Sus labios eran tan suaves que se veía incapaz de soltarlos, su piel de tez morena que le hacía ver aún más sexy de lo que ya era, su cuerpo tan bien formado, tal y como a TK le gustaba, y por no pensar en cuando agarraba sus muñecas con una de sus manos, cuando le susurraba al oído que era completamente suyo, cuando su olor impregnaba cada una de sus prendas, haciendo que sus amigos le preguntaran si tenía a algún chico con él.
Todo su cuerpo reaccionaba con tan sólo pensar en Carlos, joder, eran las tres de la mañana y no podía conciliar el sueño por estar pensando en aquel chico, tenía una gran impotencia de escribirle, necesitaba al menos algo de él para poder dormir.
No quería molestarle, realmente no quería, seguro estaba descansando porque su último turno fue muy pesado, debía olvidarse de todas sus ideas estúpidas de una relación.
Él mismo le había dejado claro a Carlos lo que buscaba, pero no pensó que se le voltearan las cosas de esa manera, se sentía tan sólo que tuvo que agarrar una camisa que llevaba ese olor a café y bosque que el moreno soltaba cada vez que se acercaban.
...
Se levantó a las nueve de la mañana, quería pasarse por la casa de Carlos por ser uno de sus días libres, no avisó a nadie de a dónde iba, simplemente lo necesitaba.
Ni siquiera se molestó en mandarle un mensaje, ni en desayunar, sólo se despertó, decidido a ir junto con el moreno, tocó el timbre, rezando por qué Carlos le recibiera.
—¿TK?, No esperaba tu visita—Al ver cómo abrió la puerta, sintió que sus respiración se aceleraba, algo que jamás le había pasado frente a un chico—Pero, pasa...
—Y-yo, siento mucho haberte molestado, pero no sé cómo explicarlo... A lo mejor crees que soy un idiota al pedirte esto... ¿Te gustaría salir conmigo hoy?, A cualquier lugar, para pasar el rato—Carlos arqueó la ceja, un tanto confundido por la inquietud del castaño.
¿TK le estaba pidiendo salir?, Después de dejarle claro que sólo sería sexo.
—Creo que fue mala idea, lo siento—Cuando iba a dar media vuelta para regresar, notó una mano firme en su muñeca, reteniéndole.
TK no lo sabía pero Carlos estaba igual o más nerviosos que él, simplemente tener la mirada del ojiverde sobre él le erizaba la piel y por su cuerpo recorrían aquellas sensaciones de cosquilleo.
—No te vayas... Me arreglo y salimos donde tú quieras, ¿Bien?—Carlos cerró la puerta y vió a TK asentir un tanto cabizbajo a causa de sus nervios.
Ladeó una sonrisita por saber que eso era lo que él causaba en el castaño.
Cuando Carlos terminó de arreglarse y volvió al salón, se sorprendió por ver a TK de pie en el medio de este, acariciando sus manos y con esa miradita intranquila que le daba ese toque que a Carlos tanto le excitaba.
—¿No has tomado asiento?—Preguntó bajando de las escaleras.
—N-no, a lo mejor pensabas...-
—Carlos acortó la distancia, quedándose a escasos centímetros de la boca de TK, haciéndole callar al segundo, a punto de besar sus labios, pasó su mano por su mejilla y acercó sus labios a su oído.—¿Te da vergüenza sentarte en el sofá en el que te follé?
—Carlos...—Susurró sintiendo cómo el moreno besaba el lóbulo de su oreja y le tomaba de la cintura, pegándolo a su cuerpo, notando su erección contra su vientre, dios, ¿Cómo alguien podía ser tan caliente?
—Dime, TK... ¿Te olvidaste de tus gemidos?, Porque yo no, recuerdo cada uno de ellos—Añadió bajando sus besos hasta el cuello del ojiverde, sabiendo que dejaría una gran marca que le encantaría que TK luciera.
ESTÁS LEYENDO
¡Alerta Carlos! •Tarlos•
Fanfic"Sólo era un juego" Era lo que se repetía TK cuando besaba los labios del moreno, pero dejó de serlo cuando sus sentimientos comenzaron a entrometerse, no quería confundir las cosas con Carlos. Pero ya era tarde para eso. Jamás pensó en enamorarse d...