Que niño no ha deseado nunca que se queme la escuela completamente.
Que le caiga una bomba.
Que desaparezca del mapa.
Que se lo lleven los extraterrestres.
Que nos den unas vacaciones sorpresas.
Que la profesora pille unas terribles viruelas negras y que no se encuentren sustituta.
Que el director se quede calvo.
Que el profesor de inglés se quede afónico.
Que la puerta le pille los dedos al consejero .
Que el profesor de deportes pille una parálisis repentina.
Y en fin, que el día de mañana pueda de del colegio .
Pero ninguno de estos pensamientos oscuros pasaría por la cabeza de los ''inocentes angelitos '' si se divirtieron en la escuela.
Por ejemplo , si la escuela fuera, además de una fuente de cultura una fuente De chistes y diversión en lugar de ser un santuario de nervios , prisas y prohibición .
Soñar, soñar.
Soñar no cuesta nada sobre todo si es gratis .
Que profesor no ha soñado que llega a la escuela y se encuentra con que todos sus alumnos han pillado una epidemia que le permitirá descansar de esos pequeños mostruos durante un par de semanas.
Que profesor no ha soñado colgar de la lengua a todos sus alumnos para que dejen dar la clase en silencio
