Cap.7
No sabía que hacer, a causa del estúpido de Mikael, no podía ir a trabajar, ya que el había decidido tomarme unas vacaciones sin consultarme y todo para que tuviera tiempo para sus macabros juegos.-¿Te pasarás todo el día en ese sofá?
Preguntó Lucas que me miraba desde la isla de la cocina. No tenía ganas de responderle, así que solo hice un raro sonido con mi boca, mientras seguía tirada en el sofá.
-Eres pesada, ¿sabés?
-Y tú eres un... -Me detuve al sentir como mi mente quedaba en blanco, y sentía una fuerte presión en la cabeza.
Lleve ambas manos a mis sienes. Lucas se levantó y fué hasta a mí -¿Sam, te encuentras bien? -Sentí sus dedos fríos sobre mis antebrazos, eso me hizo sentir un frío inmenso que calaba mis huesos.
-Estoy bien -Me levanté de sobresalto y lo miré -Deb... Debe ser solo un mareo por no haber comido nada.
-Te comiste seis panqueques y un vaso de jugo, no lo sé, Sam. -dijo con obviedad.
-Quizás me dió hambre otra vez.
-Deberías ir al hospital, a por un chequeo -Sugirió mientras se volvía a sentar sobre la isla.
-No. No quiero saber nada de hospitales por un largo tiempo.
Mi teléfono vibró sobre la mesita de café frente a mí. Lo contesto al ver el número de Vic en la pantalla.
-Ajá, si, en qué la engaño -Dije al contestar.
-Me preguntaba si querías salir por un helado conmigo y Axel.
-Si, claro. Lo que sea con tal de salir de estás cuatro paredes.
-Va, pasó por tí en unos quince minutos.
-Aquí te espero.
Vic cortó la llamada y me puse manos a la obra, con mi cabello y algo de ropa más decente.
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Quince minutos más tarde, me encontraba con el cabello atado en una coleta, un jersey, unos jeans rotos y unas converse desgastadas, parada al borde de la carretera.
Vic aparcó en la acera y subí al asiento trasero, saludando a mis amigos a la vez. Al cerrar la puerta del coche, pude ver a Lucas desde la ventana sonriente.
-Oye, virgencita de Guadalupe, vas muy guapa hoy, tal vez pague tu helado por eso.
-Cállate Ax -Advirtio Victoria dándole un sape que me pareció divertido.
-No sé ni por qué soy amigo de ustedes dos, nunca me dejan ser -Dijo con dramatismo.
-Será por qué somos muy buenas amigas y apesar de que seas molesto te queremos -Respondí sonriendo.
-No digas eso Sami, luego se lo creé.
Dijo Victoria con la vista al frente mientras conducía. Miré del uno al otro, sabiendo que tarde o temprano terminarán juntos.
-Ja ja ja, ¿muy graciosa eh?
-Vamos Axel, Vic solo lo dice en broma -Dije acariciando su cabello rebelde.
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PAGANDO POR LA MUERTE
SpiritualSamantha Kay, una chica que a luchado contra su propio Don, con un pasado oscuro, intentará salir con vida de una peligrosa misión. Lucas Barro, el joven que por una mala decisión a terminado perdiendo la vida, intentará detener los horribles plane...