𝙊𝙡𝙤𝙧 𝙖 𝙉𝙖𝙧𝙖𝙣𝙟𝙖𝙨

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Siendo Sabado era de condena no aprovechar el día para dormir un poco más sobre la hora matutina, no recordaba como fue que en la noche anterior cai rendido al sueño teniendo en vigilia al Boludo que estaba conmigo pero sucedió y ahora me encontraba solo en mi cuarto, acompañado por los sonidos de las aves marcando el sol en punto alto

No diría que esperaba fuera el primero en despertar pero en parte era una de las sorpresas que tanteaba mi cabeza y decía una de ellas porque en conjunto de los cantos de afuera, había un aroma que podría creer eran a Panqueques recién horneados. Tricia no sabía siquiera hacerse un huevo frito, descartaba natural esa suposición de que fuese ella y luego estaba la llegada de mis Padres que dudó hayan reducido su viaje de negocios por nosotros, con lo tan recurrente que era valernos solos a estos puntos eso era improbable

Deseaba estar mas tiempo en la cama, no levantarme aún si el sol me daba de lleno o el cielo se partiera en dos e iba a ser así hasta la interrupción de mis entrañas, tenía hambre aún sin mis ganas de soportar a quienes sean que estuvieran entre parloteo y risas abajo de casa, no quería saber. Hoy quería decidir no saber nada de Kenneth, nada de los mensajes que llegaban como pan caliente a mi buzón y nada de lo que fuese estaba provocando ese aroma

E incluso con mis propias decisiones a veces me engañaba como ahora donde bajaba las escaleras, siquiera me moleste lavarme mas alla de mis dientes entonces mi cara era tal cual la de un bello durmiente después de una gran velada, una "cara de culo" en lo que de a poco la imagen y voces que acaparaban el Comedor se dejaban ver

Un aroma claro a Naranja llenaba con medida mi estómago en que mis ojos estaban en un proceso de realidad, mi presencia no se tardo en ser de obviedad a ellos y la primera bienvenida fue concebida por el Rubio que brinde techo la noche pasada, se acercó con esa invasión tan característica suya entregando un plato con Panqueques sobre mis manos y esa sonrisa de relajó sin razón

Podía decir que el olor a Naranjas y Panqueques no solo eran los único cuando lo tuve cerca, a esos ojos contrastados de celeste rojo mi ceja arqueada ya hablaba en mi disgusto, se había drogado pero ¿tuvo la fuerza de preparar algo como esto? Pensaba era un inútil bajo efectos, sin dudas no debía criticar el desayuno ahora cuando le di una probada a la masa bañada en syrup de chocolate

Tenía el sabor a una buena mañana, esas que no pudieron evitar una sensación en la comisura de mis labios y tuve que admitir, no sabía para nada mal

-¡Que bien que esta tu hermano aquí Karen!, el cocina mucho mejor que el mío...- Maldita niña, encima de que me preocupo en intentar alimentarla aún tenía el descaro de decir cosas como esas. La otra niña estaba entre risas suaves con ella con lo que disfrutaban del desayuno

La mesa estaba infestada en una parte con los ingredientes ya usados para la preparación de la masa y en la otra estaba con una muy minuciosa organización las tazas de chocolate caliente que no tenía idea de donde habra conseguido entre las montañas del desorden de mercancías; el Syrup de chocolate y entre todo ese despelote un espacio vacío con una taza de té que desprendía el aroma fuerte a naranjas

-Callate mocosa, la proxima vez tendrás que hacerte el desayuno vos sola entonces- Declare indiferente, recibiendo en respuesta bufidos de ofensa por parte de ella hasta que con un estruendoso tono chillón se apoya a la mesa

-¡Oye eso no es justo!- Kenny se apoya sobre la mesada del pequeño espacio que tenia la cocina, llevando su cabeza ligero hacía atrás con lo que sus ojos estaban perdidos -¡Yo le dije a Kenny que es lo que te gusta para desayunar!, ¿No es justo que me des las gracias?-

Té de Naranja con Panqueques bañados en chocolate, una combinación bochornosa que solo a un hombre como yo le llega al paladar. Fue ahí que me di cuenta que ese espacio que sobraba en la mesa era para mí y no desistí en el momento a sentarme después al lado de ellas, con mis aún expectantes al accionar sereno de ese chico

-No debo agradecerte de nada, siquiera lo hiciste tú..- Dos cucharadas de azucar al té y luego doy un sorbo humilde, sentía que estaba siendo algo áspero con él. Yo no me molestaría en hacerme un desayuno tan elaborado

-Hey vos- Llamó su atención, no me miraba por completo pero sabía que estaba al tanto -¿Vos desayunaste algo o nada?- Torpe intenta mantener el equilibrio de sus propios pies, no me respondió pero sabía que tenía hambre

-Sentate acá, a mi lado- Sostuve la silla que estaba vacía de mi lado y la acomodó para que tenga el espacio de sentarse, su olor era repulsivo, no lo soportaba ni mucho menos mis ideas se cambiaron pero en mi cabeza sonaba mejor. El pensamiento de que por ojo a ojo y diente a diente era válido ser condescendiente con él -Yo te cocino algo, ¿que queres?-

Él se sienta donde le abrí lugar, con los brazos sobre la mesa y sus ojos pesados en mi mira, casi sorpresivo a mi decisiva actitud con lo que volvía a tomar sorbos de mi taza, las chicas en especial mi hermana me miraban con extrañeza; como si fuese la gran cosa lo que estaba diciendo para los tres

Sus palabras se entorpecen en sus propios labios con lo que intentaba no verse tan ido, fallando en su intento y a este paso a sabiendas de que las chicas iban a notar su actitud doy un suspiro resignado a lo que ahora silenciaba sus labios con una de mis manos

-Te servire cereal con algo de Yogurt mejor- Con mis ultimas palabras me levanto del lado de ellos, empujando junto a su brazo lo que me restaba de mi plato dejando que si gustaba podía comer

-Gracias...- El murmuró solo provocó un cosquilleo extraño que preferí evadir, no tenía ganas de pensarlo demasiado

Voy al refrigerador tomando de la fuente que contenía el Yogurt liquido a medio consumir y luego busco en uno de los aparadores la caja del cereal multifrutal, lo dejo sobre la mesa para buscar con calma uno de los Bowls para el cereal. Estando todo ya preparado le sirvo el cereal con el Yogurt frente a él quien solo esperaba con esos ojos

-Si quieres más acá tenés- Voy denuevo a mi asiento, evitaba verlo, evitaba siquiera pensar que lo tenía a mi lado y aún así se veía algo difícil de lograr con lo tan fácil que era para mi dispersar mi cabeza. Ni me había dado cuenta que las chicas ya hace un rato se habían marchado y estábamos solos

Comía como si se tratará de que hace semanas no lo hacía, como un niño encontrado que moría de hambre hace quien sabe cuanto tiempo y la actitud me disgustaria, e incluso podría regañarlo por la manera desesperada en la que estaba comiendo su plato pero no parecía ser ahora mi caso. Estaba estoico en el asiento con lo que de reojo contemplaba la manera en la que comía sin disfrutar ni un poco el desayuno

Ni yo después de fumarme 3 porros tenía esa hambre de pozo sin fondo en el estomago y tenía la sospecha de que su estereotipo de niño salvaje, no era tan salvaje ahora que estaba comiendo de mi mano. El bolsillo de mi pantalón vibraba sin control con lo que estaba en trance

Tan en trance que siquiera noté como estaba mirándolo de sobra y el estaba detenido con sus ojos a mí como si hubiera sido captado en medio de un acto criminal, con la boca llena y los labios manchados de restos de Yogurt

Y aún así no se veía fuera de lugar

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😀

❝Permiso Para Fumar❞ [Crenny]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora