Prólogo.

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➤ NAIN ·


Buscaba series, películas, documentales o algún programa de dibujos animados, lo que fuera que me llevara de todo este mundo, del que estaba harta y no aguantaba más. Ya estaba cansada, ya no quería seguir viviendo así, o bueno, sobreviviendo.

Quizás solo existía.

Seguía con el mando del tv botando cada carátula de lo que había en el catálogo y luego me iba para otro y así, hasta que oí par de ruidos fuera de mi casa, luego un silencio ensordecedor y la voz de mi voz de mi hermano haciendo eco por toda la casa.

Solo estábamos él y yo aquí metidos, había venido a visitar a mi mamá y yo salí para saludarlo antes de volver a encerrarme en mi habitación con todo apagado a excepción del tv.

—Nain...

Abrió la puerta de mi habitación súper lento y se asomó, para cuando quise hacerme la dormida, él ya estaba entrando con una sonrisa enorme y se acercó.

—Diablo, mamita... Aquí huele a sicote —soltó riéndose a carcajadas y comenzó a abrir las cortinas.

—Tú ta’ loco, Julito... Mera, cierra que me duele la cabeza —me quejé cubriéndome con las sábanas.

—Ya deja esta cueva... Acho’ ya me tienes aborrecío’ Nain, no sales —ahí va de nuevo con el sermón—. Te la pasas encerrada aquí, ni siquiera Lynnie viene porque tú no le haces na’ de caso.

—Ella sabe porque yo estoy así, tú no te preocupes por eso.

—Es que no es eso lo que me preocupa... Eres tú y la actitud que tiene’ contra mi, contra mi mai’.

—Le vo‘a bajar, ¿ta’ bien? Ya no seré una porquería con nadie, me voy a portar como antes —mentía, no me interesaba tener una pelea y por eso, le daba las respuestas que él quería escuchar.

—No me estés mandando pa’l carajo con esas frases estudiada’ ah...

—¿Y qué quieres que haga si no tengo ánimos ni pa’ ir al baño? —me senté en la cama y lo miré a los ojos—. ¿Tú crees que yo quiero sentirme así?

—Sé que no, mi amor... Yo sé que no, ni siquiera yo quiero sentirme así, no quiero verte mal pero, tú no cooperas...

—Lo que yo quiero tener al la‘o mío no puede estar aquí, y eso es lo que me duele... Me duele muchísimo, Julito —sollocé y al instante sentí sus brazos rodearme—. Manito, yo te amo... Y a mi mai’ claro que sí, pero no hay na’ que me aliviane ahora, ¿entiendes lo que te digo? No hay na’.

—Házlo por ti, por mi... Por mami, que ella se pone mal al verte así, acho’ házlo por todos... Queremos verte mejorando, no hundiéndote.

—Perdí a mi nene, perdí a mi hermana y a mi amigo... Los perdí a los tres, y tú me pides que siga fuerte cuándo apenas lograba superar una pérdida y nos llegaba otra... Y otra...

Lloraba a mares, mi hermano mayor, Julio —o Casper—, me consolaba dándome un abrazo y besando mi cabeza, acariciándome y apretándome contra él.

—Nos duele a todos nenita, a todos nos duele tanto como a ti... No voy a decir que a mi más, porque es hermana de los dos y acho’ ella creció conmigo y tú con nosotros ya siendo años mayores que tú...

—Yo sé que ustedes tuvieron las aventuras de panas y eso, pero ella también era mi mejor amiga y... Yo quería ser así, like Nani con su marido y el nene, era mi modelo a seguir... Yo...

—Ya lo sé, ella me lo decía siempre... Yo sé mi amorcito, pero okay... Mira, ahora ella tiene que ver lo que tú vas a ser, te dió escuela y aprendiste a ser una buena mujer, le aprendiste demasiao’ a Nani... Ella se encargó de convertirse en esto que eres, tienes que ponerla orgullosa mami.

TENTACIÓN ‹ OMAR COURTZ › Completa.✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora