Segundas oportunidades {Doukaza}

3

Narra Akaza
¿Cómo llegué a esto? Avanzaba a paso ligero por los pasillos en silencio del castillo infinito y en compañía de Douma, nada menos. Mis pasos se detuvieron y eché un vistazo alrededor de la esquina allí estaba el demonio de ojos multicolores, apoyado despreocupadamente contra la pared frente a su habitación, mientras jugaba con su par de abanicos de batalla, abriéndolos y cerrándolos una y otra vez. No me vendría mal observar un poco más.

Douma suspiró y dejó caer su cabeza hacia atrás, golpeándola contra la pared con un sonido contundente. Eso debió doler. Cuando la levantó de nuevo, pude ver una pequeña mancha de sangre fresca en la pared, así como algo en su cabello, observó sus manos y guardó los abanicos en el bolsillo luego se llevó las manos al rostro y pareció sumirse en sus pensamientos. Me pregunto en que estará pensándo.

"¡Oh, hola Akaza-dono!" El demonio apareció detrás de mí con su sonrisa inquietante.

¿Qué...? ¡Solo aparté la vista por un instante!

"Sabes que no está bien espiar".

"Lo siento" respondí con un tono irónico

"¡Perfecto! ¡Ahora, vamos!" Douma agarró mi mano y empezó a llevarme hacia la zona de reunión. Giré y le di una patada en la articulación de su hombro, lo que lo hizo volar por el pasillo y caer al lado de una pasarela más adelante. Se volvió hacia mí y por un instante juraría haber visto una mirada de dolor en sus ojos. Esa expresión desapareció tan pronto como apareció y su brazo se regeneró.

"Necesito buscar un jersey de cuello alto nuevo muy rápido, ya vuelvo". (La manga de su camisa no puede regenerarse)

Se fue de vuelta a su habitación y cuando apareció, estaba vestido como de costumbre: camisa roja de manga larga con detalles negros en el cuello, la cintura y las muñecas quizás debería pedir disculpas, creo que había lastimado sus sentimientos o tal vez solo estaba fingiendo. Douma pasó a mi lado con una sonrisa radiante.

"¿Supongo que sabes el camino? Nos vemos allí"

Se lanzó por el camino y saltó varios niveles una vez que llegó a la pasarela al aire libre la peculiar gravedad lo atrapó y aterrizó de lado en la plataforma, rodando por el impacto y volviendo a saltar. Seguí su movimiento y aterricé de pie junto a él.

Nakime estaba conversando con Kokushibo en su tono sereno habitual, con su biwa en mano. Douma se acercó a ella y le susurró algo al oído, ella asintió y rasgueó las cuerdas una vez con su púa bachi. Al siguiente instante, me encontré en medio de un bosque, rodeado de todo tipo de árboles. Douma aplaudió con entusiasmo.

"¡Genial, ahora cuéntame todo sobre tu misión!"

Empezamos a caminar, buscando humanos para alimentarnos fui contando la historia mientras avanzábamos, incluyendo la parte en la que invité al Hashira de la llama a convertirse en demonio, Douma pareció tensarse cuando describí ese momento me pregunto por qué.

Finalmente llegamos a un pequeño pueblo, y al verlo, la sonrisa de Douma se ensanchó aún más, si eso era posible. Nos deslizamos juntos en una casa y matamos a dos humanos, un hombre y una mujer, por supuesto, no toqué a la chica llevamos nuestra presa a la cima de una colina nos sentamos y empezamos a alimentarnos. Douma me ofreció un brazo de la mujer como gesto. Suspire y me giré.

"Es repugnante que SOLO comas mujeres, deberías probar a alimentarte de hombres alguna vez. Cuanto antes mejor, por mi bien"

Me di cuenta en cuanto las palabras salieron de mi boca.

¡No es lo que quería decir!

"Tal vez lo haga".

Sentí cómo un rubor subía por mi cara y mis orejas "No es a eso a lo que me refería" me cubrí el rostro con las manos y acerqué las rodillas a mi pecho

Sentí una mano en la parte baja de mi espalda, pero extrañamente, no sentí la necesidad instintiva de apartarla.

"Pero eso es lo que entendí", bromeó Douma, luego se reubicó para sentarse justo detrás de mí, rodeando mi torso con sus brazos en un abrazo. Sentí el peso de su cabeza descansando sobre la mía, un suspiro de contento se escapó de sus labios "¿No vas a golpearme?"

"No tengo energías para lidiar contigo ahora mismo" murmure

Narra Douma:
Si antes no sentía amor por Akaza-dono, definitivamente lo sentía ahora, no pude evitar experimentar una gran cantidad de emociones por este demonio que estaba abrazando. Daki me dijo una vez que esta emoción se llama amor. Me gusta.

Incliné la cabeza hacia abajo y presioné mi rostro suavemente contra su brillante cabello rosa, inhalando su aroma. Creo que es la primera vez en mi vida que experimento tantas emociones al mismo tiempo. Lo mejor de todo era que Akaza no hacía ningún intento de huir, ni emitía ninguna protesta, así que nos quedamos así, en la misma posición durante gran parte de la noche. En algún momento, Akaza-dono se quedó dormido, apoyándose en mi pecho para sostenerse. Se ve tan tranquilo.

Pero todo lo bueno tiene su final, y eso ocurrió cuando sentí una presencia cercana. Desperté a Akaza lentamente, no quería que quien estuviera observándonos supiera que estaba al tanto de su presencia.

"Shhhhhhh", susurré cuando se despertó "Nos están observando"

Cuando Akaza se percató de que había estado durmiendo sobre mí, se sonrojó de un intenso tono carmesí, pero resistió el impulso de saltar. Dirigí mi mirada a las estrellas y retomé mi sonrisa forzada una sombra morada se abalanzó hacia mi cabeza, con su espada desenfundada, la esquivé y empuje a Akaza al suelo al mismo tiempo. Se levantó con la misma rapidez y ambos pudimos observar a quien nos atacó, luego escuché a Akaza suspirar de frustración, pero no mostré ninguna emoción simplemente mantuve mi sonrisa firme mientras desenfundaba mis abanicos de combate, sosteniendo uno sobre la mitad inferior de mi rostro.

La chica llevaba un haori con un patrón que recordaba a una mariposa, así como un uniforme estándar de cazadora de demonios de un color morado oscuro. Su cabello, negro y morado, estaba recogido con un pasador de mariposa verde y morado, y sus ojos eran de color violeta su expresión era de ira, y al ver mi sonrisa, su enojo pareció intensificarse.

"¿Tenía que ser una chica?" murmuró Akaza con un gruñido.

"¡Vaya, qué mujer tan bonita eres!" Dije en un tono feliz. "¿Puedes decirme tu nombre?"

"¿¡No reconoces este haori!?"

"¿Tú la conoces?" Pregunto Akaza

Miré fijamente el haori mariposa de la chica, lo había visto en alguna parte, pero ¿dónde?

"¡Ah, sí! ¿Era tu hermana, verdad? ¡Esa chica hashira de las flores! Es desafortunado que no tuve la oportunidad de comérmela, habría estado deliciosa" lamí mis labios enfureciendo más a la chica mariposa.

Ella se lanzó hacia adelante a una velocidad cegadora, atravesando mi estómago con su espada rápidamente me agaché y agarré la empuñadura de su espada, sacándola antes de regenerarme. Ella lo recuperó y saltó hacia atrás, dirigiéndose esta vez hacia Akaza, quien se giró y corrió hacia los árboles. Necesita superar todo ese asunto del respeto a las mujeres sino hará que algún día lo maten. Sentí una sensación de hormigueo en el estómago donde la chica me había apuñalado, seguido de un leve dolor de cabeza. veneno interesante... No estaba preocupado, al menos no por mí mismo, tengo una alta tolerancia a la glicina, así que sabía que lo peor que podría sucederme sería una molesta sensación de malestar y un dolor de cabeza.

¡Debo ir a ayudar a Akaza-dono!

© Creditos: @miradragonz