomar el huevo de oro sin que el dragón los mate–

–Eso es bastante alentador– dije alzando ambas cejas.

–Exacto señorita Lan...–

–Annia– corregí.

–Señorita Annia, aquí están los dragones que enfrentarán en tamaño miniatura– dijo señalando la bolsa –así que comencemos, señorita Delacour, por favor– Fleur metió su mano en la bolsa y sacó un pequeño dragón verde –un Galés Verde, señorita Annia– me dijo y metí la mano, saqué un dragón azul –una Marina con escamas–