"...hay que preservar lo preservable, perfeccionar lo que se debe de perfeccionar y eliminar las prácticas que deberían...prohibirse."
El Gran comedor quedó en total silencio, no había que ser un genio para captar el mensaje "oculto" en el fingido discurso de aquella mujer.
Plas...Plas...Plas...
El repentino sonido saco a todos de su ensoñación y los hizo voltear rápidamente la cabeza a las grandes puertas, del lugar. En ella se encontraba una hermosa mujer que sacó más de un suspiro de los varones que se encontraban presentes. Una blusa azul marino, un tanto holgada, resaltaba su figura y una falda tubo negra de corte lizo abrazaba sus atractivas curvas, la longitud de esta era por sobre la rodilla, lo que permitía a los más curiosos alucinar con sus largas piernas cubiertas por nada más que unas finas pantimedias negras
Sin palabra alguna camino hacia donde se encontraba Dumbledore, quien solo sonrió ante la familiar escena al igual que los docentes más antiguos. El sonido de sus tacones hizo eco en el silencioso comedor, la miradas que decían tanto pero a la vez nada siguieron su esbelta figura.
"Disculpe ¿Quie-?"
"¡Ahora! Muchachos, quisiera presentarles a la profesora Hedda Ragnarsson, quien sustituirá a la profesora Bathsheda Babbling que debió de partir a su ciudad natal por problemas personales."
"Dumbledore...no se me dio aviso de qu-."
Su irritante y chillona voz fue interrumpida por el director que no hizo más que sonreír por lo bajo al ver la cara colorada de la mujer.
"¿Quiere dar algunas palabras, profesora?"
[Representación física y voz: Angelique Boyer en su papel como Teresa]
Con paso lento y coqueto se dirigió al podio, opacando intencionalmente a la fémina más baja.
"Es un agrado...impartir clases en esta maravillosa escuela, si tienen alguna duda o reclamo háganmelo saber...en fin...estoy a su cuidado."
Su tono era lento y sensual, así como encantador y venenoso. Ocasionando que muchos llegasen a pensar que esas pocas palabras fuesen una invitación a realizar algo más, algo bastante peligroso. Inconscientemente, los presentes cerraron las piernas al imaginarse lo que podría ser esta "invitación", lo hacía aún mas emocionante el hecho de no saber si ese "algo" era bueno o malo.
"Buenos días a todos, como sabrán me encuentro suplantando a la profesora Bathsheda Babbling."
Ajeno para Hedda, el salón se encontraba extrañamente lleno y silencioso.
"Antes de dar comienzo a la clase les informaré mi método de enseñanza y reglas...Uso el método de Francesco Cirillo, mejor conocido como método Pomodoro, para quien no sepa que es esto. Consta de 25 minutos de estudio, sin distracciones e interrupciones, y descansos de cinco minutos. Con el fin de no abrumarlos con información y que puedan almacenarla de la mejor manera posible..."
Con un chasquido de sus dedos la tiza blanco comenzó a escribir cada regla que iba dictando, mientras se paseaba de un lado a otro, deteniéndose de vez en cuando.
"...Regla número uno, esta regla consta de tres partes. Respeto a uno mismo, respeto a los demás y responsabilidad, creo que está muy claro que significa cada uno ¿Verdad?"
Observó a cada uno de los niños en el salón, provocando pequeños escalofríos en los que detenía su mirada.
"Regla número dos, solo acepto inasistencias con justificativo médico, quien no lo traiga, no entra a mis clases. Regla número tres, nada de cotilleos en mi clase, quien lo haga se va, las horas de clase son para estudiar y los recesos para conversar. Número cuatro, no aplazó las entregas de tareas, no me importa si no pudo hacer la tarea por a,b,c motivo, quien no cumpla con el plazo desaprueba ¿Entendido?"
"Si, profesora."
"... Número cinco, doy décimas en algunos trabajos, a lo largo del semestre les daré trabajos que contarán con cierta cantidad de décimas, estás podrán sumarlas o repartirlas a sus notas más bajas y subirlas. Número seis, trabajo con la nómina de calificación desde el 0 al 7, siendo 7 máximo y 0 perdición. Número siete, pruebas recuperativas, quienes estén por reprobar mi ramo y tengan una nota 4 podrán optar por una prueba recuperativa, está calificación sustituirá la nota más baja y se verá si pasan o no. Y finalmente, para no seguir aburriendolos, la última regla: sin selección, esto quiere decir que al momento de pisar mi salón, todos serán únicamente estudiantes de esta institución, nada de casas, nada de títulos, solo serán estudiantes ¿Quedo claro?"
Ante la mención de la última regla su tono de voz cambio a uno bastante frío.
"Si, profesora."
"Me alegra que sea así. Bien comenzamos la clase..."
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El Diablo Va A La Moda [Harry Potter: Y la orden del fénix]
Fiksi PenggemarUn nuevo año escolar comienza y la vida del niño que sobrevivió no está yendo muy bien. Rumores, extraños sueños, acusaciones y señalamientos lo atormentan nada más pisar la locomotora con destino a Hogwarts. Los problemas no hacen más que aumentar...