𝐑𝐀𝐈𝐍𝐁𝐎𝐖-JakeHoon

𝙸𝙽𝙳𝙸𝙶𝙾

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A pesar de tener cuatro años de relación Jaeyoon no había sido capaz de contarle a sus padres sobre su relación y orientación sexual, sus progenitores eran religiosos hasta no poder más y evidentemente no aceptarían algo así. Y justo por eso Sunghoon nunca le reclamó, sabía que su novio no sentía vergüenza porque no temía tomarle la mano en público ni presumirlo como su pareja cada que encontraba una oportunidad, así que el estaba bien con eso. Las personas que más le parecían importantes lo sabían y para Sunghoon eso era suficiente, aunque entendía que en el caso de Jaeyoon era difícil puesto el amaba a sus padres y no quería perderlos, así que hablaban poco de ellos cuando se trataba de hablar sobre su relación. Sunghoon no soportaría ver a su amor en mal estado por un rechazo de su familia.

Justo por eso Shim no contó cuando se armó de valentía y fue honesto con su muy religiosa familia, el resultado no fue una sorpresa para el y aún así no pudo evitar llorar, cuando sus amados padres lo habían sacado de la casa, al menos hasta que recapacitara y volviera a ser "normal". Al rubio no le quedó de otra que irse con lo poco que le permitieron llevarse.

Las frases "estamos decepcionados" "eres un pecador" "ya no eres mi hijo" resonaron en su cabeza mientras se empapaba por la fuerte lluvia que caía sobre él, estaba dolido, quizás tuvo la pequeña esperanza que el amor fraternal fuera más fuerte que los domingos en misa, pero se había engañado y aún así optó por decir la verdad. Aún aunque su madre le viera con esa mirada de dolor y apenada, aún cuando su padre le mirara con odio.

Para Jae, cuatro años habían sido demasiados para guardar un secreto así de grande, sobre todo cuando no sentia que estaba haciendo nada malo, era una persona enamorada que importaba de quién, solo lo amaba de la manera mas pura y real que consideraba, aún siendo fiel creyente y haber crecido con ciertas ideas no paraba de pensar que no estaba mal. Solo amaba, no podía cambiar eso y tampoco creía que sería castigado por ello.

Para el rubio haberlo ocultado había sido injusto, no solo para su amado Sunghoon sino para el mismo que estaba cansado de pretender frente a sus padres algo que no era y más si ahora con veintiún años solo podía verse con aquel pelinegro con solo sonreír le alegraba la existencia consiente de que ahora tenía más libertad y que el vacío que se había formado en su corazón por el rechazo de sus padres sería sanado con el tiempo.

Llegó hecho un desastre al apartamento de uno de sus mejores amigos quien al verlo despachó a la chica con la que al parecer estaba teniendo un momento haciendo que Shim se avergonzarse y le pidiera disculpas.

—¿Para que son los amigos?— dijo simple él chico frente a él buscándole ropa seca para que ayudarlo a secarse y que no se resfriara.

Se desahogó con el pelinegro de ojos feroces pero que emanaban una vibra amable y que siempre tenía un consejo para él aunque en esta ocasión no tuvo mucho que decir y con un abrazo cálido Jongseong dio por terminada aquella larga sesión de llantos y dolores que el rechazo de los progenitores de Shim habían causado. Lo último que el menor le había pedido era no decirle nada a su novio, el mayor le pidió que descansara ya que el día había sido duro para él y debía reponer su energía.

Sunghoon veía a su chico extraño, al parecer no estaba descansando bien, hablaba poco y también comía poco y eran cosas que le preocupaban puesto su Jaeyoon no era así, era reservado en muchas cosas y con la mayoría de las personas, pero no con él, nunca con él... así que le extraño aún más cuando luego de unos días le preguntó que ocurría y el rubio solo había negado y dicho que la universidad era un poco más agotadora de lo que pensó dándole una pequeña sonrisa a su novio que no le convenció por completo.