epílogo

7 0 0
                                    


-Atrapen la -grita una chica mientras a Amelia la encerraban en un salón.

En el salón dos chicas sostienen a Amelia mientras suspira agotada por la carrera que tuvo que dar para que el grupo de Lorena no la atrapará

-¡suelta me Lorena! ¡Le diré a la profesora! -dice Amelia con tan solo 12 años tratando de zafarse de las chicas que la sostenían.

-hazlo -rie Lorena - igual nunca te hacen caso, todos saben que eres una salvaje que no pertenece aquí.

Amelia cierra los ojos al escuchar los comentarios de Lorena desde que llegó hace un año desde tierras escocesas a Venezuela dónde su mamá se había casado, esa chica y su grupo le habían hecho la vida imposible.

-¿Por qué no me dejas en paz? -pregunta Amelia al borde de las lágrimas

- por qué no perteneces aquí -le contesta Lorena sin dudar - ¿Que acaso no te has visto en un espejo? Está más que claro que aquí no encajas.

Amelia deja correr una lágrima de irá.

-solo suéltame -le pide

- no, esto es divertido -le contesta Lorena, luego se acerca y sin dudar le da una bofetada -eso para que entiendas que no te quiero aquí.

Amelia estaba a punto de rendirse como en otras ocasiones y dejar eso pasar, hasta que otro golpe cae sobre su mejilla y algo despertó en ella, una fuerza incontrolable que no sabía de dónde venía. De pronto una gran brisa empezó a sacudir el salón, las chicas que sostenían a Amelia de inmediato la soltaron por miedo, ya que, no habían ventanas abiertas y menos para tanto brisa, Amelia ve a las muchachas que la sujetaban.

" Ojalá se largaran de aquí" pensó y de inmediato las dos chicas desaparecieron quedando solo Amelia y Lorena, ambas sorprendidas por lo que acaba de pasar.

-¿Dónde están mis amigas? -pregunta Lorena asustada.

-yo no hice nada -contesta Amelia aún sin saber que tan cierto era.

Todo volaba a su alrededor ninguna de las dos sabía que hacer, Amelia se toca la cara y nota un poco de sangre en la boca, se la limpia y ve a Lorena "quisiera que sintieras lo que siento yo" pensó. De inmediato una silla le cayó encima partiendo le el labio justo en el mismo sitio que a Amelia, Lorena queda inconsciente por el golpe. Amelia se acerca a ella y al ver que no reacciona pide ayuda.

-¡Ayuda! - grita Amelia - ¡Lorena se desmayo ayuda!

Amelia se quedó de piedra cuando al escuchar su voz el viento se detuvo y todas las cosas volvieron a su sitio, exepto por un frasco de alcohol y algodón que convenientemente cayeron junto a ella. Mientras le colocaba el algodón en la nariz llegó un profesor y ambas fueron llevadas a enfermería y luego las mandaron a casa. Amelia estaba leyendo en su habitación cuando tocan a la puerta.

-¿Podemos pasar? -pregunta su madre desde la puerta.

Amelia deja el libro y de inmediato los deja pasar, al pasar al igual que todos los días detalla las diferencias entre ella y su madre, pues en muchas ocasiones se llegó a preguntar si de verdad era su hija, ya que mientras Amelia tenía pecas, ojos color miel y un cabello rojo rulado y salvaje nativo de su tierra, su madre tenía el verde liso y negro y unos ojos negros profundos, después de terminar con sus pensamientos entra Bob el esposo de su mamá. Ambos se sientan en la cama.

-¿pasa algo? -pregunta ella viendo la cara de preocupación de su madre.

-hija solo queremos escuchar una vez más lo que pasó en tu escuela.

-ya les conté lo que pasó -contesta irritada Amelia - ellas me molestaban luego todo empezó a volar...

- está bien Sofía cálmate.

-Amelia -le corrige Amelia.

Desde que llegaron a su nuevo país sus padres trataban que ella usará su segundo nombre por lo común que es, más ella siempre se quedó con la convicción de que era Amelia.

- creo que ya es hora de que sepas Por que nos fuimos de Escocia.

-si yo sé por qué, fue para casarse y vivir en paz.

-pues no mi niña -dice Bob - eso te conto tu madre esperando nunca tener que contarte lo que te va a contar.

-ok me están asustando - dice Amelia viéndolos a los dos.

-hija escucha -le dice su madre - tu sabes que somos desendientes de jefes ¿Verdad?

- si mamá, en el pasado cuando se cumplía el sistema de clanes, y aún ahorita se practica un poco ¿A qué viene esto mamá?

- pues a nuestro clan los Cambell nos fue otorgado desde la antigüedad un don especial, habilidades unicas - Amelia estaba a punto de reír pero decide callar - se supone que esas habilidades nos ayudarán a guiar a nuestro clan al lugar adecuado, y creo que tú poder despertando fue lo que pasó hoy.

Cuando su mamá se calla Amelia ríe libremente pero al ver sus caras se detiene de nuevo.

- mamá ¿Me estás diciendo que somos brujas o algo por el estilo?

- no, somos jefes de clan y es un poder que se nos fue otorgado.

-¿ Y por qué no sabía esto? ¿ O por qué nunca usas tu supuesto poder?.

- cuida tu tono Amelia - le corrige Bob, sabiendo lo delicado del tema para su esposa.

- yo no nací con dones mágicos como tú - contesta su madre - o como tú abuela -Amelia se inmediato voltea sabe que hablar de su abuela es doloroso para ella -crei que al yo no nacer con el don tu tampoco lo harías, pero cuando naciste en Escocia y te Vi idéntica a mi mamá tuve miedo y mientras más crecias más miedo.

- ¿miedo de que mamá? - pregunta Amelia

- eso es algo que no te puedo explicar ahora, pero bueno, creí que al alejarte de Escocia y de tu clan tus poderes no despertarían, pero parece que me equivoqué, - la madre de Amelia suspiea y ve a su hija - es hora de que volvamos a Escocia para que aprendas a usar tu poderes y dones con responsabilidad.

había una vez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora