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XI: Los problemas que carga una estrella en la noche, pt 2.

—¿Ella está bien? ¿Necesita entrar al baño o algo así?

Haerin miró detrás suyo, fijándose como Hanni abrazaba a Minji con insistencia y ésta dejaba caricias en su cabello para tranquilizarla. Seguramente estaba hablando aceleradamente y eso podía producir que Hanni quisiera vomitar.

—No, está bien... —murmuró —. El papá de Hyein ya viene por nosotras.

Yunjin asintió, pero no quitó su expresión de preocupación por la chica borracha.

Hyein esperaba en la entrada de la casa con Seonwoo, ambos charlando de la manera más tranquila posible. Los demás en la fiesta estaban lo suficientemente en su onda como para prestarle atención al grupo desastroso que estaba a punto de irse. Haerin suponía que era incluso mejor para ellos que se fueran.

—Perdón —se disculpó, después de un largo silencio.

Lo sintió muy necesario, teniendo a Danielle y Yunjin enfrente suyo. Tal vez todo eso estaba siendo una falta de respeto a la cumpleañera y Haerin había sido responsable de decirle a sus amigas que fueran. La verdad, se sentía culpable.

—¿Eh? No, Haerin, no te disculpes —Yunjin posó su mano en su hombro.

—No era la idea que sucediera esto —insistió con sus razones —. En serio, discúlpame.

Yun sonrió con tristeza y solo movió su cabeza en modo de afirmación. Aceptara o no el perdón, estaba segura que Haerin continuaría con la idea de lamentar todo lo que sucedía. Y para su paz mental, seguramente era mejor sólo aceptarlo.

—Bien, disculpa aceptada —dijo —, pero quédate tranquila igualmente.

Haerin no contestó, su sola mirada daba chance a deducir lo que pensaba y no era nada malo, así que la mayor quedó satisfecha y se retiró (pidiendo permiso) para ir donde Hanni y asegurarse que no necesitara nada.

Danielle quedó junto a la menor en un ambiente algo tenso, pero no incómodo. Simplemente se notaba que ambas querían expresar sus preocupaciones y por vergüenza no podían. O bueno, Hae sentía que no podía, Dani sí quiso hablarlo.

—¿Estás bien? —le preguntó, moviéndose un poco más a la derecha para quedar completamente enfrente suyo.

—No lo sé... —murmuró, cabizbaja —. No quería que todo resultara así.

—No es tu culpa.

Hae se encogió de hombros sin decir nada al respecto, sumando preocupación en Danielle.

—Haerin —quiso ver sus ojos, pero ésta se negó y mantuvo su postura rígida. —Son cosas que pasan.

No fue suficiente y Haerin empezó a sentirse peor. Ya no solo porque creía que arruinó la fiesta de Yunjin, sino por todo lo que sucedió con Minji momentos atrás y como no se negó al beso. Sentía como estaba dañando una parte de Minji y Hanni al mismo tiempo. No estaba siendo sincera, realmente sentía culpabilidad por todo. Ella no podía hacerle eso a su amiga.

Danielle tenía la impotencia atravesada en su estómago. Si Haerin no se dejaba ayudar, entonces no estaba a su alcance siquiera querer hacerla sentir bien o darle más razones para que dejase la culpa. Tampoco podía obligarla a que hablara con ella ni nada así, era imposible que Haerin se expresara abiertamente allí.