Fingiendo Estabilidad. [Libro 2 > Saga Bernocchi]

capitulo 26

Mi hija llora en mis brazos y no tengo idea de cómo calmarla, escucho los gritos abajo y quiero salir.

El jamás me dejó sola, ni un momento siempre estuvo ahí, paro su vida para estar conmigo y ahora...

Anastasia se queda dormida de un momento a otro y la dejo en la cama para bajar. Veo a Claudia en el pasillo moviendo la pierna con Marcello abrazándola.

- Tienes que entrar - Me dice Marcelo y camino con rapidez entrando al cuarto de tortura quedando de piedra.

- ¡No lo sé! - Grita Jenell llorando ganándose otro golpe - Anto.. - Otro golpe más y Antonio la ve con la mirada perdida.

Los dos golpes más que le dan es como si lo que tuvieran de rodillas fuera un hombre inmenso, creo que ni yo lo hubiera aguantado. Su sangre corre por su cuerpo, los brazos los tiene cortados, un ojo lo tiene tan hinchado que pareciera que no tuviera y el labio lo tiene destruido.

- Mantenla no sirve para una mierda - Sale sin ver a nadie y comienza a llorar.

- Santorini - Susurra y longo se detiene - Está en Santorini en un subterráneo.

Iván sale y el abuelo me da un arma.

- Acaba con eso de una vez por todas que tu mente tiene que estar en otra cosa - Asiento.

- Avonf...

- Está en una clínica en una operación donde lo más seguro es que salga...- Se corta y aprieta la mandíbula.

- Abuelo. - Trato de acercarme pero se va molesto.

Los oídos me zumban y el corazón me galopea con rapidez de solo pensar que puede morir. Una lágrima baja por mi mejilla y la limpio con rapidez ya que unos de mi hombres pasa y aquí la debilidad no es bien vista para nada, y yo como la dama no puedo demostrarla.

Entro al lugar y la mujer me ve de golpe y elevo mi arma, la rabia me toma y matarla ahora es muy fácil, no quiero matarla así, no me quita ningún peso de encima.

- ¿Que tanto luchas? - Pregunta y se nota que le arde hablar - ¿Quieres que te diga cómo tú esposito me cogió o qué? - las manos me pican con más fuerza - Fue tan pero tan rico que... - La golpeo con el mango del arma partiéndole la boca haciendo que trate de alejarse de mi.

- Suéltala - Mando y lo hacen. - Quería hablar contigo.

- ¿Quieres que te narre como me echo su semen encima? Y no fue una sola vez, - Se termina de levantar como puede. - fueron varias.

La camisa está rota y le cae dejando ver si cuerpo cubierto de semen y rojizo como si le hubieran dado latigazos.

Me mira con burla ante mi cara de confusión así que antes que hable la tomo por el cabello y la estrello contra la pared una y otra y otra vez, cae al suelo y la sangre de su cara me enciende, retrocede chillando y la tomo de los tobillos jalándola. Me subo encima y comienzo a lanzarle golpes. Me ahorca y la ahorco con más fuerza.

- Mátame - habla con voz ahogada - No va a quitar el hecho que me cogió, de que me mostró su verdadero ser cosa que contigo no lo a hecho.

Sus palabras de cierta forma me golpean y dejo de ejercer tanta presión haciendo que me dé un golpe que lograr voltear la cara.

- Eres una estúpida que se deja pintar un mundo lleno de ilusión. - me dice y le detengo el puño cuando me quiere volver a golpear.

- Jode..

- Niña. - Me corta y una lágrima cae de nuevo por la mejilla haciendo que ría como puede. - Eso es lo que eres, una niña frágil e idiota que se deja llevar por un hombre que se cansó de venirse encima de mi.