-¡Nos casamos! -exclamó Nina mirando el acta de matrimonio.-¡¿Qué?! -cuestionó sintiendo como el sueño abandonaba su cuerpo, saliendo de la cama de un brinco.
-Nos casamos. -respondió girando para verlo y mostrarle el documento.
-No, no puede ser. -habló quitándole el documento- ¡Kátara! -exclamó- ¡¿Cómo diablos sucedió esto?!
<<<Unas horas atrás>>>
-¡Vamos tenemos que hacerlo! -dijo Nina tomando su mano.
-No lo creo, no es una buena idea. -protesto siguiéndola.
-Claro que es una buena idea, estamos en Las Vegas ¿nos has escuchado que lo que pasa en Las Vegas, se queda en Las Vegas? -preguntó deteniéndose en medio de la pista.
-Sí, pero eso no es cierto. -contradijo.
-Deja de ser un robot y diviértete un poco. -le pidió moviendo sus pestañas de esa forma que sabía que él no podría resistirse.
-Está bien. -aceptó, para luego recibir un beso tronado de la rubia, quien intentó separarse, pero él la tomó por la nunca y la beso como tenía ganas de hacerlo desde que volvió a verla- Te Extrañé. -confesó separándose cuando necesitaron respirar.
-Yo también. -dijo con una gran sonrisa- Ahora vamos. -tomó su mano y lo guió hasta la barra.
-Okey. -dijo sonriendo, se sentía un poco mareado, normalmente no bebía mucho, a lo mucho una copa con la comida, pero esa ocasión, llevaba más de una copa.
Pasaron entre todos los que estaban amontonados de ese lado de la barra, miró a la rubia hablar con uno de los cantineros del lugar, el cual asintió a lo que le pedía Nina.
-Listo, el siguiente eres tú. -dijo sonriendo, abrazándolo, él solo asintió, mientras la envolvía con sus brazos.
-El que sigue es alguien llamado robot. -anunció el hombre detrás de la barra.
-Tu turno. -dijo Nina.
-Me llamo Xandro. -le recordó.
-No importa, vamos. -dijo emocionada jalándolo.
-Cien dólares. -dijo el hombre extendiendo la mano hacia ellos- En efectivo. -le aclaró.
-Aquí tienes. -Xandro sacó el billete y le pagó.
-Bien, no puedes meter manos y solo puedes usar la boca, si se te cae no puedes repetir. -le dijo las reglas.
-Está bien.
Nina sacó su celular para grabar el momento, tenía que guardarlo para la eternidad, posiblemente el robot no iba a volver a hacerlo, el griego le regaló una sonrisa y un guiño, mientras una espectacular mujer se recostaba sobre la barra y el barman acomodaba estratégicamente sobre su cuerpo vasos con vodka.
-Listo, tienes treinta segundos. -anunció.
-Sí.
-Uno, dos, tres. -corearon los presentes.
-Ahora.
El griego, tomó primero el que sostenía con los pies se lo bebió, antes de arrojar el vaso fuera de su camino, continuó con el que estaba entre sus piernas bebiéndolo, para seguir con el de sus rodillas, muslos, ombligo, entre las tetas que sin duda eran plásticas, para terminar con el de la boca, se bebió cada uno de ellos, sin tocar la piel de la desconocida.
-Tiempo. -escuchó al tiempo que dejaba el vaso de shot sobre la barra.
-¡Lo hiciste! -gritó Nina arrojándose a sus brazos, el griego la sostuvo antes de besarla, sus labios sabían a vodka- Lo hiciste muy bien.
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XANDRO
RomanceÉl es el último hijo de Xandro Kalonimos y ama que respeten su espacio personal...