𝖬𝗋𝗌. 𝖲𝗆𝗂𝗅𝖾𝗒 𝗀𝗎𝗒. ★ 𝗤𝘂𝗮𝗰𝗸𝗯𝘂𝗿 𝗧𝗻𝘁 𝗗𝘂𝗼.

𝖳𝗁𝖾 𝗉𝗅𝖺𝗇.

Tallulah ignoró completamente la primera clase, llena de avisos y actividades poco importantes, prefiriendo aprovechar el tiempo entre escenarios fantasiosos de su papá y Miss. Alex conviviendo.
No habló más de diez frases con Bobby, aún cuando se encontraba extremadamente ansiosa de comentarle su maravillosa idea, pero no se arriesgaría a ser escuchada por el azabache.

El timbre de recreo llegó a sus oídos, tomando la mano del castaño y arrastrandolo fuera en una pequeña carrera, haciendo oídos sordos a los cuestionamientos del chico hasta llegar al patio, escondiéndose bajo el tobogán y tomando asiento, indicándole a Bobby que la imitara.

-No alcancé a sacar mi lonchera de spiderman...- Habló el chico con un puchero en sus labios, logrando que Tallulah rodara los ojos y le extendiera la mitad del sandwich que sacó de su bolsillo, riendo al ver como el castaño sonreía y se tiraba de rodillas frente a ella, llenando su boca con una mordida del sandwich.

-Ahoda, lo impodtante, necesito tu ayuda para juntad a Miss. Alex y mi papi Will, pedo debe ser un sequeto- La castaña susurraba sus palabras, mirando a los costados para asegurarse que nadie los escuchara.

-¿Qué tiene que ser un secreto?- Ambos castaños dieron un grito y se abrazaron como reflejo, viendo como una niña con gafas colgaba del tobogán, mirándolos directamente, dando un salto y tomando asiento al lado del chico. -Un gusto, soy Juanaflippa, prima no oficial de Bobby.

El castaño recuperó el aire perdido ante el susto, asintiendo y mirando a la dos niñas. -Juana, ella es Thalia, Thalia, ella es Juana.

-Me llamo Tallulah.

-Eso dije.

La niña de lentes soltó una pequeña risa, pegándole un zape suave a Bobby, quien solo soltó un quejido y la miró ofendido. -Ahora sí, pueden confiar en mí ¿Cuál es el secreto?

-Necesitamos unid a mi Papá Will con Miss. Alex, pada convedtidlo en mi nueva mamá.

-Uh... me interesa, dinos más.- Juana comenzó a emocionarse, sus papás eran cercanos a los padres de Bobby, quienes a su vez eran amigos íntimos de Alex.

-Piénsenlo, yo no tengo mami, eso me hace sentid tiste, a mi papá también lo pone tiste y a Miss. Alex le pone tiste no tened un bebé. Si los unimos, solucionademos todo eso.

Ambos primos se miraron y asintieron con énfasis, causándole un sonrisa a Tallulah.

-Necesitamos ponerles apodos secretos.-Dijo Bobby. -Para que esto sea más cool.

Juana asintió. -Uhm... ¿qué les parece misión no triste?- Ambos niños asintieron, con Tallulah decidiendo hablar.

-Mi papá me dice ampola, puede sed señod amapola. -Los niños le dieron la razón.

-¿Y Miss. Alex?- Cuestionó Bobby.

Tallulah se permitió pensar durante algunos segundos, observando como el azabache sonreía mientras miraba a los niños a la lejanía. -Misted Smiley guy.- Murmuró con su evidente acento británico.

-No hablo inglés.-Le susurró Bobby en el oído a su prima, logrando que ella lo mirara con igual confusión, aún cuando habia escuchado varias veces a su papá Charlie hablar en inglés.

-Significa señod chico sondiente.- Tallulah les sonrió.

-El sonrisas, entendido.

Después de planificar los siguientes pasos de la misión no triste en cada segundo que tuvieron a solas, los tres niños sabían exactamente qué hacer al llegar a sus hogares, dispuestos al lunes proveer con nueva información al resto del equipo.

La hora de salida finalmente llegó, con Juanaflippa acercándose a Miss. Alex para darle un oficial inicio al plan.

-Uhm...disculpe, Miss. Alex, mi papá Charlie me pidió que le pidiera ayuda para repartir algunas invitaciones de mi cumpleaños a los amigos nuevos que hiciera hoy ¿Podría darle esta al papi de Tallulah? -No existía mentira en aquella información, mas eso no evitaba que su cumpleaños le cayera como anillo al dedo para juntar a Alex, quien ya había sido invitado por sus papás, con el Señor Amapola.

-Claro, bonita, yo me encargo. -El azabache le sonrió dulcemente, desordenando su cabello antes de que Juana se alejara con una pequeña sonrisa, guiñandoles un ojo a los dos niños, quienes se dieron los cinco como pequeña celebración.

Ambos se despidieron, con Bobby caminando hacia la salida y Tallulah a propósito tardandose más en ordenar sus lápices, ocultando su sonrisa cuando vio a Miss. Alex acercarse.

-Tallu, hola ¿Me dejas acompañarte a la salida? Necesito entregarle algo a tu papá.-La castaña le sonrió y asintió, tomando su mochila y la mano de Miss. Alex, caminando juntos hasta su papá, quién sonrió instantáneamente al verlos.

-¡Papi!-Tallulah dio unos pequeños saltitos al verlo, soltando la mano del azabache y abrazándolo por las piernas, siendo tomada por el castaño, quien le llenó la carita de besos, causándole pequeñas risitas.

-Veo que te divertiste, amapola.

-Sip, hice muchos amiguitos ¡Incluso me invitadon a un cumpleaños!-William miró a Alex con una pequeña sonrisa, agradeciéndole en silencio, quien aprovechó para entregarle la invitación.

-De hecho, aquí tengo la invitación-Will leyó la tarjeta con atención, mirando a Tallulah con ternura, aunque un poco de preocupación al no conocer a los padres de la menor que los había invitado. Alex supo leerlo, anticipándose a sus ideas -Conozco a los padres de la cumpleañera, también iré a la fiesta, para que no crea que son una amenaza.

El castaño rió suavemente. -Gracias, Miss. Alex, entonces... supongo que nos veremos el sábado.

-Eso parece.-Ambos mayores se miraron en silencio durante algún momento, bajo la atenta mirada de la castaña, quién juró ver un pequeño destello en los ojitos de ambos.

Faltaron algunos segundos para que se sintieran capaces de romper aquel trance, con William interrumpiendo el silencio formado.-B-bueno, nosotros ya nos vamos, gracias por entregarme la tarjeta y por... cuidar a Tallulah.

-Le dije que estaba en buenas manos, Señor Soot.-Alex le sonrió con diversión, despidiéndose con la mano mientras los castaños se alejaban.

El azabache se dio la vuelta y caminó un par de pasos en dirección a su salón para recoger sus pertenecías, sumido en sus pensamientos y en el sutil sonrojo que evidenciaba su emoción y vergüenza, sin realmente poder explicar el efecto que tenía aquel castaño en sus emociones.

-¿Ahora me explicas qué acabo de ver, Lexi?

Para que se ubiquen en la semana, el primer día de clases cayó viernes (poco común, pero así fue este año en mi país) y el cumpleaños es al día siguiente, sábado