TAN SÓLO UN SEGUNDO

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Capítulo 9

Abril 2014

Yennifer y yo como éramos buenas amigas empecé invitarla a casa cada vez que podia.
Ella siempre aceptaba emocionada. Lo extraño era que cada 2 minutos la veía sonreír como una quinceañera.

Entendía que se emocionará al ir a casa pero su emoción era tanto que llegué a sentir extrañesa.

No comprendía el porqué.

Hasta que un día, sentaditas solo nosotras dos en en uno de los banquitos del patio del instituto me confesó que le gustaba mi hermano Xavi. Yo sonreí encantada de poder tenerla como cuñada. También me confesó que hace días que quería enviarle una carta pero no sabía cómo hacer para entregársela. Yo la animé a hacerla y que cuando la terminase me la entregara para pasársela a Xavi. Desde allí comencé a hacer de celestina encantada sobre todo al verla tan ilusionada y cada vez más risueña.

Irónicamente, cada vez que iba para el salón de mi hermano sentía un peso encima, Como si alguien me estuviese mirando atentamente.

Era tan intensa que podía sentirla y ponerme los nervios a flor de piel. Lo curioso era que ya había sentido esa tención unas dos veces en casa. Mientras veía caricaturas.

A llevar unas de las muchas cartas que Yennifer le enviaba a Xavi, tuve que entrar a su salón como muchas de las veces que iba a verlo. Subi las escaleras hasta el segundo piso. Para mi suerte no había profesor en ese momento lo llamé entrando un poco al aula quedando intermedio con la puerta y el interior aula de clases.

Mientras xavi, se encaminaba hacia mí, nuevamente sentí aquella penetrante mirada. Volví la vista hacia la derecha justo donde se encontraban los grupitos se alumnos ya que a la izquierda quedan el pisarron. y allí estaba él dueño de aquella penetrante mirada. Sin quitar su mirada sobre mi, sonrió, sentía como mi rostro cambiaba de color poniéndose totalmente roja.

En tan solo un segundo sentí miles de sentimientos juntarse dentro de mi pecho y miles de mariposas en mi estómago. Parecía absurdo pero sentía mi corazón latir tan desbocado dentro de mi pecho que sentí como si se me fuera a salir.

Él se veía casi de la misma edad que Xavi. Su estatura no la supe desifrar porque estaba sentado en el pupitre. Era de piel morena y de cabello negro con un rostro ovalado tan lindo con una hermosa sonrisa, sus ojos, esos hermosos ojos marrones oscuros con una intensa mirada.

Usaba una gorra fucsia. Vestía el uniforme que consistía en la camisa marrón y el pantalón negro tipo azulado. Para que negarlo con la camisa por fuera parecía el típico chico rebelde. Y si, enseguida quede prendada de el.

-Rous! Que querías Rous.?
Me llamo Xavi quitándome de el ensimismamiento en el que me encontraba por aquel joven.

-Toma.

Le entregué la carta sin decir una palabra ya que él sabía quién se la enviaba y salí disparada de ese salón.

Sabía que aquel chico me miraba podía sentir su mirada sobre mí. Baje las escaleras hasta el primer piso y llegué hasta Yennifer que esperaba paciente. Le di la información de la carta y nos fuimos a nuestra aula de clases.



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