Cincuenta sombras liberadas continua.

2 años con Ted.

Mientras el sol desaparece de nuestra vista entramos a nuestro hogar. Me muerdo el labio y sin saber que Christian me miraba, me tomo en brazos con cuidado por nuestra pequeña Phoebe que pronto estaría con nosotros.

Me lleva con paso decidido a nuestro cuarto de juegos, mi diosa interior despierta de un salto lista con su falda de colegiala.

-Se ha mordido el labio, Señor Grey.

-Y se el efecto que causa en usted, Señor Grey.

-Bien, enfrente las consecuencias.

-Creo que sabré como enfrentarlas.- Les sonrió y me doy cuenta que estamos en la puerta del cuarto de juegos, mmm, ya empiezo a pensar lo que me hará. Christian abre la puerta y entra conmigo en brazos al cuarto rojo.

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-¡Mami! ¡Mami!.- mis ojos están cerrados, no puedo levantar la vista por el sueño que me abarca.

-¡MAMI! ¡MAMI!.- consigo abrir los ojos, son las 3:27 de la madrugada y veo a Ted pálido y con un miedo visible en sus ojos. Me levanto sin importar si despierto a Christian. Abrazo desesperada a mi hijo y noto que Christian no está en la cama. Qué extraño.

-¿Qué pasa mi pequeño?- Le digo con voz serena y dulce.

-Pe -pe - petadilla mami, no - no quero i con e - e- esa mami.- Habla con voz temblorosa y se refleja el miedo en su interior por su tartamudeo. De verdad a tenido un mal sueño.

-No iras con ninguna mami, yo soy tu mami Ted, yo te protegeré.- Lo pongo de pie -Ven, vamos a buscar a papi.- Me toma de la mano y salimos de la habitación. Aun me pregunto dónde estará el padre de nuestro hijo.

Antes de que bajáramos las escaleras, Christian subía con una taza de té, al verlo, Ted corrió a abrazarlo pero como era aun muy pequeño solo podía abrazar sus largas piernas. Christian me miro con cara confusa sin saber que pasaba, me acerque para tomar la taza de té mientras Christian tomo en brazos a nuestro hijo.

-¿Qué sucede campeón? -Teddy no contesto y abrazo aun más con fuerza a su padre.

-Tuvo una pesadilla.- conteste por mi hijo.

-¿Así? ¿Que pesadilla?.

-No quiso contarme, solo menciono que no quería ir con esa mami. Christian miro a Ted mientras se quedaba dormido.

-Espero y no vuelva a atormentarlo esa pesadilla.

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Abro los ojos por un momento y veo a Christian abrazado a Teddy, algo maravilloso, después de que Christian por un momento pensaba que no sería un buen padre sin duda lo está logrando. Tomo una fotografía mental de este momento y acaricio el cabello cobrizo de nuestro hijo, idéntico al de su padre. El sol aun no se ha puesto, eso significa que puedo dormir un momento más.

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Siento el sol en las paredes de nuestra habitación y demoro un momento para despertarme por completo son las 8:18 de la mañana, ahora Ted y Christian no están en la cama. Me levanto del cómodo colchón en el que dormía y me dirijo hacia abajo.

Estoy bajando las escaleras y escucho risas, gritos que provienen del vestíbulo. Cuando por fin estoy en el abajo, me encuentro a Christian sentado en el suelo contemplando a su hijo reír y totalmente emocionado por su regalo de cumpleaños.