Fingiendo Estabilidad. [Libro 2 > Saga Bernocchi]

capitulo 25

- ¿Qué prefieres? - Antonio me ve mal mientras se limpia sus dientes - ¿Un gato o un perro?

- Perro - dice automáticamente y bajo la esponja de maquillaje.

- ¿Por qué no te gustan los gatos? Son lindos y suaves - Voltea los ojos - Tienes un puto león.

- Tenía porque murió - Se lava la boca - Cosa que no me dijiste - toma un cepillo y comienza a pasarlo por su barba.

- No me acordaba - miento y toma la máquina de afeitadora con la otra mano - ¿Puedo hacerlo yo?

- ¿De donde sacas tanta energía? - Me la da
- Entre tú y Regina me van a salir más canas - Me río y me levanta por las caderas sentándome en el lavamanos - Cuidado me cortas.

- Cierto ya tienes 37 - comienzo limpiar su barba por su cuello - No hemos pasado tu cumpleaños juntos.

- No lo celebro tampoco.

- ¿Por? - Se encoje de hombros - Cuando sea vieja me voy a operar para seguir siendo hermosa.

- Deberías hacerlo ahora - lo golpeo y suelta una risa corta - Esperaba ese golpe.

- No exageres - Me ve a la cara y vuelve a verse en el espejo lo que hago.

- ¿Cómo es que no me has cortado?

- ¿Quieres que lo haga? - Termino y voy hacia sus cachetes.- Se lo hacía a mi papá siempre, ha medida que fue envejeciendo se cortaba muy a menudo entonces lo comencé ayudar.

- ¿Y ahora me ayudas por qué me estoy volviendo viejo? - Me vuelvo a reír.

- Así es - Niega divertido - Listo.

- ¿No te vas a bañar? - Me hace referencia al mar y niego - Tienes que dejar ese miedo, es estúpido.

- No lo es, si me estoy bañando y me agarra un pie un tiburón..

- No creo que te agarre solo un pie.

- No ayudas - Voltea los ojos.

- Bueno el caso es que deja de echarte maquillaje igual se te va a quitar - Me veo las piernas y tiene razón igual ya casi ni se nota - Deberíamos tener otro bebé.

- No - Me bajo del lavamanos y salgo del baño.

- ¿Por qué no? No te vi dando luz, ni amamantando y quiero hacerlo.

- Me gusta tener dos solamente - Me quito la toalla y busco un traje de baño.

- Tres es mejor - Se pone a mi lado y mis ojos van a su verga. Si, el ha estado como Dios lo trajo al mundo todo este tiempo. - Y uno es más mío que tuyo.

- No me lo planteado - Bajo la cara y tomo uno azul rey de dos piezas.

- Espero que sea niño - Me levanto y el comienza a vestirse - Una niña más y me pego un tiro.

- Dijiste que si tenías una hija y le gustaba el rosa te pegabas un tiro y no te veo muerto - Voy al espejo viéndome, nada mal pero las marcas, putas marcas.

- Eres muy joven para ser viuda - bufo y se acerca - Me gusta este.

- Me lo cambio entonces - quito mi cabello para que amarre las tiras - Igual voy a estar divorciada, por lo menos muerto no me vas a poder ver con otro.

- ¿Sabías que no te puedes divorciar de mi? - lo sigo viendo por el espejo - Hicimos un pacto con sangre y esos pactes no se rompen.

- ¿Qué hubiera pasado si nada de esto hubiera funcionado?

- Estuvieras muerta - Besa mi cuello y se separa de mi.

- ¿Enserio? - Me volteo a verlo y asiente - ¿Lo hubieras permitido?