《Serendipia》|| Tomoe.

Prólogo

Un demonio zorro se encontraba caminando moribundo. El atractivo ser, estaba sufriendo las consecuencias de una maldición que el mismo acepto.

--- ¿Qué haces tan solo? --- Le pregunto un desconocido.

--- Ese no es tu problema... No te metas . --- Respondió a la defensiva el zorro.

--- Ya veo... Lo haría pero... Algo en mi me dice que es mi deber ayudarte... Tomoe-sama. --- Soltó el contrario con una sonrisa y un tono suave.

--- ¡Que te largues! 

Gruño mirando al desconocido. Se sorprendió al saber que no solo estaba el joven... si no que alguien más estaba tras del primero que le había dirigido la palabra. La tercera persona se encontraba sentada en un tronco bajo un sauce llorón.

--- ¿Qué opina, Mikage-sama? --- Consultó con una sonrisa mirando al nombrado.

--- ¿Qué es lo que te ha pasado? --- Preguntó con angustia un deje de angustia y un rostro serio.

--- Estas todo cubierto de sangre. --- Declaró la deidad.

--- No es mi sangre. --- Aclaro monótono.

--- Entiendo... Pero te vez exhausto. Puedes venir a mi templo... Yo siempre estaré contigo. --- La deidad extendió su mano al moribundo.

...

Dentro de una habitación se encontraban la deidad junto a su compañero y el viajero.

--- Muéstrame la herida bajo tu manto. --- Ordenó Mikage. 

El zorro sin esfuerzo alguno realizo lo dicho. 

--- Sus sospechas fueron acertadas... Amo Mikage 

Se acercó junto al nombrado para examinar más a detalle al zorro.

--- Es la marca del hechizo de un dios errante. ---  Pasó su mano por el torso del zorro. --- Se ha extendido por todo tu cuerpo... --- Soltó débil y con lastima el sirviente.

---¿Cuánto tiempo llevas sufriendo en este estado? 

Indago. Sin recibir respuesta alguna del contrario frente a él. 

--- No me digas... Los demonios deben alejarse de las deidades. Aunque despojen al dios de sus poderes, sus encantamientos permanecerán vigentes e irrevocables. --- Siguió, le hizo una seña a su acompañante para que ayudara a vestir a Tomoe. --- Asumo que sellaste algún tipo de pacto con esa deidad ¿No es así? ---.

Los tres se acomodaron mejor. Mikage se sentó  con ___ delante de él, imitando la postura de la deidad en cambio Tomoe se recostó en el suelo, pero el azabache inconforme colocó la cabeza del demonio sobre sus muslos y le comenzó a acariciar el cabello.

--- Jure algo... Jure entregarle mi vida a una humana... Una humana muy apreciada en lo especial... --- Se sumergió en los recuerdos que portaba sobre la joven a la cual le entregó su corazón. --- Pero ella ha muerto... --- Su voz reflejaba su frustración. --- Y quiero seguirla a donde ella va... Pero fallé... No logré convertirme en humano... Y aun si muero no podré estar con Yukiji... --- Confeso.  

--- Y vagabas esperando que la muerte te hallase... --- Dedujo el dios. --- Es increíble que un demonio como tu pueda sentir algo así... ¿Que sentías por esa hija del hombre? ---.

--- Yo... la amaba. --- Murmuró con anhelo. --- Y sobre todo... sin importar el costo... deseaba estar con ella... --- Continuó pensativo. --- Si tu eres un ser divino... ¿Podría pedirte un último favor? --- Dijo cansado. 

--- Claro que si... Pero aún no es tu hora... --- Se acercó al zorro recostado sobre el peli-negro. --- Voy a ayudarte con mi poder divino. 

Posó su mano en la mejilla del desconocido. Un par de mariposas de color pálido revoloteaban a su alrededor.