Adiós Kay

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Cap.8

No puede ser cierto, mi mente quedó en blanco, mire a Mikael en busca de algo que me dijera que estaba mintiendo.

—¿No te cansas de eliminar a las personas como si fueran nada? —su expresión me decía que no era un chiste.

Lucas lo miraba, su expresión corporal se veía relajada, pero sus ojos verdes decían otra cosa.

—No espero que me comprendas, durante este tiempo, me he dado cuenta que eres alguien especial —Trato de forzar una sonrisa que pareció más una mueca —Solo quiero que sepas que, no me importa a quién tenga que eliminar para llegar a dónde quiero llegar.

—Mikael, no te sigo.

Miré a Lucas pero este seguia con la vista en ningún punto en específico.

—Kay, las cosas se salieron de control, mi objetivo era conseguir esa llave por qué necesitaba los papeles de una propiedad que me fue arrebatada por unos tipos muy peligrosos.

—Espera, ¿unos papeles? —Lo miré sin comprender —¿De que propiedad?

—Eso no importa, el punto es que, esos tipos son capaces de hacer lo que sea, si crees que yo soy cruel, no te querrás topar con ellos.

—Dile que debe parar esto de una vez —Habló Lucas mirándome.

Me gire hacía Mikael nuevamente —Lucas dice que debes detener esto, no es para nada seguro.

—Lo he escuchado y la respuesta es no, Lucas.

—¿No? —Respondimos Lucas y yo a unisono.

—Llevaré esto hasta el final, es el legado de mi familia y mi madre, no permitiré que nadie me arrebaté lo que ella construyó con esfuerzo.

—Esta perdieron la cordura —Dijo Lucas detras de mí.

—Concuerdo contigo —Respondí a Lucas. Mikael me miró sorprendido —No, Mikael contigo no estoy de acuerdo.

Suspiro y me miró —Tengo que irme —Mikael se levantó de la cama. Al no sentir su peso en el colchón me puse de pie rápidamente.

—Mikael —Lo tome de la mano —Se que no soy quien para decirte esto, Pero tal vez esa no sea la solución, a pesar de tus amenazas y tus turbios planes, te veo menos mal.

—Kay, yo no quiero ser tu amigo, desde hoy no quiero que tengas contacto conmigo, siento mucho haberte obligado a hacer esas cosas, pero ya no quiero que tengas nada que ver con esto.

—Lucas ayúdame a hacer que entre en razón.

—Dejalo Sam —Lo miré como si tuviera un tercer ojo.

—¿Estás loco, ambos están locos?

—Mientras no metas a Samantha en esto todo estará bien, y sé que a quien tengas que borrar se lo tiene bien ganado.

Ay pero que estúpidos son los dos, parecen que no se están escuchando, me dan ganas de lanzar le un jarrón a la cabeza a ambos.

—Pues yo no, ya has visto hasta donde a llegado todo por sus locas ideas.

—¿Tú de que te preocupas Kay? Apenas me conoces de nada —Miré a Mikael sin saber que decir. Abrí mi boca pero nada salió por unos segundos.

Tragué fuerte y lo miré —¿Y tú si me conoces?

—Mas de lo que te imaginas —Mikael deshizo mi agarre en un rápido movimiento —Adios Kay.

Lo ví desaparecer y poco después escuchar la puerta principal cerrar. No pude explicar el sentimiento de angustia en mi pecho.

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