Little puppy [+18 Tabito Karasu One Shot]

Little puppy

"Si las miradas se cruzan, es porque algo buscan."

[...]

Tu compañero de clase Karasu Tabito te ha estado molestando desde hace varios años, a él le encanta ver cada una de las reacciones que haces cuando se burla de ti. Ahora mismo estáis en vuestra clase de matemáticas cuando te pasa una notita. Curiosa, la abres para leer las palabras que el chico ha escrito con su hermosa letra. Al leerla, inmediatamente te sonrojas por lo que Tabito ha escrito, algo demasiado obsceno que nunca creíste que él sería capaz de decirte: "¿Sabes que los futbolistas pueden jugar durante noventa minutos y conocen once posiciones diferentes?" El chico te hace un gesto de burla y te saca la lengua cuando lees sus palabras.

Frunces el ceño, ya estabas cansada de sus tontos jueguecitos y decides que es hora de ponerle fin a eso. Le lanzas a Tabito una sonrisa burlesca y le sacas la lengua de forma sensual y coqueta, sabes que él te ha visto porque se sonroja mínimamente, inmediatamente aparta la mirada de ti. Tomas tu bolígrafo para responder a su provocación. "¿Es eso cierto?" Pones en la nota, "me encantaría comprobarlo, chico valiente" escribes orgullosa y le lanzas el cachito de papel al de cabellos oscuros, quién lo atrapa en pleno vuelo y te dedica una sonrisa de autosuficiencia antes de acomodarse en su asiento y disponerse a leer las palabras que le has escrito. Cuando él lee tu respuesta, sonríe maléficamente, murmura algo para sí mismo que no alcanzas a escuchar y saca la lengua en tu dirección de una forma que se te hace demasiado sensual. Se inclina en su silla, él lleva las mangas de su uniforme remangadas por encima de sus antebrazos y la forma con la que sus musculos se contraen y sus venas se marcan en su piel te quita el aliento. Tabito escribe una respuesta para ti antes de lanzarte la nota como si encestase un balón de baloncesto en una canasta, te guiña un ojo y arquea las cejas. Jodidamente excitante y molesto.

Lees lo que te ha escrito y ahora eres tú la que arquea las cejas ante sus palabras. "Tú eres realmente una chica molesta, ¿eh?". Te reincorporas en tu asiento con un "huff" y ríes para tus adentros ante la respuesta que no esperaste recibir. Garabateas un par de palabras de vuelta para él y le pasas al de ojitos azules la notita, "sí, y por lo que veo, tú también lo eres, pequeño cachorro" fue lo que le contestaste. Volviste a pasarle la nota, pero esta vez con una expresión de burla dibujada en tu rostro. El de mirada azulada, al leer la nota, se queda encandilado con tu audacia a la hora de ligar con él cuando él quería molestarte. Arquea una ceja en respuesta a lo que has escrito y suelta una pequeña risita entre dientes. Tabito parece curioso por lo que has escrito y te mira, sonriendo un poco. Él está sorprendido por cómo lo estás probando con sus propias tácticas

"Estoy impresionado" fue lo que te escribió de vuelta esta vez. Frunces los labios y alzas las cejas: ¿eso es todo? Esperabas una respuesta mucho mejor y más inteligente por su parte, pero por lo visto, ya has llevado a Karasu Tabito a su máximo el día de hoy. Suspiras y decides bromear un poco más con el chico, tomas tu bolígrafo entre tus dedos y te dispones a escribir una respuesta para el masculino sentado al lado de ti al otro lado del pasillo.

Con buena caligrafía, completamente intencionada para impresionar al chico, escribes la siguiente frase: "puedo impresionarte aún más de otras formas si tú quieres, cariño". Añades el último "cariño" con una sonrisa diabólica surcando tu rostro, y le pasas una vez más el papel a Tabito, el cual una vez más lee tu respuesta y una vez más arquea las cejas al leer tus palabras. Se gira aposta para mirarte y te dedica una sonrisa socarrona. Te pasa la nota con su respuesta escrita en ella y la lees "¿Es eso cierto~? ¿Qué podrías hacer?". "No lo sé, quizá tú puedas darme una idea~" escribes la respuesta con todas las intenciones de que él malpiense. Le devuelves el papel y Tabito lee tu respuesta; por su expresión al leerla sabes que él ha pensado muy obscenamente al respecto, por lo que sonríes. El chico se sonroja notablemente y mira para otro lado intentando relajarse. Luego, escribe una respuesta para ti y te devuelve el papel, intentando verse genial, pero fallando estrepitosamente en el intento. Sonríes, porque esa es la reacción que tú querías ver en él.