Yurena y Thiago llegan a Madrid huyendo de su vida en Tenerife,en la capital española esperan encontrar la paz que buscaban,aunque no contaban con que cierto jugador colchonero se colara en sus vidas.
Pero,como siempre,todo es obra del destino.
*Que...
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La luz del sol entraba por la ventana de la habitación de Yurena. Tras toda la noche con Mario,lo menos que pensaron fue en bajar las persianas.
La primera en despertarse fue la chica,en cuento se giró y vio al chico dormido,boca abajo y con la sábana por la cintura dejando a la vista su trabajada espalda,pensó que todo había un sueño.
Sin hacer mucho ruido se levanto y tras hacer sus necesidad se fue a la cocina a preparar el desayuno.
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Me despierto gracias a la claridad que entra por la ventana,y al notar que mi canaria no está a mi lado. Decido levantarme y tras ir al baño voy a la cocina,un olor a tortitas inunda mis fosas nasales.
La veo de espaldas a mi mientras maneja el sartén. Sonrío al verla con mi camiseta y un simple tanga.
Doy unos pasos hasta ponerme detrás de ella colando mis manos por su cintura. Pega un brinco haciéndome reír.
-Ay Mario de verdad no me asustes así-se queja y yo río mas-.
-Buenos días preciosa-dejo un beso en su cuello-aunque mejor serían si no te hubieses ido de la cama-.
-Quería preparar algo-sonrie-en una hora tenemos que estar en casa de Alex para recoger a Thiago,y tú te tienes que ir-.
Suspiro y ella también,hoy nos vamos ya a Los Ángeles de San Rafael,oficialmente empieza la pretemporada.
-Verás que se nos pasa rápido-digo mientras la abrazo-.
Ella asiente mientras apaga el fuego. Se da la vuelta y besa mis labios,y yo juro que estoy a punto de derretirme con lo dulce que es.
-Anda vamos a desayunar que después nos liamos y pasa lo que pasa-digo dándole una nalgada-.
Ella ríe y se muerde el labio.
-Antes de irnos cataré tu cuerpo de nuevo Hermoso-susurra con una sensualidad increíble a centímetros de mis labios-no te creas que te irás dejándome a dos velas-.
