AGUST
Como pude llegué a mi casa, me di un baño para quitarme toda la sangre de mi cuerpo. Me puse un vaquero negr* y un jersey blanco, botas prensadas, me despeiné un poco el cabello. Tomé las llaves de mi auto y salí para la casa de mi padre. No me gustaba ir mucho allí, me recordaba toda aquella porquería que viví y vi en ese lugar.
En menos de unos minutos estuve allí, me recibió la ama de llaves, y me anunció con mi padre.
-¡Por fin llegas! ¿Por qué te demoraste tanto? – Me dijo él. estaba sentado en las mesas del jardín, tomándose una taza de café y leyendo el periódico como cada mañana de su maldita existencia.
-Tenía algo de lo que debía encargarme – Me senté enfrente de él - ¿Para qué querías que viniera con tanta urgencia?
-¿No puedo querer ver a mi único hijo? Hace tiempo no desayunamos juntos – Me dijo, seguía con la mirada clavada en el maldito periódico.
-Sabes que el papel de buen padre te lo puedes ahorrar cuando estamos solos.
Mi padre soltó una carcajada. Dejó el periódico en la mesa y me miró fijamente.
-¡Bien! No te puedo mentir. Tengo que encargarte algo – Me dijo en un tono más juguetón.
-¿Qué quieres? Suéltalo ya – Le dije desesperado y hastiado. Odia ver su maldita cara.
-Quiero que acabes con la familia Li.
Yo abrí los ojos ¿No se suponía que iba a intentar llevarse bien con el viejo Li? Pude ver la maldad en sus ojos.
-No entiendo.
Mi padre se llevó las manos a los pechos, y se recostó en el espaldar de la silla.
-Sencillo, quiero que acabes con esa familia, róbale todo, sé qué hace tiempo te ves con ese maldito viejo, tambien me enteré de que te tiene confianza, bastante, por eso te encargó de que entrenaras a Evangelina. Aunque ella no sabe muy bien cuál es el trasfondo de los negocios de su padre, en algún momento, se tiene que enterar si va a manejar el imperio Li, así que, quiero que te ganes su confianza, la metas en tu cama y le quites todo.
Mis manos se hicieron puños. Esto tenía que ser una maldita broma. Por eso busco al viejo Li nuevamente, simplemente quiere derribarlo.
-¿Por qué quieres hacer esto? – Pregunté necesitaba motivos, no quise perder la calma, así que tomé aire – Pensé que querías llevarte bien con él.
-Apartó a Eva de mí.
Fruncí mi ceño. Mi padre simplemente se encogió de hombros y volvió a darle un sorbo a su tasa de café.
-Sigo sin entender.
-Hijo – Puso sus brazos en la mesa y comenzó a mirarme a los ojos – Es sencillo, Evangelina es la única niña que no he podido olvidar, y su padre, es maldito viejo la alejó de mí. Alegando que yo era un monstruo – Dio una risa sarcástica – Como si él no lo fuera tambien.
-Quiero que me cuentes que pasó – Le dije, intentando buscar información.
-Ya es hora de que lo sepas. Pensé que el viejo Li con la confianza que te tiene te lo contaría, pero veo que no, supongo que le da vergüenza de mostrar lo que realmente es... – Se acomodó en el asiento, como alguien que va a contar una larga historia – Ambos somos pedófilos, yo me acuesto con niñas de 13 a 16 años y él lo hace con niñas de 5 a 13 años. La primera niña fue su propia hija.
Mi cuerpo se tensó a escuchar eso. ¿Había violado a Evangelina? Queria hacer muchas preguntas. Escuchar las respuestas, salir y matar a ese maldito viejo con mis propias manos.
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DIARIO DE UNA NINFOMANA (En edición)
RomansaEvangelina, es una mujer marcada por una sed insaciable, se adentra en un juego peligroso de encuentros y desencuentros. Cuando cree haber encontrado a su alma gemela en un hombre tan oscuro y apasionado como ella, se sumerge en una relación intensa...