Dentro del paquete, algo hacía "tic-tac"
Una bomba. Sí, Shoto estaba seguro de que se trataba de una bomba. Observó
el envoltorio de papel en el que no había nada escrito, y acercó su cabeza.
Tic-tac, tic-tac.
Asustado, Shoto dirigió su vista a la abarrotada estación de ferrocarril. ¿Qué
hacer?si gritaba <<¡una bomba!>>, podía cundir el pánico y la gente saldría corriendo hacia las puertas, donde las mujeres y niños morirían pisoteados y
aplastados.
Shoto observó de nuevo el paquete que había aparecido misteriosamente junto
a su maleta, unos minutos antes, cuando fue al servicio. Su aspecto era
inofensivo, pero aquel tic-tac indicaba que podría ser mortal.
Shoto vio un joven, con uniforme de
revisor, que cruzaba la estación. Corrió hacia él, abriéndose paso entre la gente que aguardaba para subir al tren, y le sujeto por el brazo.
-¡Oiga, joven, por favor- dijo seriamente- venga en seguida!
El joven miró a Shoto con unos grandes ojos azules, aumentados por el grosor de las gafas.
-¿Qué?-dijo, llevándose una mano al oído.
¡Qué me ayude!- dijo Shoto, temeroso de gritar que se trataba de una bomba.
El joven movió la cabeza.
-No te oigo. La estación es muy riudosa.
El revisor pareció perder todo el interés por Shoto y se puso a escribir en una libreta de notas. Durante un segundo, Shoto pensó marcharse y ponerse a salvo,pero,de repente, le arrebato la libreta y salió corriendo.
-¡Eh!¡Tú!¡Diablos!-gritó el joven. Muchas caras se volvieron al verlos pasar como una flecha. Shoto con su pelo rojo y blanco, y el revisor tras él. Aquel joven era un buen corredor, y casi había dado alcance a Shoto cuando este llegó junto a
su maleta.
El paquete había desparecido.
¡Imposible! Shoto levantó la maleta
buscando la bomba perdida, y en aquel momento llegó el revisor y sujetó a Shoto. -¡Mocoso!
Se produjo una enorme confusión. El revisor arrancó la libreta de notas de la mano de Shoto y los curioso se agolparon mirando. Un perro comenzó a ladrar y Shoto, de pronto encontró la bomba...
En las manos de Izuku Midoriya. Sí, el mejor amigo de Shoto sostenía el paquete con una mirada confusa en el rostro, al tiempo que se abría paso entre los mirones.
Shoto había sido engañado y comprendió que <<la bomba>> no era más que un viejo despertador. Avergonzado,levantó la mirada hacia el revisor.
-Por favor, joven -dijo amablemente-, puedo explicárselo todo.
-¡Voy a llevarte a la policía!
-Sí, pero...
Desde arriba, un altavoz anunció:
<<¡Pasajeros al tren!>>.
Los mirones dudaron, lamentando perderse el final de todo aquel problema que había originado Shoto, pero se dieron la vuelta y comenzaron a alejarse. Los grandes ojos azules del revisor se dirigieron de nuevo a Shoto.
-No crees más problemas, muchacho, o acabarás entre rejas.
-Sí,señor -dijo Shoto.
Vio al revisor alejarse y se dio la vuelta para saludar a su amigo Izuku, pero este se había esfumado. Moviendo la cabeza, Shoto recogió la maleta y se dirigió hacia el andén.
Afortunadamente para él, pronto le volvió a invadir la emoción
por el inminente viaje.
Al llegar al andén encontró un panorama emocionante:no cesaban de pasar carretillas cargadas de maletas,los altavoces atronaban con sus avisos , y los mosos de estación, con chaquetilla blancas, hablaban entre sí,mientras los pasajeros se apresuraban.
Pero lo más emocionante de todo era el tren. Largo, con la estructura de acero inoxidable reluciente bajo las luces del andén,el Hero Express se extendía como un gigante a lo largo de las vías, esperando impacientemente para lanzarse hacia la inminente aventura. Shoto se estremeció ante la belleza del tren. Le hubiera gustado quedarse algo más de tiempo contenplándolo, pero sonó el pitido de la locomotora diésel y se subió al vagón más cercano.

-El billete, por favor- dijo un mozo. Shoto observó la cara de aquel joven.
-Yo se la llevo, joven - dijo el mozo, tomando la maleta de Shoto y echando a andar el vagón. Atravesando la puerta que tenía el letrero "Sherwood manor", pasaron junto a unos pequeños compartimentos, y luego recorrieron un pasillo en el que había una fila de puertas azules.
-¿Qué hay ahí dentro? -le preguntó Shoto al mozo.
-Camas, para la gente con dinero -contestó.
Finalmente, llegaron a un vagón que tenía los asientos colocados unos enfrente de otros, de dos en dos. El mozo coloco la maleta de Shoto bajo uno de los asientos.
-Este es su sitio-dijo-.cuando salgamos de Tokyo uniré esos dos asientos y quedará hecha una cama. Que tenga un buen viaje señor Todoroki.
Shoto sonrió al mozo y miró al otro lado del pasillo, donde estaban sentados una chica y un chico.
-Hola amigo- dijo el chico.-Adónde va usted?
-A Hiroshima a la boda de uno de mis amigos tomaré un avión desde Osaka
La chica le alargó una caja grande.
-¿Quiere un onigiri?-preguntó, sonriendo a Shoto.
-Sí, gracias.
-Su amigo se comió cuatro.
-¿Izuku?
-Sí, el muchacho que viaja con usted-y señaló bajo el asiento de Shoto-: Ahí está su maleta, debajo de su asiento.
-¡Oh, no!- murmuró Shoto para sí, sin atreverse a mirar. Se agachó y se estremeció cuando leyó la etiqueta :«Izuku Midoriya».
Cuando se incorporó Shoto, la chica parecía estar muy alegre.
-¡Que muchacho más simpatico!- dijo-. Un poco delgado, pero mis onigiris le vendrán bien.
¡Que buena suerte, poderse encontrar con su viejo amigo! Un magnífico reencuentro. Pero, en fin podría iniciarlo saludandolo. Shoto se volvió hacia la mujer:
-¿Por dónde se fue él?-le preguntó
La chica frunció el ceño y cerro con fuerza la tapa de la caja de onigiris, antes de responder Fríamente:
-Hacia el mirador.
-Gracias.
Shoto no sabía dónde estaba el mirador, pero no juzgó conveniente preguntárselo a la chica. Vio una puerta en el otro extremo del vagón, salió por ella, cruzó una plataforma estrecha y abrió una segunda puerta. En aquel vagón había gente tomando café en unas mesas pequeñas; al fondo se veía un tramo de escaleras alfombradas, que se perdía en la oscuridad.
¿Estaría arriba el mirador?
Shoto subió con precaución, temeroso de lo que pudiera encontrar en la oscuridad, pero se tranquilizó cuando vio dos filas de asientos, situadas frente a unos grandes ventanales curvados. A través de aquellos ventanales vio las luces de la estación, y, encima, la oscuridad de la noche. ¡Precioso!
Vio algo más: Izuku Midoriya estaba sentado en uno de los asientos. se acercó de puntillas, se sentó en la butaca contigua a la de Izuku.
-¿Midoriya?-preguntó Shoto.
Izuku se dirigió hacia Shoto.
-Oh, Hola Todoroki-kun.Te tengo un caso para resolver.
-¿De qué se trata? - preguntó Shoto
Izuku río un poco mientras señalaba un hombre que estaba sentado en el mirador.
-¿Ves a aquel chico?
-Sí. -Shoto solo veía la parte trasera de la cabeza de aquel hombre: su pelo color cenizo y su traje oscuro parecían bastantes corrientes-. ¿Qué pasa con él?
-Siéntate a su lado y verás de qué se trata.
Shoto se incorporó, dio unos pasos por el estrecho pasillo y se sentó junto al chico. Para evitar cualquier sospecha, bostezó, se desperezó y luego fungió quedarse dormido. Contó mentalmente hasta treinta y luego entreabrio los ojos. ¡Aquel chico tenía puestas unas esposas en una de sus muñecas!
Shoto emitió unos sonidos entrecortados y el chico se volvió hacia él. Pero Shoto fingió que estaba soñando, hablando entre dientes, y después comenzó a roncar suavemente. Esperó un poco para que se tranquilizara el hombre, y volvió a abrir los ojos. Sí, llevaba puesta una esposa en una de las muñecas, y una pequeña cadena la unía a la segunda esposa, que se cerraba sobre el asa de un maletín negro que descansaba en su regazo. Observó que el maletín tenía una cerradura provista de combinación, pero no había ninguna señal que delatara el contenido del maletín.Shoto fingió despertarse lentamente, haciendo chasquear los labios y despertándose. Luego, se incorporó de la butaca y regreso junto a Izuku.
-Vi subir a ese chico-murmuró Izuku-, y pensé que te interesaría investigar sobre él.
-Pues tenias razón
-Sí, ahora ya tienes en tus manos un rompecabezas de verdad.
Shto miró a Izuku. El tipo con las mejores calificaciones en la escuela estaba allí, compartiendo con él el viaje en tren a la misma boda ya que era de uno de sus amigos en comun.
-¿Sabes que es lo que pienso?-dijó Shoto.
-¿Qué?
-Que ese chico es un ladrón de joyas.
Izuku se inclino un poco hacia adelante para observar al chico.
-Creo que estas en lo cierto. Su aspecto es exactamente igual al de un ladrón que en una seria de televisión.
-En ese maletín lleva sus herramientas. Una llave maestra para abrir las puertas de los dormitorios y un soplete para abrir cajas fuertes. Se ha atado con unas esposas el maletín a su muñeca para que nadie pueda abrilo accidentalmente y darse cuenta de que es un ladrón.
-¿Qué vas a hacer?
-Vigilarle. Puede que este tramando robar durante el viaje a algunas personas con dinero.
   Un altavoz situado en la parte frontal del vagón-mirador  habia estado emitiendo música suave. Se paró de repente y se oyó la voz de un hombre.
  -Buenas noches, señoras y caballeros. El Hero Express está a punto de salir. Esperamos que disfruten del viaje.
Más música de nuevo, y enseguida una leve sacudida al ponerse el tren en marcha.
-Mira - dijo Shoto, señalando una de las ventanas del mirador -. Se puede ver todo el tren.
  Los dos se pusieron de pie para disfrutar aquella vista. Se veía desde el último de los vagones de acero inoxidable hasta la locomotora, que arrojaba bocanadas de humo, mientras comenzaba a arrastrar el tremendo peso del tren. El Hero Express empezó a rodar lenta, muy lentamente, y enseguida aumentó la velocidad.
    Delante, las señales luminosas cambiaban del verde al rojo al pasar la locomotora, cuando sus ruedas de acero accionadas una serie de comnutadores; a ambos lados se alineaban grandes formaciones de furgones de carga, y más allá se veían las luces de la ciudad. Shoto y Izuku permanecieron de pie observando a través de los amplios ventanales, hasta que el tren dejó atrás Tokyo y se adentro en la inmensa oscuridad de la llanura.
Izuku se estremeció.
-Esto esta muy oscuro -susurró-. Siento como una especie de hormigueo.
Shoto se hecho a reír.
-¿Tienes miedo de la oscuridad? Tienes 16 ¿y sigue le tienes miedo a la oscuridad?
Izuku se sonrojó.
-Si, señor detective -dijo molesto
Cuando Shoto estaba a punto de responder sus ojos percibieron algo extraño: el chico del maletin misterioso se había vuelto hacia ellos al oír a Izuku pronunciar la palabra <<detective>>, y tenía la vista clavada en Shoto. De  pronto se levantó de su asiento y abandonó rápidamente el mirador, mientras la cadena que llevaba unida a la muñeca tintinieba suavemente al pasar junto a los dos muchachos.


Ufff me tarde un mes en escribir la primera parte. Posiblemente esto no tenga apoyo pero ni modo, si llegaste hasta aqui, gracias por leer :) si el policía del principio está basado en iida, el mozo en sero y el hombre del maletin en katsuki ya más adelante vere lo demás... adiós, cuídate mucho.

                                                                                                           IzukuMidoriyaOf1c1al

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⏰ Última actualización: Aug 18, 2023 ⏰

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