Cap 21

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HARRY

A veces pienso que la mayoría del tiempo las cosas no suceden como deberían de ser, que la vida te puede cambiar en un segundo y es imposible estar preparado para lo inesperado.

Aún no podía entender como habían sucedido las cosas. Steve me había explicado todo lo relacionado al accidente de Mary, un conductor ebrio había chocado el auto en el que iba, su chofer estaba aún en el hospital, tenía algunas lesiones,fracturas mas que nada, pero nada grave como lo que había presentado ella.

Nos manteníamos en la sala de su casa, a pesar de todos los acontecimientos trágicos a mi alrededor, no pude pasar por alto lo inmensa que era esta vivienda y mucho menos que era obvio que mi novia tenía mucho más dinero que yo antes de llegar a la fama.

Había crecido con demasiados lujos, tenían un empleado para cada área de la casa, sin contar los innumerables choferes que estaban a cualquier hora a mi disposición según Steve.

Niall me había contactado poco después de que llegáramos aqui, le mande la ubicación exacta y ahora nos acompañaba en la sala.

Elisa estaba en su cuarto, había despertado poco después pero me pidió que la dejara unos minutos sola para procesar todo lo que estaba ocurriendo y la deje ahi, contra mi voluntad, pero sabia que no tenía nada mas que hacer, era su momento de duelo y lo iba a respetar a toda costa.

"Harry" mi mirada se enfocó en aquel hombre que estaba completamente destrozado, se podía ver la tristeza en sus ojos, aquellos eran tan parecidos a los de Eli. "Gracias por apoyar a mi hija, esto habla muy bien de ti y aunque no te conozco se que Mimi esta en buenas manos" agradecía inmensamente sus palabras, significaba mucho para mi, sin embargo, aun no sabia porque la llamaba así y esa pregunta seguía rondando en mi cabeza."Debo decir que muy pocas veces había visto llorar a mi hija, ella..." parecía que las palabras no podían dejar su garganta. "Ella es demasiado cerrada, nunca deja salir sus sentimientos, siempre quiere estar ahí para todos y piensa que si se derrumba no va a poder ayudar a nadie con esa actitud" de ese detalle me había dado cuenta poco a poco pero pensé que era imaginación mía, ahora estaba seguro de que las cosas en realidad eran así. "Significas mucho para ella si te dejo entrar, solo..."suspiro y sentí que era el momento del silencio mas largo que había presenciado en toda mi vida. "Cuida de ella" toco mi hombro levemente y me miro directo a los ojos. "Es lo único que me queda y no quiero verla sufrir de nuevo" me dedique a asentir y regresar el leve gesto físico que había hecho sobre mi.

"Nunca Sr." y de nuevo mis palabras se sentían tan sinceras saliendo de mis labios.

"Llámame Steve" se dibujó una leve sonrisa en su rostro pero no llego la alegría a sus ojos. Le dedique la misma sonrisa mientras veía como se alejaba de mi y se iba por los pasillos de su casa a lo que suponía que era su oficina.

Me quede aqui, en la sala,viendo como Niall estaba concentrado en su celular y yo me mantenía con un vaso de whisky entre mis manos, con mil llamadas de Paul en mi celular y mi corazón dividido en dos al recordar el dolor que le había generado a Elisa la muerte de su madre.

Mi mente se debatía entre ir a buscarla a su cuarto o quedarme aquí admirando lo que me rodeaba. Tenía ganas de que las pinturas que colgaban de las paredes color beige me sacaran de esta situación, no necesitaba estar aquí, en realidad no tenía necesidad, por Dios, soy Harry Styles, podría estar en Londres de nuevo en unas horas pero no, aquí me encontraba, tratando de descifrar que hacer en este tipo de situaciones a las que nunca me había enfrentado y no tenía la menor idea de cómo reaccionar.

Mis pies tomaron la decisión por mi. Tome el barandal de una de las escaleras que me guiaba a la segunda planta de la casa y seguí mi camino. Ni si quiera me moleste en dedicarle unas palabras a Niall, suponía que estaba entendiendo por completo esta situación y me estaba dejando ser.
Había demasiadas puertas pero solo una me importaba, la única que tenía un nombre grabado y que se encontraba al final del pasillo. Los nervios me estaban consumiendo al momento de tocar la manija, era imposible pensar que no me había puesto así de nervioso en un lago tiempo, podía manejar a las multitudes a mi antojo en las presentaciones y no sentía que mis manos sudaran o mi cuerpo estuviera indefenso, no como ahora, que mi cuerpo reaccionaba ante la incertidumbre de lo que encontraría tras esta puerta.

Tome todo el valor que pude encontrar en mi cuerpo y me adentre a esas cuatro paredes rosadas del otro lado de la puerta.

Sentada en el borde de las ventanas redondas que se encontraban al final de la habitación, se encontraba ella. Miraba cuidadosamente el jardín que estaba a su merced, su pelo bailaba con el viento que se encontraba con el y su respiración era lenta.

Me impresionaba darme cuenta de lo tranquila que se encontraba, las palabras de su padre rondaron de nuevo en mi cabeza y no podía estar más de acuerdo con el al ver esta escena.

La luz de la luna reflejaba su cara, tan hermosa como siempre, como el primer día en que la conocí. Esperaba con toda mi alma que fuera lo suficientemente fuerte para saber llevar esta perdida y seguir adelante, confiaba en ella, al igual que sentí que ella confiaba en mi.

"Necesito que me hagas un favor" sus ojos se posaron en mi y la mitad de su cara quedo en la oscuridad y la otra a la luz de la luna. Podia decir que era la demostración perfecta de ella y me encantaba.

"Lo que me pidas amor" se paró lentamente y camino entre la penumbra de su cuarto hasta llegar a mi.

"Distráeme" su mano derecha se elevó hasta tocar mi cuello para poder posar sus labios en el. "Necesito que me saques de esta situación por un momento" mi cuerpo estaba inmóvil, si entendía sus palabras pero no sabia si esta sería la manera correcta. "Hazme olvidar" mi cabeza no estaba conectada con mi corazón e hice lo que me pidió.

Cerré la puerta empujándola con mi pie y colocando el seguro para después seguir con ella.
Tome su cintura entre mis manos y la empece a besar lentamente, sus manos subían y bajan, de mi cabello hasta mi cadera, podía sentir sus dedos en cada centímetro de mi piel y eso me volvía loco.

La guíe despacio hasta que topo con el borde de su cama, despegue mis labios de los suyos para poder tomar aire y de alguna manera pedirle permiso para seguir con esto. Sus ojos ya no mostraban esa tristes que había visto horas atras, algo estaba haciendo bien y seguiría con esto.

La empuje de los hombros hasta que cayó a la cama, su mirada nunca dejo la mía y me dedique a sacar la camisa por encima de mi cuello. Su sonrisa apareció en su rostro y decidí olvidarme de lo que había ocurrido ese día, también necesitaba sacarlo de mi mente y esto nos serviría a los dos sin lugar a dudas.

Tome de sus piernas y me abri paso entre ellas, estaba dispuesto a todo y ya no habia vuelta atras, iba a hacerla mia como a ninguna, queria hacerlo, queria sacarla de este abismo en el que se encontraba y darle un poco de luz para que esta reflejara en mi vida.

No sabia si se arrepentiria de esto al amanecer peeo de una cosa estaba totalmente seguro, jamas podria olvidsr esta noche.

Undercover || H. S.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora