1.- Cuando nos conocimos.

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Perspectiva de Charles.

Era una mañana como cualquiera, las sirvientas entraban a mi habitación a la misma hora de siempre y me atendían, me peinaban y me daban la ropa de siempre, era la rutina diaria, sin cambios, le dije a las sirvientas que dejaran la habitación para poder vestirme tranquilo, era casi siempre el mismo tipo de ropa. Un pantalón formal de color negro, botas de cuero negras y una camisa blanca con botones dorados, junto con una "chaqueta" azul con vuelos en los hombros.

Bajé a desayunar con mi madre, la reina Charlotte, mi padre había fallecido hace un par de años, y mi hermana mayor ya era la esposa de un rey en otro reino, yo era el único que quedaba para gobernar mi reino. Me senté a la mesa y empecé a comer un festín que siempre decía que era demasiado como para desayunar, pero jamás me hacía caso, estábamos en silencio hasta que mi madre habló.

-Te tengo un pequeño regalo, después de desayunar te lo voy a presentar -Me vió levantar una ceja con una mancha de jalea en la mejilla-, Para tener diecisiete años pareces uno de seis. —Me limpió la mejilla y se rió— Apúrate si quieres ver a tu regalo.

Asentí y terminé de comer en un momento, luego me limpié la cara por si tenía manchas de comida (yo era demasiado desordenado, para ser un príncipe). Y mi madre me sonrió, luego me hizo una seña para que la siguiera, y eso hice. Cuando voltee a ver a la mesa, ya varios sirvientes estaban limpiando y dejando las cosas en sus lugares. Mi madre me vió y me tomó la mano para que la siguiera.

-Siempre igual de distraído... —Sonrió— Te pareces a tu padre...

Sonreí y la seguí, hasta que me llevó al ala este del castillo, abrió la puerta y pude ver a un chico que se paró de inmediato e hizo una reverencia para mi madre y luego una para mí a lo que sonreí, luego me fijé en su apariencia, era un chico de entre tres a cinco más bajo que yo, tenía el pelo negro y unos ojos verdes, traía las prendas que traen los sirvientes, a lo que me confundí un poco.

-Él será tu sirviente personal, te ayudará en lo que necesites o quieras, y tendrá su propia habitación al lado de la tuya. —Abrí los ojos como platos, ¿Ese lindo chico sería mi sirviente personal?—¿Estás de acuerdo con eso, Charles?

Asentí, a lo que mi madre sonrió, y luego de un rato de dialogar con ella, me dijo que iría al reino vecino a ver a mi hermana, ella sabía que yo no quería ir, así que solo se despidió de mi y se fue, luego de que ella se fuera voltee a ver al "sirviente".

-¿Como te llamas y que edad tienes? —Le pregunté, esperando su respuesta—.

-Me llamo Wilson y tengo dieciséis años, majestad —El me miró por un momento y bajó la mirada—. ¿En que puedo servirle majestad?

No dije nada. Me acerqué a él y lo tomé de la barbilla, obligándolo a mirarme y lo noté un poco nervioso y sonrojado, que tierno pensé, luego sonreí.

-Te daré la habitación que está al lado de la mía. Te levantarás antes que yo y me despertarás, siempre vas a a estar a mi lado. ¿Quedó claro?

-Si su majestad... —A Charles le pareció tierno, y sonrió—.

-Bien, ahora ven te quiero mostrar algo.

Como si fuera lo más normal, le solté la barbilla y lo tomé de la mano. Lo llevé por todo el palacio, incluyendo los "cuartos secretos y los pasadizos" lo vi fascinado durante todo el recorrido, y me seguía pareciendo tierno, y no sabía el porqué, pero de alguna manera aún no me podía creer que el iba a ser mi sirviente personal, no era tan creíble, pero así era. Y era increíble ese hecho.

Estuvimos todo el día charlando y viendo el palacio, suerte que mi madre no estaba porque si no, nos hubiera regañado a ambos, jeje... creo que hubiese sido divertido verla regañarnos como si fuesemos niños pequeños.

Al caer la noche, vi a Wilson bostezar y sonreí, le volví a tomar la mano y el se volvió a sonrojar levemente, estuvimos caminando alrededor de 10 minutos, hasta que llegamos a las puertas de nuestras habitaciones, abrí la habitación que estaba al lado de la mía y entramos los dos.

Lo miré fijamente mientras el daba vueltas por la habitación, estaba asombrado.

-¡No puedo creer que esta será mi habitación!—Me dijo—.

Volví a sonreír al verlo así de emocionado, ¿Porque debía ser tan tierno? Me acerqué a él hasta estar frente a frente con él, tuvo que mirar hacia arriba para verme bien, se puso nervioso y le volví a agarrar la barbilla con cuidado, se sonrojó de nuevo y  solté su barbilla, me acerqué a su oído, sentí como temblaba por mi respiración muy cerca de su cuello, y por primera vez, sentí que era capaz de hacer cualquier cosa con él, le susurré al oído.

-Buenas noches, Wilson. —Me incorporé y lo miré—. Nos vemos mañana.

Antes de irme, lo miré una vez más y me dirigí a la puerta.

-¡A-Alto!—Me detuve y voltee a verlo—. B-Buenas noches príncipe Charles...

Se inclinó, dando una reverencia y sonreí, asentí y abrí la puerta, lo miré una última vez y cerré la puerta, al llegar a mi habitación los sirvientes me pusieron mi pijama, me estaba hartando de que hicieran todo por mi...

CONTINUARÁ...

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Bueno, si borré la anterior historia de SaneGiyuu, pido perdón por eso, no daré excusas.

Espero disfruten de esta "historia" basada en la época de brujas, príncipes y reinos, creo que me divertire haciendo esta.

Byes<3

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⏰ Última actualización: Jul 29, 2023 ⏰

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