Siete

153 19 4
                                    

Capítulo siete: Clan

Itachi jamás en su vida sintió angustia abrumadora como lo estaba haciendo ahora. Hace unos días sentía angustia por el futuro, pero ahora sentía por Sasuke, quien estaba inconsciente y con el chakra hecho un desastre. Su madre Mikoto lloro un buen rato antes de caer dormida tomada de la mano de si hijo menor, quien tiene el diagnóstico desconocido, solo han dicho que despertar el Sharingan a temprana edad pudo causar algún problema con su sistema circulatorio del chakra, pero muchos Uchiha han despertado el Sharingan a más temprana edad sin tener algún problemas como el de Sasuke.

Vio a su madre desconsolada alegando qué no quiere el mismo destino de su hijo mayor para sasuke, eso le hizo sentir muy mal, entendió que su madre ve su vida algo agotadora o como una carga, puede que sea su humor, su carácter o sus problemas mentales. Shisui le dijo que parece muerto andante, o que tiene ojos muertos, cosa que no le tomo importancia hasta ese momento en el que su madre dijo aquello. Su estilo de vida no es sano ni tampoco el estilo de un adolescente o puerto, pues solo tiene trece años aun, no es como si fuera un adulto, solo es un intento de adulto con problemas más grandes que su edad. La vida suele ser injusta muchas veces o justa para pagar karmas del pasado, por que so siente que hace, pagar el karma de sus ancestros. Los Uchiha llevan una vida muy polémica, llena de guerras, muertes, ambiciones, codicia. Todo justificado con el poder y control, para un detonante fuerte para su familia y cree que él y Shisui son esa porción extraña que nació sin intenciones de joder, o puede que él si no conociera a Shisui probablemente pensaría como el rebaño. Aun existen cosas que desconoce de si mismo, no se ha explorado psicológicamente para poder decirlo enserio.

—Mikoto deberías ir a descansar. — su madre había llegado una hora después que ellos al hospital, venía calmado cosa que su mamá tomo muy mal — Yo me quedo si hay....

—No. — fue un rotundo no lleno de molestia.

Su padre le explico que acompaño a su sobrino Shisui por motivos de seguridad, aparte de que dijo que sería muy mal educado no pedir disculpas por sus estupideces al clan Hyuga. El Hokage esa mañana se entero de la situación de su hermano, por lo que no pidió su presencia, también Shisui estaría ocupado en su primer día como parte del clan Hyuga, una unión muy precipitada y muy problemática. Su primo esta sediendo ante los clanes por culpa, lo ve en sus ojos, siente culpa por que una niña fue herida en su lugar, y pese a la situación sin ayuda de esa niña Shisui y él estarían en problemas muy grandes e irreversibles. Pero no justifica esa unión presipitada y poco planeada. Al inicio pensó que los Hyugas lo que querían es los ojos de Shisui, pero para ser precisos los Hyuga ya poseen ojos fuertes y capaces de salir de los Genjutsus de ellos, de hecho son de los pocos que conoce que no pueden caer fácilmente en las ilusiones, sus ojos no son los mismos pero cuentas con ventajas favorables. Luego descartar aquello estuvo pensando motivos más lógicos pero nada.

Al dar casi el medio día su padre se marchó sin decirles algo, solo se fue cosa que no le gustó nada a su mamá, el tenía que irse también, no puede colgar su trabajo así.

—Mamá. — le hablo bajito tomándole del hombro para que ella prestará atención. Los ojos de su madre se miraban muy mal, jamas le vio así, llena de tristeza, por unos instantes dudo en irse.

—Ve. — pronunció como su hubiera leído si mente — Anda tachi, no te preocupes.

Eso le hizo tragar muy grueso, sentía su garganta encogerse de solo saber que su madre no espera más de él.

—Lo siento madre, espero volvé pronto.

Los médicos habían hablado con ellos nuevamente sin saber por que el movimiento del chakra estraño o el por que sasuke no despertaba, uno de los doctores le dijo que es un problema nuevo por lo que necesitan más monitoreos, por lo tanto y ahira sasuke estaba en un coma declarado, pero eso no se lo dijo a su madre por que puede que le destruya el corazón.

SacrificiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora