El diario de Anne [El Reino De Argot]👑💍[En Edición]

13. Puente en tinieblas.

La mente de Anne no concebía lo que acababa de suceder. Hermes era un chico que parecía más pasivo de lo que aparentaba, pero la estela de su mirada fría y llena de rencor abarcaban la mayor parte de esa personalidad escondida que Anne sentía que poseía.

No podía ser tan malo.

La muerte de su hermana fue la tecla para ese frio veneno y esa venganza absurda contra los torres.

Anne respiro hondo y subió nuevamente sobre Jacob. Un crujido como de cristal resonó bajo uno de los cascos de su caballo. Anne se detuvo y bajo con semblante de extrañeza, miro al suelo y había un artefacto de un color dorado y algo oxidado, por las parte de atrás poseía cristales finos que acompañaban el borde en semicírculo del que resaltaba una luz tenue y una sensación fría que le helo la sangre a la chica.

Al voltearlo se dio cuenta de que se trataba de un espejo, estaba opaco y su reflejo se vio borroso y raido. Anne abrió ligeramente sus labios y sus ojos brillaron por la curiosidad. Siempre fue curiosa, era una cualidad que no pretendía negar, ¿sería su salvación o su perdición?, ni ella misma lo sabía.

Después de limpiar el espejo con su ropa lo observo atentamente. Lo que vio a continuación la dejo helada.

Lo más normal en un espejo es que muestre tu reflejo, pero este en vez de eso le mostro a Anne una habitación, que por supuesto nada tenía que ver con el habitad en el que ahora ella se encontraba. Por reflejo miro a sus espaldas y la fría brisa le lleno los pulmones rápidamente, acompañada de hojas secas que con su movimiento le daban un aspecto tenebroso al paraje.

¿Es posible que todo en este mundo sea oscuridad y frio?

La habitación dentro del espejo estaba rodeada de alfombras, las paredes también eran completamente cubiertas de una alfombra grisácea con detalles en negro, todo el tema de la habitación parecía salir de una época que iniciaba en el siglo XV.

Había una gran cama con adornos dorados, un arco dorado de igual forma y sabanas que hacían juego con la pared de todo el recinto. Un gran ventanal cubría todo el lateral derecho y los muebles eran de piel color gris y negro, candelabros, mesas, lámparas y todo lo que podría salir de un cuarto de palacio estaba allí.

Era tan hermoso que Anne visualizo cada detalle de forma rápida, pero ya su mente estaba analizando cada espacio. Al enfocar la vista en la alfombra principal del suelo de la misma, se dio cuenta que había una maraña de cabello negro grasiento tirado en un montón de almohadones de color negro. Una chica miraba hacia la ventana con sus dos manos en las mejillas, estaba de espaldas así que Anne no pudo distinguir sus rasgos. Encontrarle sentido a este espejo, mundo paralelo o ventana a otra realidad no sorprendió a Anne como lo habría hecho al principio.

Anne hizo una mueca y enfoco su mirada en la chica.

Parecía perdida en algún pensamiento y Anne presentía que en lugar de una habitación hostil y cómoda, terminaría siendo una pequeña cárcel.

El crujido de unas hojas secas hizo que Anne se pusiera en alerta y dejara el contacto visual con el espejo, de inmediato lo guardo en su bolso y miro a todos lados nerviosa.

Jacob emitió un bufido tranquilizador y se acercó a ella.

-Tienes razón, debo mostrar más valentía de la que tengo. –Le dijo con tono de voz neutro al caballo mientras lo acariciaba. –No podemos pretender que este puente sea todo silencio y neblina.

El eco y la intriga de la chica en el espejo la invadió de nuevo, pero perder más tiempo no era favorable.

Menos en estos momentos.

Un leve ardor se clavo en su pecho y toco el relicario que le había regalado su madre. Estaba tibio y esto llamo la atención de Anne por unos minutos. Lo que más perturbaba a Anne de ese hermoso relicario dorado es que nunca pudo abrirlo, era muy pequeña desde entonces y no se le ocurrió preguntarle a su madre que significado que tenia y ¿porqué la llave no era del mismo color?, sino plateada más pequeña.

Anne subió a su caballo y se dispuso a seguir el camino hasta atravesar el puente. Saco el mapa de su bolso y miro el siguiente destino.

A lo lejos podía ver la silueta de un castillo cuyas luces azul marino titilaban a lo lejos como estrellas.

La voz de Estell resonó en su cabeza.

...El primero de los cuatro reinos es EMPIRE DYNASTY...

Claro...

Después de este reino vecino, vendría el de Argot y todo resultaría más peligroso y lleno de riesgos, no es que este reino vecino no fuera a serlo, pero presentía que no iba a ser tan malo.

Anne solía regirse por sus presentimientos y aunque a veces acertaba, no todo estaba claro en ellos.

Al dejar el puente de las tinieblas atrás, la luz cambio de una forma tenue a un azul eléctrico con reflejos blancos. Anne observo el paraje atónita y llena de asombro. Era literalmente lo más hermoso pero al mismo tiempo extraño que había visto jamás,

A medida que se acercaban los destellos hacían ruido y el cielo abría paso a un juego de luces impresionante, Jacob aceleró el paso y Anne se lo agradeció, se sentía hipnotizada y con un aura extraña en el cuerpo. El castillo era inmenso, amplio y con muchas torres y pasadizos, no tenía nada que bloqueara la entrada, cosa que también sorprendió a la chica. Una aldea con pequeñas casitas estaban dispersas alrededor de cada tramo del castillo, definitivamente era el reino EMPIRE.

Una sensación repentina le quito el aliento cuando sintió una mano gruesa envuelta en cuero tapar su boca y fosas nasales. Su cabeza dio vueltas sin detenerse y lo último que escucho fue a su caballo relinchar con un sonido áspero.

Todo se volvió negro.