-¡¿Por que me hizo esto Plagg?! -Grito Adrien. -¡¿por que me abandono por otro chico?!
-Calmate Adrien
El adolescente tiró sus libretas al suelo haciendo un gran desorden en su cuarto. Le dolía todo lo que estaba viviendo.
Porque no entendía las razones. Estaba siendo abandonado por la chica que queria y por sobre todo, su compañera de luchas.
-Yo pensé -Cayó al suelo -Pensé que nos entendíamos mucho mejor... -Cerró con fuerza los ojos. -Y ella...
Las lágrimas que intentó retener salieron ante el inmenso coraje que sentía. Porque sencillamente no entendía que había hecho mal para ser tratado así.
Todavía podía recordar el dolor en su pecho cuando el maestro Fu le había dicho que ya no trabajaría con ella. Y que buscaría otra heroína para el.
-Estarás bien, tendrás otra compañera.
-¡No quiero a otra! -Gritó -¡La única mujer a quien quiero es a Ladybug! ¡La amo! ¡¿es que no lo ves?! ¡yo la amo!
Confesó ya sin poder ocultarlo más. Era absurdo callar a su corazón. Solo había pasado un mes desde que se habían conocido. Pero en ese poco tiempo, verla todas las tardes, entrenar a su lado y hablar por horas sobre ellos habían sido suficientes.
Él lo sabía. Sabía que la amaba. Que no era sólo un leve gusto. Estaba realmente enamorado.
-¿Por que? -Susurró -¿Por que me haces esto mi Lady? ¿Por qué me alejas de ti? ¿Por qué me obligas a olvidarte? -Ocultó su rostro entre las sabanas de su enorme cama.
-¿Que cree usted que pasará maestro? -Le pregunto Wayzz.
-Me temo que la más perjudicada será Marinette. -Negó con la cabeza. -Intentar separar dos miraculous que están unidos por el destino es imposible. Al final siempre van a volver a reencontrarse. -Miro al pequeño kwami. -Y eso sucederá entre ambos, solo que... tal vez... él haya cambiado para cuando ella lo entienda.
Marinette salió a su balcón mientras veía las estrellas nerviosa. Ya Chat Noir lo sabía. ¿Y ahora que?
-Soy una tonta, ¿como debo actuar cuando lo vea?
Ya no habia vuelta atrás. Había escogido un camino y ahora no podía regresar.
-Nunca más... seremos nosotros dos... -Vio con tristeza algunas estrellas fugaces. -Espero... haber hecho lo correcto. -Sintió vibrar su celular. -Félix -Sonrió y respondió. -Hola... -Guardo silencio. -¿como? ¿quieres que vaya mañana a ver a tu primo?
Al parecer Adrien había tenido un arranque de rebeldía y en medio de todo eso estaba un poco mal de salud por la salida a la playa.
-Adrien jamás había hecho algo así. -Dijo Gabriel. -Quiero que me digas que le pasa a mi hijo Nathalie.
-No quiere hablar Gabriel. Solo llora y llora sin parar.
El hombre camino hasta el cuarto de su hijo para verlo en la cama. Se acercó para abrazarlo.
-Hijo, ¿que tienes? -Hablo con preocupación. -Jamás te había visto así.
El chico no respondió pero logró calmar su llanto ante la calidez de su padre.
A la mañana siguiente Marinette se levantó yendo a la casa de Adrien. No tuvo problemas para entrar así que fue llevada hasta el cuarto del adolescente.
Lo vió en la cama comiendo su desayuno con tan poco ánimo que sintió pena por el.
-Buenos días Adrien...
Habló y este fijó sus ojos verdes opacos en ella.
-Hola -Apenas se escuchaba su voz.
Preocupada se sentó a su lado. Él veía aquel plato de frutas mientras jugaba con ellas sin mucho ánimo.
-Félix me dijo que no estabas bien. ¿Que sucedió?
-Tu eres la única a la que puedo contarle. -Noto sus ojos algo cristalinos. -Estoy enamorado Marinette. -Confesó -Pero ella... ella me aleja de su lado... sin saber que me lastima, que a mí corazón le duele su actitud. -Habló -Me presiona a olvidar mis sentimientos a pesar de nunca haberle dicho que la quiero. Ella me fuerza a renunciar a lo que siento.
Agarró con fuerza las sabanas de su cama.
-Tranquilo -Marinette tomó las manos de Adrien. -Tal vez ella no lo sabe... no sabe que tu la quieres -Lo observó con tristeza. -Solo si tú se lo dices... quizás ella te permite estar cerca...
-¿Tu crees?
Ambos se observaron. Y Marinette vio por primera vez Adrien de otra manera. Más dulce quizás, o tal vez, con más afecto.
-Claro -Su mano se acercó hasta la mejilla de él. -No llores -Le removió una lágrima.
Él tomó la mano de esta para que ambos volvieran a verse fijamente.
Luego de un baño Adrien se transformó en Chat Noir. Le envió un mensaje a su lady y fue directamente hacia la floristería.
-No entiendo porque el maestro Fu me pidió que viniera hasta aquí. -Se cruzó de brazos.
Tomó su yo-yo para ver un mensaje de Chat Noir.
-Mi lady, necesito hablar contigo. Te estaré esperando a partir de las seis. Te dejo la dirección al final del texto. -Leyó y no supo si ir o no.
Después de lo que había hecho no estaba segura si ir a encontrarse con el.
-Ladybug -Escucho y se giro de un salto.
Reconoció de quien se trataba al instante cuando lo vio. Y sus mejillas tomaron un leve color rojo.
-Tú... -Susurro
Era Félix con el miraculous del perro. Podía saberlo con solo mirar sus ojos verdes.
-Soy Formidable, mi kwami me dijo que me habías escogido para ser tu compañero. -Sonrió -Es un placer para mí. -Ella le dio la espalda mientras intentaba no gritar de la emoción. Se veía genial, fantástico, perfecto. -¿Ladybug?
-¡Ah! -Dijo y se dio la vuelta. -Perdón, soñaba despierta. -Lo vio sonreírle. -Yo... bueno... ya me conoces... soy Ladybug... y... -Su voz se entre cortaba. -A partir de hoy seremos uno solo. -Sintió su corazón latiendo con fuerza.
-Estaré aquí siempre que me necesites. -Hizo una referencia ante ella. -Espero estar a las expectativas de tus deseos.
Una boba sonrisa se marcó en los labios rosados de Ladybug. Con él si podría lograr esa conexión de la que tanto hablaba el maestro Fu.
Solo con Félix, ella sería inmensamente feliz.
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Sentimientos Confusos - LadyNoir / MariChat × Felinette [Fanfic] 🐞
Fanfiction¿Félix o Adrien? Marinette obtuvo el miraculous de la creación gracias al maestro Fu. Y a pesar de ser una heroína jamás ha salvado París de ningún villano. Su corazón le pertenece a Félix. Un chico popular dos años mayor que ella pero que es suma...