Esta es la historia de Margarita Escalante, una madura, elegante y poderosa empresaria, experta en el juego de las apariencias. Quién tenía la fuerte convicción de que su vida ya estaba hecha, hasta que conoce a Adriano Conti; un joven empleado de b...
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Capítulo 22
La Primera Vez
Empresa Escalante
"El Piso de la Muerte"
Para Margarita y Adriano, la mañana del jueves fue una muy ajetreada. Transcurrió entre conflictos personales por resolver y reuniones administrativas por cumplir... en la tarde, completamente exhaustos llegan a la oficina, pero la vibración del teléfono de Adriano acapara la atención de ambos. Antes de contestar le informa a Margarita, que se trata de una llamada de su suegra; Contesta extrañado.
Ella se dirige a su escritorio y lo observa a los lejos, se percata por su semblante que el diálogo se está desarrollando en el peor de los términos... Él, drenado por la situación da por terminada la conversación telefónica de la mejor manera posible.
Le cuenta a Margarita:
—Estaba alteradísima... —Ella se le acerca y lo escucha atenta— Me insultó y me repitió prácticamente lo mismo que Alicia. También me dijo que... supuestamente cuando llegó a la casa, la encontró bajo los efectos de algún somnífero, me reclamó diciéndome que no debí dejarla sola en esas condiciones y que si le pasa algo... Yo voy a ser el único responsable. —Interrumpe el contacto visual, siente culpa.
Margarita lo estudia:
—... ¿Y qué vas a hacer?
Adriano se sincera:
—Me preocupa el estado de Alicia... Pero al mismo tiempo, considero que no es correcto que yo la acompañe si nuestra relación ya está terminada. La voy a lastimar más quedándome allí en contra de mi voluntad y creándole falsas esperanzas, no es justo para ninguno de los dos.
Margarita, analiza fríamente la situación:
—Yo lo que creo... es que te están intentando manipular. Y no estoy diciendo que Alicia esté fingiendo, simplemente pienso que está aprovechando como se siente para dejártelo saber con otra persona. Porque sabe que lo más probable es que si te llamaba... tú no le ibas a contestar y por eso mandó a su madre para que lo hiciera.
Adriano, lo piensa con detenimiento:
—Tiene lógica lo que me estás diciendo. No lo había visto de esa forma.
Margarita, respira profundo abrumada por la situación:
—Con todo esto... sospecho que tú tampoco la vas a tener fácil. Tengo la sensación, de que Alicia no va a estar tranquila hasta que regreses con ella.
Adriano se le acerca:
—Eso no va a pasar. Te prometo que yo voy a esperar por ti...
Ella lo silencia delicadamente con sus dedos:
—No nos prometamos nada... Vamos a vivir el presente y ya.
Adriano, la escucha resignado. Margarita se le acerca, le sonríe cálidamente y lo besa. Él, le corresponde encantado... Luego de unos minutos, se despiden y se acompañan a registrar la salida.
