XI

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Recogía pequeñas margaritas que encontraba en el parque, tenía pensado regalarse las a su madre, solo que por su pequeño tamaño se le dificultaba agarrar las con la mano, así que se ponía de puntillas tratando de atrapar más margaritas para hacer un ramo, en realidad no sabe como accedió a salir, nunca le gustaba hacerlo, siempre tenía el miedo constante de que aquél hombre lo pudiera estar esperando en cualquier esquina para así hacerle daño.

Sus pies le fallaron haciendo que cayera sobre el arbusto de margaritas, había caído sobre su trasero, gimió por el pulsante dolor que le acusó haber caído sobre esté.

Tenía miedo, era un arbusto bastante frondoso, su ropa había quedado atrapada en algunas ramas, haciendo imposible su escape.

Comenzó a llorar mientras abrazaba a su peluche de All Might contra su pequeño pecho, se hizo bolita, aún así no había soltado el pequeño ramo que margaritas que había logrado juntar.
Aunque era incómodo hacia lo posible para mantener aquella posición.

Sus mejillas se mojaba con las lágrimas que caían de sus lagrimales, no sabía como se retenía, pero intentaba hacer el menor ruido posible.

Su miedo aumento cuándo empezó a sentir como su cuerpo era tocado, como aquellas asquerosas manos recorrían cada centímetro de su cuerpo, y después se abría paso en su entrada, aunque todo eso fuera psicológico tenía miedo y se sentía asqueroso.

Aunque era un omega su cuerpo todavía no se había desarrollado completamente como para ser sometido a su naturaleza omega, hacía que cada vez que su cuerpo recibía una penetración no sentía placer como un omega normal, en realidad su cuerpo rechazaba todo penetración ajena a su cuerpo, causándole ardor en sus partes íntimas, y que estas de vez en cuando sangraran. Apresar de esto él trataba de ocultar todo para que su madre no lo notara.

Es lo que le estaba pasando ahora mismo, su omega interior estaba herido por recibir tal maltrato a tan temprana edad, Katsuki temblaba por el miedo y el ardor que sentía en todo su cuerpo era un sufrimiento

-¡¿Katsuki hijo?!, ¿Dónde estás?...

A lo lejos escucho como su madre lo llamaba, sus manos empezaron a temblar inconscientemente al pensar que sería regañado, pero ya no podía más y quería sentirse protegiendo en los abrazos de su madre.

-¡Mamá!, ¡Ayúdame por favor!, tengo mucho miedo.

El corazón de Mitsuki se encogió al poder escuchar a su hijo pero no poder verlo, estaba entrado en pánico, sus instintos de omega la estaban volviendo loca.

-¡¿Katsuki, mi amor dime dónde estás?!

-Aquí.

-¡¿Dónde es aquí Katsuki?!

Katsuki quería ayudar a su mamá, pero solo la confundía más, se sentía inútil.

-¡En el arbustos de margaritas!

Mitsuki volteó rápidamente buscando el dichoso arbusto, cuándo lo encontró corrió hasta el, supo que su hijo estaba ahí, porqué pudo oler sus asustadas feromonas. Metió sus manos en el arbusto que con un rápido movimiento saco al infante.

-Katsuki... Hijo por fin te encontré me tenías súper preocupada.

Katsuki se sonrojo y con miedo le extendió las margarinas a su madre.

-Quería darte esto, lo siento me porté mal.

Mitsuki quería soltarse a llorar, sin duda tenía al mejor niño del mundo, y era obvio que le estaba pesando algo, lo abrazó con recelo marcando lo con su aroma.

-No, no eres el mejor niño, eres mi hijo Katsuki siempre te voy a querer.

Katsuki sonrió con un par de lágrimas aún cayendo de sus mejillas, al igual que un leve sonrojo que se expandía hasta su pequeñas orejas.

-Vamos a casa ¿Sí?

El pequeño Katsuki asintió escondido su rostro en el cuello de si madre buscado sentirse protegido por su aroma.

Esa Fue la primera vez que Mitsuki experimentó es temor y desesperación de perder el tesoro más valioso de su vida en un abrir y cerrar de ojos. Lo envolvía con recelo buscado su protección.

-¡Kacchan!

Se levantó exaltado aún con miedo sintiéndose como un completó infante que tiene una pesadilla y quiere a su madre, pero lastimosamente la suya ya no está ahí para decirle que siempre estará con él.

Fue entonces que notó que el alfa lo veía con bastante preocupación y desconfianza, habían pasado unos tres días desde que desayudaron juntos, y ahora tenían una buena amistad, comer juntos en eso días se había vuelto algo normal para ellos. Estaba más que agradecido con Izuku, lo había estado ayudado todo ese tiempo y se había preocupado por él.

-K-Kacchan parecías tener una pesadilla, ¿Estás llorando?

Katsuki se sonrojo al notar lo cerca que estaba el rostro de Izuku, un poco más y lograría atrapar sus labios.

Con delicadeza Izuku pasó sus manos limpiando sus mejillas secado éstas.
Sus ojos verdes brillaban como el día que lo rescato, estos se podían distinguir fácilmente en la oscuridad de la noche, eran como dos lumbares, además que su aroma a limón lo estaba sometido desde hace un tiempo.

-Ya casi amanece, me levanté temprano porque tengo que ir a mi agencia, me asomé a tu cuarto y te vi llorar, pero parecías dormido, me acerqué a ti y me percaté que tenías una pesadilla ¿Todo bien Kacchan?

Katsuki estaba nervioso, era la primera vez que veía a Izuku tan serio, se sentía nervioso, además que este tenía cada uno de sus brazos a su lado y su rostro cerca al suyo, hacía que había quedado completamente acorralado a la pared, y el alfa que está encima de él lo venia con un mirada bastante intimidante.

Eso era demasiado para él, literalmente podía sentir la respiración de Izuku sobre él.

-Kacchan desde el primer día te lo dije y te lo voy a repetir las veces que sean necesarias. Puedes confiar en mí, te voy a proteger y ayudar todo lo que hace necesario.

Katsuki desvió la mirada buscando no mirar a Izuku, su sonrojó era bastante notorio y tierno a los ojos del alfa, Izuku con cuidado agarró la barbilla de Katsuki haciendo que este lo mirará fijamente.

-Confía en mi...

La voz de Izuku se volvió ronca sumergido completamente un sus instintos solo guiados por el embriágate aroma del omega, tal vez nunca de arrepentiría de lo que hizo, con delicadeza besó la frente de Katsuki, haciendo que esté su pusiera aún más nervioso, se sentía nervioso al sentir ese tipo de afecto así él, en ese momento miedo lo invadió, apoderándose de su cuerpo.

-D-Deku... No me lastimes.

Izuku abrió los ojos con sorpresa dándose cuenta de lo que había echó, abrazó al omega en busca de compensar su acción pero el daño ya estaba echo.

-Lo siento tanto Kacchan, no fue mi intención asustarte.

Katsuki asistió aún cuando su cuerpo temblaba, estaba estático, vio como Izuku se separó de él.

-Te espero en la mesa para desayunar.

Katsuki asintió aún estático, no se podía mover, cuando Izuku salió de del cuarto se hizo bolita en la cama pensativo y aún llorando con miedo, la única pregunta que lo atormentaba ahora era ¿Le gustaba a Izuku?

No, eso era imposible, Izuku seguramente se casaría con un omega de élite, uno que este a su nivel.

Izuku bajaba las escaleras odiando se a sí mismo por se tan imbécil y intentar hacer un movimiento sobre Katsuki, ahora la amistad que había formada en esos días seguramente de había ibo a la mierda.

Ahora sospechaba si el omega a sufriendo algún de agresión sexual, porque cualquier omega había racionado diferente a tal situación, pero se siento mal al pensar que Katsuki podía ser cualquier omega, no, el era el omega más lindo que sus ojos habían apreciado en toda su vida y siempre lucharía por él.

Pero al recodar que sus ojos lo veían con miedo habían herido a su corazón, y ahora haría lo imposible para que este lo disculpara.

Sueño frustrado [DekuBaku] -Omegaverse Donde viven las historias. Descúbrelo ahora