Conseguir que mis padres aceptaran el hecho de que soy mayor de edad y el desprendimiento parental fue una de las cosas más complicadas y difíciles de mi corta vida y bueno, no es que a los 19 tuviera una gran experiencia con una sabiduría gigantesca, pero la ley natural de la vida era volar y entrar al tan temible mundo de adultez.
Solo espero que en casa mis padres no mantengan a mi hermana bajo la misma presión que a mí, ojalá que ella si pueda vivir su adolescencia libremente y sin tanta exigencia de parte de mi padre, ojalá ella pueda ser un poco más feliz.
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La vida pone a cada persona en el lugar que debe estar y ahora que veo las nubes a través de la pequeña ventana del avión, reflexiono sobre todo lo que está a punto de cambiar en mi vida, espero que esta nueva etapa me brinde la oportunidad de tener lo que cualquier chica desea al empezar su vida independiente y creo que la invitación de mis amigas a vivir con ellas es solo el comienzo, tantas veces en secundaria soñando en compartir la vida universitaria, que ahora es una realidad.
>>Señores pasajeros, bienvenidos al aeropuerto de Bellavista Por favor, permanezcan sentados, y con el cinturón de seguridad abrochado hasta que el avión haya parado completamente los motores >>
Tan pronto escucho al piloto anunciar la llegada, mi corazón se acelera mezclándose con una sensación de cosquilleo en mi vientre << por fin he llegado >>. El aterrizaje fue perfecto, el clima templado y la belleza de la ciudad comenzaba hacerse notar desde el mismo aeropuerto.
Salgo hasta la puerta principal esperando por mi amiga Lexie quien se abría ofrecido a venir por mí, frente a mí una fila de taxis llevaban y traían gente pues el flujo de viajeros era abundante por las vacaciones.
Decido sentarme a esperar, pero luego de unos minutos mi sonrisa se borra al atender una llamada de mi amiga diciendo que no podría llegar, la sangre se me sube a la cabeza y es que nunca había salido sola a viajar y ahora tendría que recorrer toda una ciudad en taxi, definitivamente estaba teniendo toda la experiencia desde el día uno.
Respiro profundo, tomo mis maletas y subo a uno de los taxis, por dentro muriendo de nervios y miedo de perderme, pero por fuera manteniendo la calma sabía que este tipo de cosas me pasaría y tener que vivirlas es es parte de, ya en marcha me doy cuenta que no es tan malo pues en realidad estaba disfrutando de las vistas de edificios, casas, árboles, calles y belleza natural, descripción que se había quedado corta con la que me habrían dado mis amigas.
—Bueno señorita hemos llegado — dice el taxista, acto seguido baja del auto.
Confundida por lo que veo a mí alrededor pregunto si nos encontramos en el lugar correcto, puesto a que no hay casas solo edificios modernos.
—Estamos en el lugar que me indico "punta diamante" — contesta seguro de sus palabras, colocando sobre la banqueta el equipaje.
—Oh bueno, es que me dijeron que era una zona residencial y aquí solo hay edificios — le entrego un billete.
—Por ahí hubiera comenzado señorita, esta es la zona comercial, el conjunto residencial está justo detrás — Sonríe un tanto burlesco y guarda el billete en su pantalón.
—¿Pero sí es el lugar correcto? — insisto preocupada — mire no soy de aquí por tanto no se.
—Claro que es el lugar correcto, solo tiene que subir esas escaleras, pasar el centro comercial y llegará a la zona que va — explica apresurado mientras abre la puerta del auto.
—Y podría llevarme al lug...
El hombre arranca el auto dejándome con la palabra en la boca y a la orilla de la calle con 6 maletas << y creo que no puede >> reniego para mí misma.
Con pasos cortos y muy pesados llegó hasta la orilla de las escaleras rindíendome a los 2 segundos de estar ahí pues me doy cuenta que apenas podía caminar con el equipaje ¿ahora subir? sería una misión imposible necesitaba ayuda de mis amigas.
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Bueno oficialmente se convierte en el viaje que me hace salir totalmente de mi zona de confort aunque eso no quita que necesite ayuda y este sea el momento de pedirla, desesperada busco el celular en mi bolso empezando a escribir un texto cuando escucho...
