Era por pura costumbre, se habían conocido por sus padres, y la boda fue planeada seis meses después de conocerse. Los tiempos cambiaban, y las tradiciones se quedaban más para ellos no fue necesario continuarla. Habían pasado casi 10 años desde entonces, siendo alfa y omega, tuvieron descendencia, su pequeño Akira de 7 años, y sus mellizos Atsuke y Ryunushi de 4 años.El aun joven de 26 años se estiraba en su lujosa y amplia cama, la marca de su unión permanente en su oreja izquierda. Levanto la sabana que tapaba su cuerpo y se sentó en la orilla de su colchón para dar otro estirón a su cuerpo. Su vestimenta era simple: una sudadera color negro amplia y larga, un short de tela elástico y amplio color blanco.
Se levanto usando unas pantuflas de color negro. Fue hasta el baño de esta recamara revisando su rostro – Otro día más. – sonrió – bien. Empecemos...
Comenzó por mojar su rostro, después jabón y volvió a enjugar, seco su rostro con toquecitos mirándose al espejo y volvió a sonreír. Busco un bote con gotero, uso un poco en sus mejillas y extendió con las yemas de sus dedos. Termino por colocar crema y salió del baño acercándose nuevamente a la cama, toco el bulto bajo las sábanas, era un hombre bastante guapo más para él. – Ryunosuke, despierta.
El bulto llamado Ryunosuke salió debajo de las sábanas, ojos grises y serios además de cansados, apenas con 28 años debía levantarse ya. Tuvo el mismo patrón para levantarse que el joven de 26 años, pero en lugar de estirarse al sentarse, miro al joven que era su pareja – buen día.
- Buen día
- ¿hay algo que hacer hoy en especial?
- Akira tendrá un recital de violín
- De acuerdo – respondió colocándose sus pantuflas, color blanco.
Al contraste de su esposo. El joven Ryunosuke lucia una sudadera blanca como antes se mencionó, y un short color negro como antes se mencionó. Fue al baño para lavar su cara y se asomo ligeramente viendo a su esposo arreglar su cama – Jinko – le llamo teniendo la mirada del menor - ¿paso por ti o te veo allá?
- Iré por los mellizos, te veo en el recital
- Claro.
Su esposo Nakajima Atsushi, era quien sus padres habían elegido para ser su compañero de toda la vida. Realmente era un chico educado y quieto, era feliz con una buena lectura y cuidando de sus hijos. Renuncio a su familia cuando se embarazo de Akira, aunque Akutagawa, su esposo, jamás supo el motivo, sabía que había sido algo grave.
Teniendo unos cuantos ahorros y con la ayuda de su esposo. Atsushi abrió una cafetería que pronto se convirtió en una franquicia llamada "Sun&Moon".
¿Sobre su relación? Eran alfa y omega, no había más que decir, se respetaban entre ellos y eso era todo.
¿Cómo llegaron sus hijos? Aunque eran totalmente amados por ambos, fueron por que el Rut* de Ryunosuke apareció de la nada y Atsushi no pudo tomar pastillas anticonceptivas. Los mellizos fueron por un viaje de negocios donde Atsushi entro en celo donde sucedió lo mismo. Aman a sus hijos, pero era lo único que compartían.
Atsushi fue a la habitación de los mellizos. Estaban dormidos en sus literas, así que se acercó a un reproductor que comenzó a reproducir música, los mellizos despertaron alegres – mami, buenos días – dijeron alegres.
- Buenos días mis cubos de azúcar.
Ambos niños bajaron de sus camas, Atsuke de un salto por estar en la de arriba – cuidado niños – pidió Atsushi mientras ellos salían corriendo a la habitación de al fondo.
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Anillos de amor || Shin Soukoku
FanficUn AU Omegaverse, donde la casa de los ricos no es tan maravillosa como creíamos, las apariencias a veces engañan y cuando tu esposo es un hombre de negocios, eres el dejado o eres el empoderado. Atsushi un omega con 3 hijos y casi 10 años de casado...