﹙ 028 𓈒࣪ ?!

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La habitación con tapizado vino solo poseía un pequeño candelabro que colgaba del techo e iluminaba una zona específica, la cama con sabanas rojizas que se quedaron grabadas con él dolor, la sangre y las lágrimas de Sunoo.

Él chico sostenía su peso sobre sus brazos mientras que Soobin abusaba de él, por más delicado que intentase ser con sus movimientos eso no iba a reparar él daño que le causaba tanto físico como mental. Sus frías manos recorrían su cintura como se le venia en gana, allí estaba de nuevo ese grito de ayuda y de sufrimiento que desgarro la garganta de Sunoo cuando Chaoi se corrió dentro de él.

Le ardía todo su cuerpo, sobre todo sus partes sensibles, su cuerpo y mente estaban llegando a su limite cansándose de resistir tanto maltrato. No podía llorar, Soobin se lo había prohibido o de lo contrario lo pagaría con más dolor y sangre.

—Odio tener que hacer esto solo para tenerte. —murmuró Soobin sentado en una esquina de la cama. —Lo siento.

Esas fueron las últimas palabras que Sunoo escuchó salir de la boca de Soobin con verdadera sinceridad pues, esa misma noche Heeseung se encargó de darle fin a la vida de Chaoi pero, de algo de lo que Sunoo nunca se olvidaría definitivamente sería de las pequeñas lágrimas que abandonaron los ojos de Soobin antes de que estos se cerraran para ya nunca más volver a abrirse

Esas fueron las últimas palabras que Sunoo escuchó salir de la boca de Soobin con verdadera sinceridad pues, esa misma noche Heeseung se encargó de darle fin a la vida de Chaoi pero, de algo de lo que Sunoo nunca se olvidaría definitivamente sería...

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Sunoo despertó agitado a mitad de la noche, las gotas del sudor frío estaban acumuladas en su frente, alguna que otra descendía por su espalda hasta desaparecer y él reloj marcaba las dos treinta. Miró hacia todos lados dándose cuenta de que estaba en su habitación, que no había nadie más junto a él pero sobre todo, que estaba fuera de peligro.

Sin embargo, se abrazó a sí mismo mientras comenzaba a sollozar del miedo que seguía sintiendo a la fecha, a pesar de que ya hubiesen pasado varias semanas desde lo sucedido aquellos recuerdos y sensaciones de sufrimiento nunca abandonarían su memoria, incluso con las terapias que recibió en el hospital nunca podría superar su sufrimiento y miedo.

—Ya no esta, ya no esta. —murmuraba para si mismo con los ojos cerrados y humedecidos por su llanto intentado calmar sus miedos.

En ese momento un perro juguetón y bastante despierto ingresó a la habitación de Sunoo empujando la puerta con su hocico y él resto con su cuerpo. Al escuchar los sollozos del humano no lo pensó dos veces cuando ya estaba arriba de la cama y sentado frente a él con una mirada preocupada pues nuevamente Sunoo despertó asustado y llorando.

— Ni-Ki. —musitó Sunoo limpiando sus lágrimas. —¿Por qué no estas con Sunghoon?

Él híbrido volvió a su forma humana para poder entablar una conversación con Sunoo sobre lo que lo mantenía agobiado a tales horas de la noche.

—¿Qué sucede Sunoo? —preguntó Riki limpiando sus lágrimas.

Él nombrado solo lo observó sin decir ninguna palabra, seguía destrozado y odiaba tener que depender de alguien más para poder sanar, ¿Por qué no podía ser fuerte y olvidar todo de una vez por todas?

Quería que ninguna de sus debilidades salieran a flote tan fácilmente y sin retorno pues, cuando él llora no puede detenerse por más apoyo que reciba. Desde que salio del hospital todo a cambiado, nada tiene él mismo sentido que antes, ni siquiera sus estudios que eran los único que le importaba antes de que sucedieran los acontecimientos que ahora lo tienen destruido y acabado.

— Sunoo, vamos a salir de esto juntos. No te voy a dejar solo. —dijo Riki tomando las manos del humano.

—No es tan fácil Ni-ki, no es una herida cualquiera. —susurró Sunoo aún con los ojos llorosos.

Ni-ki ya no supo que decir, la voz de Sunoo era débil y su semblante seguía siendo vacío, solo la tristeza adornaba cada parte de él. Le era difícil ponerse en los zapatos de Sunoo pues de él nunca abusaron aún que estuvieron a pocos segundos pero, no era igual a lo que Sunoo sentía. Le faltaban palabras para poder ayudarle, no serviría de nada el típico: "Todo estará bien" porque de ante mano sabia que nada estaría bien, que no seria fácil salir del agujero en el que estaban. Pero, si sabia que iban a salir de ahí acomode lugar.

Sus brazos rodearon a Sunoo para poder abrazarlo haciéndole saber que no iba a estar solo. Y tras unos minutos de estar así Sunoo volvió a reconciliar él sueño, Ni-ki lo acomodó en la cama para luego cubrirlo con las sabanas y que no tuviese frío durante él resto de la noche o lo que su sueño durará. Él híbrido en su forma canina se quedó esta vez a dormir junto a él para cuidarlo de sus pesadillas.

"Descansa Sunnie, mañana será diferente."

Él olor dulce de la masa de los hot cakes cocinandose en el sartén despertó el apetito de Ni-ki quien comenzó a olfatear aún dormido para finalmente salir corriendo directo a la cocina decidido a devorarlos antes que nadie

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Él olor dulce de la masa de los hot cakes cocinandose en el sartén despertó el apetito de Ni-ki quien comenzó a olfatear aún dormido para finalmente salir corriendo directo a la cocina decidido a devorarlos antes que nadie.

—Buenos días. —saludó Sunghoon formando una sonrisa.

Ni-ki regresó a su forma de chico lindo para poder tomar a Sunghoon entre sus brazos y llenarlo de dulces besos mañaneros cálidos como los rayos del que se colaban por la ventana, cosa que hizo reír a Sunghoon avergonzado por las muestras de afecto de su novio.

—¿Cómo esta mi Cachorrito? —preguntó Sunghoon acariciando con cuidado la mejilla de Ni-ki.

—No hay forma de que este mal si es que estoy contigo. —dijo mirando a Sunghoon con sus ojos desbordando de amor puro.

Ni-ki posó dulcemente sus labios sobre los de Sunghoon amorosamente, percibió un ácido pero dulce sabor impregnado en los labios del humano, para comprobar de que fruto venía decidió delinear suavemente el labio inferior de Sunghoon con la punta de su lengua y así por fin lo adivinó.

—¿Comiste piña? —preguntó Ni-ki lamiendo sus labios.

—Te prepare un jugó de piña y probé solo un poco. —dijo Sunghoon con una sonrisa.

Ni-ki sonrió por el detalle de su novio y decidió darle un abrazó antes de que Sunoo bajara junto con Jake entre sus brazos pues Jungwon  se lo había encargado de favor.

—Buenos días. —saludó Sunoo con una sonrisa dejando a Jake en una silla.

Fue con Sunghoon y Ni-ki abrazandolos como si fueran sus padres pues estaba enormemente agradecido con ellos de que lo cuidaran muy bien para que poco a poco fuese mejorando en estado emocional. Sobre todo Ni-Ki, el sería el padre sobre protector de la familia que jamas lo abandonaría por más grande que fuera el problema y Sunghoon sería la esposa gruñona pero buena persona que como toda buena madre siempre se preocuparía por sus hijos sin importar como fuese el comportamiento de estos.

—Los amo. —murmuró Sunoo dejando que sus sentimientos salieran a flote haciéndolo llorar.

𝐃𝐎𝐆𝐆𝐘  ױ  psh&nrkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora