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Al día siguiente regresamos a Viena sin contratiempos, justo para disfrutar del último mes de buena temperatura. Ya que a mediados de otoño es cuando abunda el viento y tienes que cargar de nuevo con una chamarra a donde vayas.

Las semanas pasaron y Victoria estaba más estresada que nunca. Había acabado las clases de la maestría hacía meses y estaba a punto de entregar su tesis, por lo que entre el trabajo y su investigación en la universidad prácticamente la veía solo en las noches. Parecíamos más roomies que pareja.

-Ya llegué Seb- dijo Victoria al entrar al departamento.
-Sí cariño, estoy en la cocina.
Escuché sus pisadas hacerse cada vez más fuertes hasta que llegó conmigo y me abrazó.
-¿Cómo te fue con tu tutor?- pregunté mientras dejaba que la sopa hirviera.
-Pues, no tan mal como creí...
-Osea, ¿bien?
-Sí, sólo tengo algunos cambios que hacer. Pero ya estoy harta.
-Ya casi amor, solo aguanta un poco más.
-Me quiero dar de baja de la maestría.
Una risa involuntaria salió de mi garganta y fue seguida por un golpe débil en mi brazo.
-No te rías- dijo haciendo puchero con sus labios.
Los besé levemente y el rubor llegó hasta sus mejillas.
-No me rio.
-Mentiroso
-Lograrás hacerlo Vi- dije dejando la cuchara que tenía en mi mano y abrazándola bien.
-Eso espero
-Créelo.

Pasó un mes más y por fin le habían aceptado la tesis. Por lo que empezó el trámite y en unas semanas tendría que ir a "defenderla" ante un jurado. Lo cual trajo más nerviosismo en su camino, pero nada que una buena sesión de estudio no calmara. Incluso me usó de conejillo de Indias y actué como si yo fuera el jurado, gracias a ello ahora ya sé algo de comercio y leyes internacionales, que tal vez me sirva algún día. Aunque sigo sin entender la relación con su trabajo en UNIDO...

Por mi lado, el guión iba bien... a mi parecer. Hasta que me regresaban los avances como cuando entregaba trabajos en la escuela. Todo mal. No lo rechazaban en su totalidad, pero ahora querían que metiera una escena sexual y de no hacerlo era posible que perdiera a los productores.
-¿Una escena sexual?- preguntó Victoria mientras terminábamos de cenar.
-Sí
-¿Es complicado escribir una escena sexual? ¿Se te para?
Aunque estaba algo molesto por la situación, su comentario hizo que me riera y ruborizara también.
-No es tan difícil, pero no quiero hacerlo. Y seguramente, sí se me va a parar cuando la escriba- dije cruzándome de brazos. Ahora quien estaba haciendo berrinche era yo.
-Solo hazlo Seb, esa es la condición para mantener felices a los productores ¿cierto?
-Sí, pero la historia no amerita una escena sexual, ni siquiera hay como tal una pareja o triángulo amoroso...
-Pero esas escenas llaman la atención, tal vez por eso lo quieren.
-Lo sé, al final del día el sexo vende- dije suspirando resignado.
-Piensa en lo que me harías a mí y escríbelo, puede servirte de inspiración- dijo sonriendo de lado, mientras tomaba el resto de su té.
-Creo que prefiero hacerlo a solo pensarlo.
-Me gusta como suena eso, ¿empezamos?- dijo levantándose de su silla y sentándose en mi regazo. Habíamos estado tan ocupados que llevábamos varias semanas sin hacer nada. Ni siquiera un oral.

Besó mis labios y de ahí no queríamos parar, le quité su blusa y desabroché su sostén con agilidad para besar sus senos, lamerlos y morderlos. Ella movía sus caderas, haciendo que mi miembro despertara, me quité la playera y de pronto mi celular sonó. Lo tomé para ver quien era, mi manager, puede esperar. Lo dejé en la mesa, mientras le quitaba el pantalón a Victoria y ella hacía lo mismo con el mío.

Apreté su trasero antes de bajar sus bragas y admirarla desnuda. Definitivamente ella era una obra de arte. Cuando volvió a sonar mi teléfono, sonó también el tono de varios mensajes entrantes.
-Solo siéntate y contesta- dijo Victoria.
Obedecí sin pensarlo, de pronto atacó mi cuello con besos tratando de hacerme un par de chupetones y tuve que controlarme para contestar el teléfono como si nada estuviera pasando.
-¿Sí?
Mientras mi manager hablaba y hablaba de lo importante que era hacerle caso a los productores y de las oportunidades que traería, Victoria se estaba hincando para tomar mi miembro en su boca.

Viena (Sebastian Stan - español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora