The One

CAPÍTULO 11

El aire estaba cargado de tensión mientras Izumi Midoriya, Momo Yaoyorozu y Ochaco Uraraka habían acorralado a Katsuki Bakugou tras un arduo enfrentamiento. Con cada movimiento estratégico, habían logrado desgastar a la heroína explosiva, y ahora, con un ataque coordinado, habían conseguido hacerla caer al suelo.

Katsuki, furiosa, se removía en el suelo mientras intentaba liberarse de las cuerdas que la mantenían inmovilizada. -¡Malditas!- gritó, su voz repleta de rabia. -¡Los voy a matar! ¡No saben con quién se están metiendo!- Su mirada ardía en llamas, y su carácter explosivo se notaba en cada palabra.

Izumi, sintiendo la adrenalina recorrer su cuerpo, intentó mantenerse firme. -No te preocupes, Katsuki. Solo estamos haciendo nuestro trabajo- respondió, tratando de sonar más segura de lo que se sentía.

Momo, aliviada por el logro, se acercó a Izumi y dijo: -Lo logramos, Izumi. ¡Hicimos un gran trabajo!

Ochaco, con una sonrisa de satisfacción, asintió. -Sí, es un gran paso hacia la victoria.

Pero la celebración fue breve. De repente, un escalofrío recorrió la espalda de Izumi cuando sintió una presencia detrás de ella. Sin previo aviso, Tn apareció, susurrándole al oído con un tono seductor. -¿Y qué tenemos aquí, chicas?- Su voz era suave, casi un murmullo, mientras la sorprendente cercanía la hizo congelarse en el lugar.

Momo y Ochaco, al escuchar la voz, se dieron la vuelta rápidamente, pero se encontraron con la figura de Tn, que las había sorprendido por completo. No habían escuchado ni visto sus pasos, y eso las inquietó.

-¡Tn!- exclamó Momo, pero antes de que pudiera reaccionar, él se movió con una rapidez casi sobrenatural. Con delicadeza, tomó las manos de Izumi y las llevó hacia abajo, presionándola suavemente contra el suelo. Su toque era firme, pero no agresivo, y eso solo aumentó su confusión.

-¡Izumi, cuidado!- gritó Ochaco, intentando avanzar, pero antes de que pudiera ayudar, el hielo de Suzuki se extendió rápidamente por el suelo, congelando sus pies y deteniéndolas en seco.

-¿Qué...?- murmuró Ochaco, sorprendida, mientras Momo luchaba por liberarse.

Tn, con una sonrisa burlona, se volvió hacia Katsuki, que seguía amarrada en el suelo. -Parece que no puedes evitar que te atrapen. ¿No deberías ser un poco más cuidadosa, Katsuki?- dijo, disfrutando del momento mientras se acercaba a ella.

Katsuki lo miró con desdén. -¡Suéltame, idiota!- amenazó, su rostro enrojecido por la frustración. -¡Esto no se quedará así!

Tn se inclinó un poco más hacia ella, su rostro a centímetros del de Katsuki. -Oh, pero creo que te ves adorable así, Katsuki. Tal vez deberías considerar ser la nueva reina del hielo- bromeó, disfrutando de la situación.

Mientras Izumi trataba de reaccionar a la repentina vuelta de los acontecimientos, sintió que su corazón latía con fuerza. La presencia de Tn la había dejado sin palabras, y su mente luchaba por procesar lo que estaba sucediendo. La combinación de su cercanía y su actitud juguetona era abrumadora, y no podía evitar sentirse atrapada en ese momento.

A medida que la tensión aumentaba y la escena se tornaba cada vez más intensa, el campo de batalla parecía estar a la espera de lo que vendría a continuación. Tn, con su aire de confianza y su sonrisa burlona, había cambiado la dinámica del enfrentamiento, dejando a Izumi, Momo y Ochaco en un estado de confusión y asombro. La batalla había tomado un giro inesperado, y todos sabían que el juego apenas comenzaba.