Oscuridad y Silencio.

Honestidad

POV: Tom.

Jack estaba pálido y sudando, debió ser una pesadilla muy vivida. No quería insistir demasiado, pero moría de curiosidad por saber quien era esa Marina a la que llamaba a gritos en su sueño, había podido hablar sin romperse en dolor, seguro tenia que ver con que no estaba consciente.

Si algo es seguro con este joven es que no tengo idea de a quien tengo enfrente.

-Te traeré agua-.

Me alejé de la cama, pero una fría y sudorosa mano me detuvo tomándome de la muñeca, justo cuando me di la vuelta. Jack me "veía" con expresión entre cansada y suplicante. Giré mi mano para que escribiera en ella.

-M A R I N A. U N A. A M I G A. M E.  A Y U D Ó. A. E S C A P A R. D E. L O S. B Á R B A R O S. M O N T A Ñ E S E S-.

¡Bárbaros Montañeses !

Esos tipos están locos, un montón de tribus nómadas que vagan entre lo más frío de las montañas, siempre se mueven en grupos, pero le rinden lealtad a más hombre sádico del mundo, su nombre es un misterio, sólo se le conoce como "El Rey Bárbaro", se sabe que gusta de torturar y mutilar a sus enemigos, y las malas lenguas dicen que tiene pactos con seres infernales. Afortunadamente siempre están en disputa entre ellos como para meterse con nuestro reino, además de que se dice que están tan acostumbrados a las montañas nevadas que no soportan el verano ni siquiera de estas zonas que de por sí son ya frías.

-Y Marina...¿está con vida?-.

-NO LO SÉ- dijo con sus manos-.

Prosiguió un silencio incómodo, no sabía que decir, no es como si pudiera darle consuelo u ofrecerle un plan de acción. Una parte de mí quería ayudarlo, pero la realidad es que yo tengo mi camino para seguirlo, pero tal vez ...

-Jack, sé honesto- me acerqué más a él-, lo que dijiste de tus hermanos, y que debías ir a las Costas del Sur  ¿Es verdad ? ¿Tienes un lugar a donde regresar ? -.

Silencio.

Jack se tensó y se vio inmerso en tristeza, abrazó sus piernas contra su pecho y sostuvo su rostro al frente, inclinando el oído a donde venía mi voz.

-NO- negó con la cabeza.

No respondí nada, sólo le llevé un vaso de agua y se la puse en las manos para que pudiera beber. Aún necesitaba meditar si quería decirle mis intenciones.

-Hace unos días puse trampas en el bosque, iré a ver si algo cayó. Esta vez sí me llevaré a Zoro-.

Realmente lo que quería era salir de la cabaña y despejarme.

-VOY CONTIGO. POR FAVOR-.

Se veía suplicante, y ya se estaba levantando de la cama mientras lo decía. Lo que hizo que Zoro también se levantase y fuera junto a él. No pude negarme esta vez, además creo que le haría bien caminar un poco.

- De acuerdo- me acerqué para darle su bastón-. Sólo porque ya no está nevando, pero si te sientes cansado o quieres regresar debes decirme-.

-SÍ-.

Nos preparamos para salir, bolsa para las presas, botas, cuchillo de caza y capas para mitigar el frío. Le di las cosas a Jack para que él sólo se hiciera cargo de alistarse. Me acerqué a la puerta con Zoro a mi lado.

-Bien, estamos listos, vayamos-.

Jack extendió su bastón y lo movió hacia los lados, ya no con una mano extendida al frente, se veía más confiado y sereno. Se detuvo cuando su bastón tocó mis pies, a lo que él reaccionó con una ligera sonrisa.