𝗬𝗲𝘀 𝗜 𝘄𝗮𝗻𝗻𝗮 𝗱𝗼 ; Tom Kaulitz ©

Extra.8

Narrador Omnisciente.

5 años después.

Ambos gemelos corrían detrás de la pequeña niña que también jugaba con ellos, los tres daban vueltas por todo el patio de la casa, mientras que aquel cachorro los seguía con emoción.

Bill sonrió ante aquello, mientras tomaba un sorbo de su bebida, Tom se encontraba a su lado, ambos tomando asiento en las sillas que habían en el lugar.

─¡Papá!─ Escucho el grito de uno de sus hijos, lo que le hizo voltear. ─¡Madison me tiró agua en el rostro!

─¡Eso no es verdad! ¡Nick está mintiendo!─ Los gritos de la menor se escucharon aún más fuertes, esta misma comenzó a correr hacia el mayor, escondiendo su rostro en el pecho de este.

Y casi de inmediato llegaron los dos gemelos, empapados de agua hasta los zapatos, la molestia en sus rostros era más que evidente.

─Oh Dios... Su madre va a matarme.─ Susurro el mayor, y la carcajada del rubio no tardó en salir. ─Bill... Carajo, Maddy me matara. ─Tom llevo sus manos a su cabello, indicando el estrés. ─¿C-como fue que sucedió?

Los tres menores comenzaron a hablar al unisono, evitando que los dos mayores entendieran sus palabras, la pequeña no se apartaba del cuerpo de su padre, quien ya la había montado en sus piernas.

─¡Niños!─ La voz burlesca del rubio les hizo parar. ─Su padre está apunto de volverse loco, y el que ustedes hablen como loras lo único que hace es aumentar el proceso.

─Madison... Tomo la manguera y nos rocío a ambos.. ¡Solo por qué le dijimos que su cabello estaba muy mal! ¡ERA UNA BROMA!─ Exclamó el mayor con enojo.

Tom bajo su vista a la pequeña niña en sus brazos, la cual miraba a sus hermanos, molesta y llena de frustración.

─Princesa... ¿Por qué hiciste eso?─ Pregunto el progenitor. ─¿Sabes que tu madre me matara al ver que tus hermanos estan empapados? ─La niña no respondió y se acurrucó aún más en aquellos brazos. ─Vamos... Ahora discúlpate. ─Pasaron algunos segundos y la niña seguía sin moverse. ─Madison, discúlpate con tus hermanos.

La pequeña suspiro y se acercó a Terry, quien la miraba seriamente, con sus brazos cruzados sobre su pecho.

─Tete... Lo siento... ¿Me perdonas?─ La menor saco su labio inferior, haciendo aquellos ojos de perritos que al mayor tanto cautivaba.

─¡Awww, eres tan linda!─ Terry sonrió y abrazo a la menor, quien correspondio, sin importarle que su ropa también se empapara de agua.

Ahora venía la parte dificil... Nick.

Madison se separa con lentitud y subió su mirada hacia el gemelo que veía la escena con mala cara, y de brazos cruzados.

─Conmigo no funciona eso.─ Musitó este, con seriedad.

─No le diré a Mamá sobre la pelea que tuviste.

─Bien.

Madison sonrió y aún no creía aquello, normalmente Nick siempre tenía algo para contraatacar sus planes o chantajes, pero al parecer está vez se había quedado sin armas.

Tom y Bill escuchaban la conversación atentamente, el mayor intentando saber que como aquella pequeña niña de tan solo cinco años, podía chantajear a sus hermanos mayores, era algo sorprendente, desde su comportamiento, por qué si no mal recuerda los gemelos nunca se comportaron de esa manera.

─Bien... Chicos, vayan a cambiarse antes de que su mamá llegue.

Los gemelos rieron, ante lo desesperado que se encontraba su padre, realmente amaban al mayor, aún podían recordar la primera guitarra que les compro, y el cómo los tres iban al estudio de la banda para poder tocar está.