Sentimientos Confusos - LadyNoir / MariChat × Felinette [Fanfic] 🐞

10 Parte 2.

El héroe tomó una de las rosas en su mano mientras la observaba con tristeza. Había pasado una hora desde que había citado a Ladybug y la chica no había llegado.

-Ladybug -Dijo -no vendrás ¿verdad? -Sonrió con melancolía.

Ladybug le mostró a Formidable sus lugares favoritos desde que era heroína. Y le explicó que tipo de poderes tenía. Incluso lo invitó a un helado.

-Te llevaré a un lugar -Cayeron en el techo de la escuela. -Es mi lugar favorito.

-¿Ah si? -Levanto una de sus cejas. -¿y donde es? -Se acercó al rostro de ella.

-Lo sabrás cuando te lleve. -Se alzó de puntillas mirándolo de forma retadora.

-Iré a donde tu quieras. -Le tomó las manos. -Mi lady

Chat Noir se oculto detrás de aquella pared y cayó al suelo sintiendo su corazón romperse.

Cerró con fuerza los ojos mientras escuchaba las risas de Ladybug y su nuevo compañero. Tomó fuerzas y se levantó para irse ya no lloraría más. No quería hacerlo. Él no podía cambiar el curso de las cosas así lo deseara desde del fondo de su corazón.

-Oh -Salió de sus labios. -Puedo sentir el corazón roto y un chico profundamente herido. -Abrió la palma de su mano. -Ve akuma y entregame ese corazón roto.

Chat Noir llegó al lugar del encuentro donde quiso destruirlo todo. Se propuso usar su cataclismo cuando vió la pequeña mariposa acercarse a el.

-¡No! -Exclamó -Debes calmar tus emociones -Comenzó a respirar tranquilo. -Ya, así... -Neutral vio a la mariposa marcharse.

Ladybug llevó a Formidable hasta su lugar favorito donde tenía una vista hermosa de la torre Eiffel.

-Es genial poder saltar de techo en techo. -Miro el cielo lleno de estrellas. -Eres genial mi lady.

-No lo creo -Se sonrojo -Formidable... -Miro algunas personas caminando por el parque. -no me llames así...

-¿Te molesta?

No era justamente que le molestara pero recuerdos de Chat Noir venían a su mente.

-Chat Noir -Susurro -¡lo olvide! -Se levantó de un salto. -¡debo irme ya! -Agarró su yo-yo pero antes de irse miro al chico. -Nos veremos pronto. -Le beso la mejilla y se marchó saltando.

Angustiada ella iba hacia el lugar esperando que el todavía la estuviera esperando.

-¡Chat Noir! -Gritó varias veces pero nadie apareció. -Oh no... -Vió el lugar lleno de pétalos de rosas y algunas velas.

Se sintió mal de no haber llegado antes Vio un papel tirado en el suelo y lo recogió para leerlo.

"Desde que supe que deseabas alejarte de mi pensé en que delito había cometido para que ya no quisieras verme. Mi lady, todo mi mundo cambió desde el día que te conocí. Cada parte de mi parece inmóvil cuando te ve. Y es posible que no te hayas dado cuenta de que desde hace un tiempo mi corazón solo late por ti. Con esto no espero nada, no espero que estes a mi lado, ni que cambies tu pensar hacia mi. Solo quiero decirte que hay una voz dentro de mi que solo me grita una cosa, estoy enamorado y es de ti."

Ladybug dejó caer su brazo mientras veía el cielo lleno de estrellas. ¿Que era eso? ¿Esa nueva sensación en su pecho? ¿por qué le dolía? ¿por qué se sentía así?

-¿Por que siento que he cometido un error? -Se dijo mientras una lágrima caía por su rojo rostro.

Si ella quería a Félix, ¿que hacia su corazón latiendo de esa manera por alguien más? Ella no podía quererlo no teniendo a Félix. Su corazón no podía hacerle eso, no ahora que estaban junto al chico que quería.

-Detente -Colocó una mano sobre su pecho. -deja de latir así.

Haría cualquier cosa por callar esa pequeña voz que parecía decirle que sentía algo por Chat Noir.

Cuando llegó a su habitación dejo la carta sobre su mesa de estudio sin saber que hacer.

-No te sientas mal Marinette -Escuchó a Tikki. -No puedes obligar a tu corazón a querer a alguien a quien no quiere.

Ese era el problema. Que su corazón parecía querer algo con Chat Noir.

-Solo quiero dormir -Dijo para ir a ducharse y ponerse su pijama.

Cuando se encontraba lista para concluir aquella noche unos pequeños ruidos la alertaron. Abrió la pequeña venta sobre su cama y lo vio.

Ahí estaba Chat Noir mirándola fijamente. Sus ojos parecían brillar más que nunca.

-Chat Noir -Pronunció -¿que haces aquí?

-Solo quiero estar con alguien esta noche. -Sonrió con una profunda tristeza en sus ojos. -No quiero estar solo...

Sabía que era por su culpa. Por no haber ido a la cita. Él estaba así por su causa.

-Ven, pasa -El héroe entró -quédate aquí, iré por chocolate.

Marinette bajo para preparar el chocolate cuando Tikki hablo con ella.

-¿No querias alejarlo? ¿por que lo dejaste entrar?

-Porque no puedo rechazarlo siendo Marinette. ¿No viste su rostro? Sus ojos -Se detuvo en su acción. -Esta destrozado y es por mi... no puedo dejarlo en la noche solo y menos así.

Preparó el chocolate y luego subió para quedarse helada. Completamente anonadada.

-¿Como tienes esta carta tu? -Le mostró

No pudo moverse cuando lo vio acercarse. Chat Noir la tomó de los brazos buscando en ella una explicación. Quería saber, exigía saber cómo sus letras habían llegado hasta Marinette.

-Yo... -Pensó en una excusa. -Mis padres me pidieron que saliera a comprar azúcar y la encontré tirada en el suelo... la recogí y...

-¿La leíste?

-No pude evitarlo. Cuando la tome... y comencé a leerla... me conmovió mucho... -Confesó con un tono de voz triste. -La persona que la escribió... debe amar mucho a Ladybug...

La soltó y se apartó mirando al suelo.

-Seguramente la ama más que a él mismo...

Marinette dejó el chocolate sobre la mesa y se acercó para tomar el rostro de Chat Noir entre sus manos.

-Ese chico, ¿eres tú?

El accedió mirándola. No podía ocultarlo. Ya no.

-Por favor -Le entregó la carta. -que Ladybug jamás sepa sobre ella.

-¿Por qué?

-No tiene que saberlo. No es necesario... ella jamás me amará... así que solo quiero olvidar... y olvidarme de ella...

No supo porque aquello le sorprendió tanto. O mejor dicho, porque sintio aquella punzada en su corazón.

-Si es tu decisión... lo... -Intento poder decirlo. -lo haras... -Sonrió de forma forzada.

Chat Noir observo a Marinette y noto que era muy bonita. Igual que su Lady. Tenía una fracciones de niña adorables y sus mejillas siempre estaban rosadas.

Ahora que lo pensaba, siempre la notó hermosa.

Ambos hablaron en la oscuridad de aquella habitación durante horas. Ni siquiera notaron el momento en donde ambos se quedaron dormidos juntos.



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