MOON | Jeremiah Fisher

04

LUNA♪

Siempre he creído que la familia es un pilar muy importante para cualquier persona, lo sigo creyendo a pesar de todo.

Pero, ¿qué se puede considerar familia? No lo sé muy bien, de pequeña siempre pensaba que mi amiga Layla era mi prima, recuerdo predicarlo por todo Cousin, también recuerdo el mal estar que generó en mí que mi padre me contara que no lo era, y que nunca lo iba a ser.
Entiendo a la Luna de ese entonces, tan enfadada porque la persona con la que siempre estaba no era su familia y, sin embargo, personas que ni siquiera recordaban cual era su color favorito sí lo eran.

Estar en casa de Jeremiah y Belly me ha recordado a ese momento y me ha hecho sentirme bien, porque ver cómo sus madres se quieren como hermanas y como ellos, aunque no lo sepan, son familia me reconforta fuertemente, me reconforta saber que, aunque tu familia consanguínea no sea lo que tú esperas no es la única familia que puedes tener, me alegra ver eso en unos momentos tan duros familiarmente hablando para mí en los que a donde sea que mire no encuentro nada familiar, todo parece ser desconocido.

—¿Te gusta la corona?—Susana, la madre de Jeremiah, nada más verme se había sorprendido mucho, pero rápidamente se había acercado a abrazarme y a hablarme sobre la cena y sobre si todo estaba a mi gusto.—Te queda muy bien.

—Es preciosa, Susana.—respondo tímidamente, dedicándole una pequeña sonrisa, ella me sonríe y vuelve a tocar mi corona de flores para colocarmela bien.—Muchas gracias por invitarme sin saber que iba a venir, creo que Belly lo ha decidido a última hora.

—No te preocupes, viene bien algo de alegría en la mesa.—tras eso, la rubia caminó hacia la mesa para sentarse donde, supongo, que siempre hace.

El ambiente era un poco raro, tras mi acercamiento con Jeremiah interrumpido por su madre no me había vuelto a acercar al chico y casi que lo prefería, porque si lo pienso fríamente a penas conozco nada de él o, aún peor, él no conoce nada mí, aunque no puedo negar que no puedo parar de pensar en el roce de sus manos con la mía o sus caricias continuadas en mi pelo con tanta delicadeza. Además de eso, Conrad parecía tener tensos a todos y no es que nadie me  hubiera dicho nada, pero no había que ser muy inteligente, el chico estaba muy serio y con la llegada de Cameron, el nuevo amigo de Belly, su actitud no es que hubiera mejorado mucho, supongo que Belly no es la única que le trata de olvidar pero no puede.

—¿Está ocupado?—toco la silla al lado de Conrad, al principio parece no escucharme, pero tras un par de segundos pone su mirada en mí y frunce el ceño como si la cosa no fuera con él.

—¿No quieres sentarte con Belly?

—Creo que sus laterales van a estar ocupados con Cam y Taylor, quizás podría tratar de sentarme en el sitio de Cam, estoy segura de que estará de acuerdo aunque por dentro me quiera matar, pero no creo que sea apropiado.—elijo mis palabras con suavidad, tratando de ver que pasa por la cabeza de Conrad cuando hablo de Cameron y Belly, él tan solo suelta una risa y asiente, sí que esconde bien lo que siente.—Y Taylor... No quiero quitarle el sitio a ella, creo que se siente amenazada porque ahora soy amiga de Belly.

—Solo dale tiempo, es maja.—son las primeras palabras que Conrad dirige hacia mí.

Nuestra conversación no dura mucho más, rápidamente la mesa se va llenando a petición de Susana y todos van ocupando sus sitios.
Como predije, Belly tiene a sus costados a Cameron y Taylor, a lado de Conrad se sienta Steven y, a su lado, Jeremiah quién, antes se sentarse, me dedica una pequeña mirada confusa que yo prefiero evitar.