Harry Crow

Capítulo 50: Hogwarts en el hielo

Neville estaba tomando una buena broma de los gemelos Weasley. "Seguramente puedes decirnos ahora, estamos en camino hacia allí..."

"Odiamos las sorpresas, Neville, a menos que seamos nosotros quienes las proporcionemos".

"Lo siento chicos, les dije que no puedo ayudar. Los tres estaban arreglando todo, ¡Padma quería que fuera una sorpresa para mí también!"

"¿Hablabas en serio sobre eso? Pensamos que nos estabas tomando el pelo..."

"¡Qué saben Harry y Padma sobre la Navidad, solo la han celebrado una vez!"

"Estas son las personas a las que dejaste organizar nuestra fiesta de Navidad, estoy realmente decepcionado contigo, Neville".

"Fred, puede que se te haya pasado por alto, pero esta fiesta es para los de primer año. Ambos están invitados a ayudar".

"Lo sabemos, y lo haremos..."

"Es solo que nunca nos invitan a ningún lado..."

"... ¡y tenemos la intención de aprovecharlo al máximo!"

El resto de los Gryffindors de primer año los seguían y, por supuesto, escuchaban cada palabra. Ginny no pudo evitar interrumpir. "¿No es de extrañar que no los inviten a ningún lado? Esta es mi primera fiesta de Navidad y si la estropean con alguna de sus bromas, ambos se arrepentirán".

"No tienes que preocuparte, Ginny, nos portaremos lo mejor posible".

"Sí, Hermione ya pasó esa advertencia. Sin ofender, hermana, ella da mucho más miedo que tú".

Llegaron a las puertas y descubrieron que eran los primeros en llegar, además del trío de Ravenclaw, por supuesto, que había preparado la habitación.

Neville los condujo y luego se detuvo en seco, lo que provocó muchos empujones detrás de él. Los Gryffindors pronto estuvieron todos dentro, y ahora todos estaban de pie allí con los ojos muy abiertos y la boca abierta.

Padma se acercó nerviosamente a ellos, estaba pendiente de la reacción de Neville. "Bienvenido a la fiesta. ¿Qué te parece nuestra idea?"

Neville estaba teniendo problemas para que su boca funcionara, era como si sus ojos se hubieran apoderado de todo su poder mental para absorber la maravillosa vista que ahora lo saludaba.

Dos lados de la 'sala' tenían mesas a lo largo de su borde, mesas con capacidad para unas seis personas cada una. El área para sentarse/comer estaba separada del resto de la habitación por una barandilla, una barandilla que tenía un hueco para ser utilizada como entrada. Pasar por esa entrada te llevaría a una pista de hielo. Harry y Hermione estaban actualmente patinando alrededor del enorme árbol de Navidad totalmente decorado que dominaba el centro de la pista. Se escuchaba música y la nieve caía suavemente mientras la sonriente pareja corría hacia ellos, deteniéndose en la barandilla.

"Bueno, ¿qué piensan?"

"No lo sé, Harry, todavía no han dicho una palabra".

Ginny estaba casi hiperventilando mientras trataba de responder por los sorprendidos Gryffindors. "Hace un par de años, nuestro estanque se congeló lo suficiente como para permitirnos intentar patinar, aunque no era nada como esto, ¡esto es simplemente hermoso!"