Mi Mayor Obsesión (JD Pantoja & Kim Loaiza) [COMPLETA]

Capítulo 18

—No te separes de mi —dijo Juan cuando íbamos caminando a buscar algo de tomar.

—Viejo amigo!! —escuchamos una voz detrás nuestra, así que nos volteamos.

—Que hay —le respondió juan.

—Escuché por ahí que te llevaron a la cárcel, pero me alegro de que estés aquí —el hombre me volteó a ver —y esta bella señorita, quién es? —preguntó.

Vi que se relamió los labios, lo cual me provocó asco. Así que mejor pedí mi bebida.

—Es mi pareja, así que lárgate —Juan volvió a colocar su mano en mi cintura.

—Lo siento —él levantó las manos y se fue.

—A eso te referías a que tuviera cuidado? —le pregunté.

—Por eso no quería venir —Juan rodó los ojos.

Nos entregaron nuestras bebidas, nos fuimos a un lugar algo apartado. Siendo sincera, me dolían los oídos por la música que estaba demasiado alta.

—Yo antes tomaba, pero... tuve un accidente que casi muero —solté una pequeña risa.

—Qué pediste? —me preguntó Juan.

—Piña colada... con alcohol —le di un gran trago a mi bebida.

—Mierda Kimberly —Juan me arrebató el vaso —no me acababas de decir que casi mueres por esto —puso los ojos en blanco.

—Aparte, mi papá no está aquí para que me cuide —le quité el vaso y volví a dar un gran trago, me encantaba que el líquido me quemara la garganta.

—Estoy yo, así que... —me volvió a quitar el vaso y vertió las dos bebidas en una macetera, pobre planta.

—Entonces para que me llevas a la barra si no vamos a tomar nada? —puse los ojos en blanco.

—Por que no te voy a cargar directo a la casa —él se puso detrás de mi y me abrazó —no me quiero enojar contigo —dijo cerca de mi oído.

—Pues no me hagas enojar —acosté mi cabeza en su hombro.

—Y si nos vamos, sólo tú y yo, a un lugar donde nos moleste? —él empezó a darme besos por mi cuello.

—Vamos a bailar mejor —agarré su mano y nos fuimos a la pista.

Había mucha gente borracha, otras tomando, y a veces escuchaba que hablaban de armas. Lo único que me importaba era que estaba con Juan.

Hubo en un momento, en que sólo parpadee y perdí de vista a Juan.

—Ay no! —exclamé un poco nerviosa.

Salí de la pista, buscaba con la mirada a Juan. A veces recibía cumplidos tan... obscenos, que ni les ponía mucha atención.
Iba tan distraída que no me di cuenta con quien choqué.

—Ay, disculpa, es que perdí a alguien y... —miré con quien había chocado.

—Tranquila —hicimos contacto visual —cómo te llamas? —me preguntó.

—Kimberly —sus ojos eran tan hipnotizantes.

—Hermoso nombre igual que la dueña, yo me llamo Alonso —me sonrió.

—Mucho gusto —creo que yo ya estaba hipnotizada, pero en ningún momento me di cuenta cuando Juan se nos acercó.

—Interrumpo algo? —su voz hizo que saliera del trance.

—No —lo voltee a ver —dónde estabas? —le pregunté.

—Tú dónde estabas? —me respondió con mi misma pregunta.

—Estaba sola, pero... —Juan interrumpió a Alonso.

—Tiene pareja, así que largo —Juan lo estaba matando con la mirada.

—Por si quieres quedar un día —me dio una tarjeta y se fue.

—Dámela —Juan puso su mano enfrente de mi.

—Que controlador eres —me fui a la barra.

(....)