¿Sabés como le hace la mafia para marcar lo que es suyo?

Capitulo Único

Teddy tenía a Renfield justo dónde lo quería, y como lo quería. Sentado en la orilla de la cama, con las piernas abiertas con nada que las cubriera, aún conservaba su ropa interior, la cual era la menos sexy que pudiera existir, pero sus piernas carecían de toda ropa que pudiera ocultar su extremidades delicadamente depiladas. Su rostro denotaba nerviosismo, ¿Y cómo no estar así? Lo tenían de igual manera con sus manos esposadas tras de su espalda.

Renfield no sabía cuáles eran los planes de Teddy, y aunque estuviera en esa posición tan comprometedora, no sabía si realmente iban a tener relaciones.

-¿Sabés como le hacemos en la mafia para marcar lo que es nuestro?- La voz de Teddy era más seca de lo acostumbrado, y parecía que se esforzaba en qué fuera más severa, lo cual hizo que Renfield reaccionará de la manera planeada, su rostro se puso más rojo y su pene se empezó a despertar

¿Debía contestar? ¿Era una pregunta de verdad?

-Acostumbramos a poner nuestro nombre sobre el objeto- Teddy se acercó peligrosamente al cuerpo de su compañero, se arrodilló en frente de sus piernas y las rozó con la palma de la mano- Y tú eres mi objeto - Las palabras salieron en un tono muy bajo, pero la cercanía hizo que fueran fáciles de escuchar

-No voy a negar que a veces duele, pero es necesario para que todos se enteren de que es nuestra pertenencia- Con rapidez se levantó y metió la mano a su bolsillo. Una navaja salió junto a su mano- ¿Sabés cuánto arde una de estás?-

Otra vez no sabía si debía responder. Pero su cuerpo lo hizo. Sus ojos se iluminaron, sin saber muy bien porque, y su miembro se despertó por completo, la necesidad de masturbarse era tan grande que tenía miedo de que Teddy parara ahí y lo dejara en esa incómoda situación

-Lo averiguaras, y yo te acompañaré en todo el proceso... Cariño- Nunca antes le había dicho de esa manera, y el que lo haya hecho le hizo sentir una comodidad que no espera que uno tenga cuándo una persona advierte hacerte daño

Teddy hizo que Renfield se recostara por completo en la cama antes de él sentarse en su cadera. Con una pierna en cada lado de su amante se balanceo hacia delante para poder acercarse a su clavícula. Posicionó la navaja en la zonaey presionó, unas gotas de sangre empezaron a salir como respuesta al corte, Teddy se veía satisfecho, con cuidado empezó a tallar lo que eran letras.

Renfield sintió un ardor fuerte y unas ganas de quitarse a Teddy de encima, pero igual quería que continuara, no era primera vez que sentía un ardor parecido o mayor, pero en ésta ocasión se sentía exitante, y no quería dejar de sentirse así, menos cuando tenía a su sexy novio encima

"T.L"

Eran dos simples letras, pero New Orleans sabría lo que significaba

En cuanto termino de tallar la última línea, retiro la navaja y acercó su boca, empezó a trazar las letras con su lengua, disfrutando del sabor metálico de la sangre que no dejaba de salir, amaba el sabor de ésta, amaba el como la sangre de su amado ahora se mezclaba con su ser, que su sangre ahora fuera parte de él.

Sabiendo el dolor que iba a ocasionar empezó a succionar la herida, parecía un recién nacido alimentándose, succionaba con la intención de poder absorber la mayor cantidad de sangre que pudiera

La sangre salía por las comisuras de su boca, lista para ser compartida. Teddy agarró el rostro de Renfield con delicadeza y lo besó, hizo todo lo posible para que no solo se mezclara su saliva, si no, también su sangre. Quería que Renfield supiera lo bien que sabía su interior