•ONE SHOT•

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Recomiendo leer este fin con música sexosa tales como XOXO, Lights Down low, me and your mama, tadow, etc. Específicamente en la parte del emoji (🔥). Ustedes sabrán porqué.

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El equipo Karasuno, luego de su exitosa victoria contra el gran Nekoma, decidió celebrar la victoria del basurero en una gran albercada. Costó rentar un hotel que contenga alberca, pero se logró gracias a todo el equipo, incluyendo el Nekoma, ya que también decidieron hospedarse para poder socializar con sus más grandes rivales.

Todos se estaban divirtiendo. Tanaka cuidaba que los del nekoma no se acercarán a su Kiyoko. Nishinoya, Lev, Kuroo, Asahi, Suga y Daichi jugaban voley en la piscina. Los demás estaban comiendo tranquilamente. Hinata estaba hablando con Kenma.

— Nee~ Kenma-San, pareces un verdadero gato, porqué no te metes un rato a la alberca?— Dijo Hinata viendo cómo kenma apretaba los botones de su videojuego.

— Oh, solo no se me antoja, aparte, están jugando y no quiero recibir un balón en la cara.

— Ya veo... ¿Dónde está Kageyama?— Hinata vió por todas partes, pero no vió al rey, hasta que vió por las regaderas y ahí estaba.

Un chico alto de cabello negro azabache estaba saliendo, listo para meterse a nadar un rato.
Hinata no pudo dejar de verlo, admiraba su trabajado cuerpo.

Kageyama se dió cuenta que Hinata lo miraba mucho, así que hizo un gran gesto amable. Le sacó el dedo de enmedio y se dió un clavado al agua.

— ¡Jódete kageyama!— se enojó shoyo, pero también se sonrojó porque eso indicaba que no lo había visto disimuladamente.

Hinata se había enamorado de él, le gustaba sus colocaciones, pero también, amaba cuando kageyama le sonreía, cuando tenía esa sonrisa tan bonita que solo le dedicaba a él, que solo aparecían pocas veces, lo empezó a amar más por como fué agarrando confianza con él y haciendo cosas imparables e imposibles. Le gustaba molestar a Kageyama, pues era la única forma en la que el rey lo tocaba, le dolía un poco, pero sentir las manos de kageyama le alegraban mucho.

Hinata se puso a pensar, e ideó un plan para poder estar a solas con el rey.

—Te dejo kenma-San, voy a nadar un rato — le sonrió y se adentró a la alberca.

— ¡Shoyooooo!— Gritó Nishinoya, abrazando a Hinata.

—¡Noya-San!— Le devolvió el abrazo.

— Oigan, ¿Y si jugamos a guerra de caballos?— insistió Nishinoya.

— A mí me parece bien.— dijo Asahi.

— No estaría mal, Daichi, ¿Quieres hacer equipo conmigo?— preguntó sugawara a lo que el contrarió asintió.

— Yo paso, tengo hambre.— Dijo lev saliendo de la alberca.

— Kenma, ven aquí y has equipo conmigo.— pidió kuroo.

kenma lo pensó y decidió aceptar, sabía que aquel pelinegro le quitaría su videojuego y lo mojaría y le diría las mil y un razones por las que debería abandonar las pantallas por un rato.

— Bien, Hinata, tú has equipo con Kageyama, ¡A ver si ustedes dos pueden contra sus senpais!— Los retó Nishinoya ya en los hombros de Asahi. Nishinoya se sentía poderoso y le sacó la lengua a los de primero.

— ¡Ya veremos!— gritó Kageyama, y sin previo aviso puso a Hinata en sus hombros, este por poco y se cae.

— ¡Oye!, Avisa al menos, casi me caigo.— Hinata se sonrojó un poco al sentir el tacto de las manos de kageyama agarrando sus muslos.

Albercada//KagehinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora