¿Qué tan difícil puede ser encontrar tu residencia? Al parecer más complicado de lo que me imaginaba, era la quinta vuelta que daba a la universidad, menos mal que mis padres me habían regalado un coche por mi dieciocho cumpleaños sino ya habría dejado mis cajas en algún lado y alguien me las habría robado, supongo que hay que mirar el lado positivo de las cosas, ¿no?. Iba a dar mi sexta vuelta cuando alguien se metió en la calle y tuve que frenar de golpe.
— ¿Estás bien? ¡Por dios cómo haces eso! ¡Estás loca!
La chica que casi atropello se empieza a reír al verme tan alterada y mi enfado incrementa cada segundo que ella sigue riéndose, cuando ve la magnitud de mi enfado y ella se ha cansado de reír se digna a responder.
—Perdón perdón ha sido sin querer, de verdad.
— Hombre como para que fuera queriendo sabes.
Todavía seguía muy alterada y que a ella le estuviera resultando divertida la situación no ayudaba en nada.
— Veo el ambiente un poquito cargado, creo que es mi culpa, de verdad no era mi intención asustarte así – dijo mientras se acercaba lentamente, conté mentalmente para tranquilizarme antes de responder.
— De acuerdo, acepto tus disculpas, pero ten cuidado.
— Lo sé, soy muy patosa y además, estoy perdida por lo que mi peligro aumenta.
— Entonces ya somos dos las que estamos perdidas, de casualidad ¿a qué edificio te diriges?
Empieza a rebuscar entre los papeles de una caja que hasta ahora no había notado.
— En el edificio 8, ¿y tú?
— En el mismo, ¿vamos juntas a buscar la habitación?
— ¡Claro! Además así nos conocemos más.
Cogí mis cosas del maletero, las que podía cargar, cuando encuentre mi habitación vengo a por lo demás. La chica la cuál no sabía su nombre me esperó hasta que saqué mi maleta azul y mi maleta de dibujo.
— Por cierto, ¿cómo te llamas?
— Uy es verdad, ¡no nos hemos presentado! Soy Elara pero me puedes llamar Ela si quieres –dijo tendiendome la mano después de agarrar las cosas con un solo brazo
— Yo soy Ada, encantada Ela. – le respondí estrechando su mano
— ¿Te has informado de tu habitación o todavía no sabes nada? – me preguntó empezando a caminar por el camino de árboles
— Pues no tenía ni idea de que lo podía mirar en internet la verdad. – le respondí siguiéndole
— ¡Si! se puede mirar en la página de la Uni lo han puesto esta mañana.
— Esta mañana con los nervios no podía pensar en nada.
— Tranquila yo me he enterado de esto cuando he llegado, es decir antes de saltar encima de tu coche.
ESTÁS LEYENDO
Hard to forget
RomantikAda Muller una amante de la lectura y de la pintura cree que lo tiene todo resuelto hasta que una tarde por insistencias de sus mejores amigos decide ir al partido decisivo del equipo local donde juega el novio de su mejor amiga, aquel día nunca se...